**No he podido ver el partido de Unicaja por tener estos compromisos, pero siguiendo la tónica habitual de hablar del análisis del partido mas que de una crónica al uso, os pongo este artículo extraido de http://www.basketme.com/ y escrito por Juan Carlos Sánchez que ha ce un buen análisis de dicho partido"**. Unicaja arranca la esperada Copa del Rey con una trabajada victoria frente al Kalise Gran Canaria, que le permite cumplir con los pronósticos y esperar paciente su cruce de semi-finales.
Saco una primera lectura positiva de esta victoria. Cuando empieza una competición como ésta, el primer partido suele ser un punto delicado. Es el momento de las sorpresas, el momento de poder romper los pronósticos. Muchos grandes equipos, incluso ganadores del torneo, han tenido muchas dificultades en su debut. Una vez superada esta prueba, ya se puede pensar de verdad y con tranquilidad cómo afrontar el fin de semana mágico de la Copa.
También resulta positivo para Unicaja que Haislip se encuentre inspirado en ataque y que sea consciente de que buena parte de la responsabilidad ofensiva de Unicaja descansa en él. En definitiva, dar un paso adelante acorde a su talento. Y, por supuesto, ver que es acompañado de un jugador como Gomis, con escaso protagonismo en el equipo, pero que puede resultar decisivo en una competición en la que los picos de forma son un factor muy importante. Interesante también comprobar si Jiri Welsch puede mantener el nivel completo, regular, silencioso y eficaz del partido de hoy.Si nos preguntan cuál es la seña de identidad de este Unicaja, está claro que su poder reside en la defensa. No es un equipo construido para pelear ofensivamente de tú a tú con las grandes potencias del continente, sino un equipo que juega la baza de su asfixiante defensa y su ritmo de juego siempre muy elevado, difícil de aguantar por los rivales durante los 40 minutos del partido.
Siguiendo esta filosofía, hemos visto una defensa de Unicaja forzando un nivel de intensidad altísimo, muy encima del rival y de la línea de pase, con uso de las manos, alejados del aro y, por qué no decirlo, al límite de la falta, buscando subir el listón de ésta pero sin reparar en esta faceta a la hora de practicar la defensa. En la pintura, los pívots muy activos, prestos a participar en las ayudas y en los traps, sin temor a abandonar su posición defensiva en la pintura para ello. Frente al Gran Canaria, en concreto, existía una especial preocupación por English, de forma que a la magnífica defensa de Berni se unía una preocupación colectiva, que hacía saltar una ayuda con diligencia cuando podía encontrar la situación de ventaja.
Esta situación, este ritmo defensivo, ha sido clave para que Unicaja haya podido ganar el partido pues, salvo en los últimos instantes del segundo cuarto, ha conseguido mantener un nivel de intensidad muy elevado. Eso sí, no cabe duda de que esta situación defensiva tiene muchos riesgos, y no todos se pueden compensar con la amplia rotación o la capacidad física o, incluso, el talento defensivo. El rebote sufre especialmente este tipo de defensa, pues los pívots abandonan con facilidad su referencia a la hora de cerrar la pintura, y los exteriores juegan muy abiertos, con mucho espacio a su espalda. Exige, por tanto, un nivel de concentración en el rebote muy alto para que estas carencias no se magnifiquen y hoy, por momentos, Unicaja no ha tenido ese nivel de concentración exigido en el rebote, cediendo hasta 3 rebotes ofensivos consecutivos.
Pero si la defensa y ese alto ritmo de juego son los aspectos positivos en el día de hoy, acorde a la filosofía del equipo, me preocupa mucho el aspecto ofensivo de este equipo. Podrán salir los partidos adelante, incluso hasta el punto de ganar la competición, pero no considero que Unicaja esté, a día de hoy, y en lo que al ataque en estático se refiere, con un nivel de desarrollo suficiente para equipararlo con los rivales más duros que encontrará. Unicaja suele empezar los partidos con cierta idea de explotar distintas situaciones, de jugar mucho bloqueo y continuación con los pívots (Archibald y Ndong), físicamente muy superiores en kilos y centímetros a Savané, penetrar y doblar al jugador abierto en el lado débil, el ya conocido juego de doble poste dentro-fuera que todos conocemos, y hasta el soplo de aire fresco en ataque que supone la entrada de Germán, capaz de ofrecer opciones dentro y fuera, así como de recibir para hacer jugar.
Pero poco a poco las opciones desaparecen a favor de un ataque condicionado a las situaciones de talento individual, a movimientos de ejecución simple buscando las desventajas tras algún bloqueo, etc. Y no cabe dudas de que Unicaja necesita del talento y la inspiración individual de algunos de sus jugadores para poder sobrevivir. De ahí que la aparición de Gomis pueda ser muy importante. Por supuesto, la referencia es Haislip, que hoy ha sido capaz de asumir mucha responsabilidad dándose cuenta de que en su juego de fuera a dentro, con espacios, hacía mucho daño a Agustine, que no podía frenarle.
Me preocupa sinceramente que Unicaja pueda encontrar vías suficientes de anotación y no ahogarse ante rivales con un nivel defensivo tan importante como el del Barça o el del Tau, pero eso será en el caso de la final. Antes, mañana mismo, queda una dura semi-final, que exigirá ofrecer un nivel superior al de hoy en ataque para poder superarla. La final queda aún lejos pero, sin duda, ya está un poco más cerca.
Fuente: BASKETME.COM (Juan Carlos Sánchez)
La máxima diferencia del partido fueron siete puntos, obtenida por el Estudiantes al principio del tercer cuarto. Eso da una idea de lo igualado del choque. El DKV vivió en el primer cuarto de los triples. De los siete conseguidos en todo el partido, cuatro los convirtió en ese período. El Estudiantes dominaba por dentro y el DKV por fuera, y así se mantuvo en el partido.
