"Partido horroroso que acabó ganando el menos malo y en el que sólo brilló Cristian con 18 puntos". Es deber de este improvisado cronista contar la verdad de cada partido, aunque haya veces, como ésta, en que uno preferiría sucumbir a la tentación de la mentira, la hipérbole o, simplemente, la ficción. Ya saben, el miedo a que, de tan ajustado a los hechos, el relato resulte igual de aburrido y termine por no leerlo nadie. ¿Acaso alguien se traga los resúmenes de un 0-0? Pues eso.
(Foto: Plantilla del Toyo Basket)
En baloncesto, un 28-30 ¡al descanso! y un 49-56 final es peor que un 0-0 en ese otro deporte que ejerce la dictadura mediática a este lado de los Pirineos. Es empate sin goles pero con un árbitraje polémico (ese vicio nacional), los jugadores protestando, balones que acaban fuera del campo e incidentes en la grada. Menos en esto último (por fortuna), todos los protagonistas se empeñaron en copiar los peores tópicos balompédicos: al ritmo de un concierto de silbatos desafinados (llámenme vicioso si quieren), con su par de técnicas de rigor a los de Servando César, uno y otro equipo rivalizaron en desaciertos. Por los locales sobresalieron (en lo negativo) los errores de su (supuesto) mejor jugador. El presunto falló lo que no está escrito, y así quedará. Sin comentarios. Los toyeros tampoco sacarán pecho como conjunto: 22 pérdidas. 22. Y 10 tiros libres fallados. De 24.
Ante semejante exhibición alguien pareció pensar “apaga y vámonos” y casi lo hizo. Buena parte del partido se jugó con una iluminación escasa pero, no es menos cierto, suficiente. Total, para lo que había que ver. Quien diera la orden (#nosoyyoeslacrisis) debería saber que se quedó corto: los jugadores fallaban y fallaban pero desde la grada se seguía viendo. Tal vez con velas se pueda jugar sin que los del público nos enteremos. Es una idea que ahí dejo. Así, sin más luces que las de Cristian Ramón Pérez (@crislu15, 18 puntos), enchufado todo el partido, como siempre, transcurrieron los cuartos hasta el bocinazo final. Atrás quedaron los miedos: los de El Toyo Basket, escaso de pivots (con José Pedro Céspedes -@chepeto8-
de falso 5, Antonio Suárez de falso 4 y Antonio Pérez -@antoniop_11- ausente), que se temían una sangría ante el poderoso juego interior de los ejidenses para constatar a la postre que con los buenos y escasos minutos del sempiterno Juan Brabezo no bastaría mientras Chepe diera idéntica réplica con un doble doble (10 puntos, 11 rebotes).
Y los de Baloncesto Murgi, víctimas potenciales del alto ritmo de juego y del compromiso defensivo que se espera de la joven y talentosa plantilla azulona, desvanecidos al imponer el tempo cansino que tanto afecciona su máximo tirador y del que los almerienses se contagiaron. Miedo, en fin, a que esta crónica no se acabara nunca.
Ven, siempre hay lugar para el optimismo. Han llegado hasta estas palabras. Lo mismo, auguro, ocurrirá con el juego de la nueva plantilla de El Toyo Basket: hará disfrutar a la grada a poco que el compromiso y la garra que mostraron Chepe y Cristian cunda en el resto.
Paciencia. Aquí sí que hay brotes verdes: Antonio Suárez encestó dos soberanos triples y puso dos tapones igual de regios en el momento justo; José Berbel estuvo y estará siempre torero (¡hasta le pega el nombre!), echándole ganas, valor y arrojo; Manolo Hernández y Juanje Torres secaron al innombrable y como ése, a cualquiera que se les ponga delante; y Paco Muñoz y Alejandro Tomé se dejaron para el próximo partido el acierto del que hicieron gala el año pasado.
Anotadores del Toyo Basket 56: J.J. Torres (2), C. R. Pérez (18), J. Berbel (8), J.P. Céspedes (10) -quinteto inicial- M. Hernández (6), F. Muñoz (2), A. Tomé (3).
Parciales: 14-17; 14-13; 12-13; 9-13.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo A de 1ª Nacional disputado en el Pabellón de El Ejido ante unas 120 personas.
Fuente: http://www.eltoyobasket.com/noticias/el-toyo-basket-se-lleva-un-duelo-dedespropositos