Cajasur Córdoba se impuso a Mérida por (78-66), el resultado quizás algo abultado para lo que fue el partido, en realidad hasta falta de unos tres minutos iba prácticamente igualado. Pero un triple de Gelsi y una canasta bajo aro de Mallory le dieron una pequeña ventajita en el momento clave del partido, los emeritenses que mentalmente acusaron la situación que llevaban (ocho derrotas consecutivas), se precipitaron en los minutos finales y eso no hizo sino engordar el marcador cajasureño.
Mérida trabajó a destajo en defensa, pero tenían tal obsesión en controlar el perímetro del Cajasur que se olvidaron de los pívots, mejor dicho los traps que hacían fueran de la zona no eran acompañados de las rotaciones y recuperaciones correspondientes que o no llegaban, o llegaban tarde o lo hacían de forma desajustada.
El dominio del rebote fue absoluto por parte local y sus pívots sumaron entre todos un total de 50 puntos, demasiados para un total de 78, por ahí se le fue el partido al equipo extremeño. Cuarenta y dos rebotes contra veintitrés es demasiada diferencia, Mallory se hizo el amo del partido, sus 25 puntos, 10 rebotes y 34 de valoración así lo atestiguan.
Pensábamos que Jesús Gutiérrez le pondría en defensa a un hombre de su altura cómo puede ser Nunes pero este jugó de alero y se emparejó en defensa con Faletto, su aportación se limitó casi a tirar de tres.
Hemos destacado a los pívots de Cajasur, pero para mí el hombre clave del partido fue Luis César Garrido. No anotó demasiado (7 puntos), pero dio 9 asistencias y lo mas importante aún supo leer la situación que requería el partido en cada momento y se hinchó de meter balones interiores, en el segundo tiempo cuando vio que Bruno Gelsi cogió la onda, supo también jugar con el argentino. Otro jugador que también aportó intangibles no demasiado valorados, fue Jordi Bataller porque liberó y dejó descansar en el conducción del balón a su compañero Garrido cuando el estaba en pista y con sus robos de balón y penetraciones dinamitó el partido al final.
Los emeritenses que empezaron magníficos corriendo y presionando tras canasta con zona press 2-2-1, se fueron diluyendo desde el momento que Cajasur se puso en zona 2-3, a partir de ahí le llegaron los problemas y se les cortó el ritmo totalmente.
Los de Jesús Gutiérrez consiguieron a base fundamentalmente de defensa y lucha estar tres cuartas partes del choque con opciones de victoria, pero en los momentos claves del final, se le aparecieron los fantasmas y mostraron sus debilidades emocionales y lo difícil que es para ellos el control de la tensión emocional de los momentos críticos.
En resumen victoria justa de Cajasur, ante un Mérida que dio la cara, pero que le faltó empaque y fortaleza mental.
Estadísticas:
http://www.feb.es/Pasarela/MostrarPasarela.aspx?Tipo=Resultados&g=15&t=2007
Mérida trabajó a destajo en defensa, pero tenían tal obsesión en controlar el perímetro del Cajasur que se olvidaron de los pívots, mejor dicho los traps que hacían fueran de la zona no eran acompañados de las rotaciones y recuperaciones correspondientes que o no llegaban, o llegaban tarde o lo hacían de forma desajustada.
El dominio del rebote fue absoluto por parte local y sus pívots sumaron entre todos un total de 50 puntos, demasiados para un total de 78, por ahí se le fue el partido al equipo extremeño. Cuarenta y dos rebotes contra veintitrés es demasiada diferencia, Mallory se hizo el amo del partido, sus 25 puntos, 10 rebotes y 34 de valoración así lo atestiguan.
Pensábamos que Jesús Gutiérrez le pondría en defensa a un hombre de su altura cómo puede ser Nunes pero este jugó de alero y se emparejó en defensa con Faletto, su aportación se limitó casi a tirar de tres.
Hemos destacado a los pívots de Cajasur, pero para mí el hombre clave del partido fue Luis César Garrido. No anotó demasiado (7 puntos), pero dio 9 asistencias y lo mas importante aún supo leer la situación que requería el partido en cada momento y se hinchó de meter balones interiores, en el segundo tiempo cuando vio que Bruno Gelsi cogió la onda, supo también jugar con el argentino. Otro jugador que también aportó intangibles no demasiado valorados, fue Jordi Bataller porque liberó y dejó descansar en el conducción del balón a su compañero Garrido cuando el estaba en pista y con sus robos de balón y penetraciones dinamitó el partido al final.
Los emeritenses que empezaron magníficos corriendo y presionando tras canasta con zona press 2-2-1, se fueron diluyendo desde el momento que Cajasur se puso en zona 2-3, a partir de ahí le llegaron los problemas y se les cortó el ritmo totalmente.
Los de Jesús Gutiérrez consiguieron a base fundamentalmente de defensa y lucha estar tres cuartas partes del choque con opciones de victoria, pero en los momentos claves del final, se le aparecieron los fantasmas y mostraron sus debilidades emocionales y lo difícil que es para ellos el control de la tensión emocional de los momentos críticos.
En resumen victoria justa de Cajasur, ante un Mérida que dio la cara, pero que le faltó empaque y fortaleza mental.
Estadísticas:
http://www.feb.es/Pasarela/MostrarPasarela.aspx?Tipo=Resultados&g=15&t=2007
