He leido muchas cosas sobre la recién ganada Copa de Europa por parte del Real Madrid, verdades y barbaridades de todo tipo, pero eso es muy típico de los españoles ya que cada uno llevamos un seleccionador y un entrenador dentro.
(Foto de Juan Carlos Hidalgo, EFE)
Me da mucho coraje que a los entrenadores de baloncesto no se les dé el valor que tienen, ¿es que sólo los jugadores son los buenos de la película?
Los entrenadores son una parte esencial y fundamental en un equipo de baloncesto le pese a quién le pese, especialmente cuando hacen las cosas bien y el señor Pablo Laso lo ha hecho muy bien, pero no sólo este año también en los años anteriores aunque no ganase el título europeo.
Indudablemente los entrenadores dependemos de los jugadores, no hay que ser un lince para darse cuenta de dicha circunstancia, ellos son los protagonistas, los que meten y fallan las canastitas, pero si estuvieran complemente a su libre albedrío por muy buenos que sean y por muchos tiros que metan en un momento dado (que por cierto para eso están), cualquier equipo se convertiría en un caos o dicho de otra forma dejaría de ser equipo y sin ser equipo no se gana una Copa de Europa, porque si eso fuera a sí, ¿habrían pasado 20 años desde la última vez que la consiguió el equipo blanco?
Su primer gran mérito fue desde que cogió las riendas del Real Madrid fue la de huir del baloncesto control también llamado "baloncesto tostón" y eso no está al alcance de todos mas teniendo que al mismo tiempo conjugar ese estilo alegre, vistoso y rápido con los resultados y ese apartado lo superó con creces, volvieron a aparecer las señas de identidad del viejo Real Madrid de Lolo Sainz y compañia, las llegadas en transición, contraataques vertiginosos y tiros rápidos volvieron a ser santo y seña del Palacio de Deportes y con él los llenos y el enganche de nuevo del público madrileño.
Su segundo mérito que no es poco fue acabar con la supremacia del Barça, el equipo de Xavi Pascual le tenía tomada la medida al equipo madrileño y los tenía aburridos (recuerden la época de Ettote Messina y sus enfrentamientos con el equipo catalán). Esa racha se cortó por completo y en el territorio nacional el Real Madrid volvía a mandar, si no siempre en la mayoría de las ocasiones.
Su tercer mérito, dar libertad al jugador, no cohartar sus decisiones en ataque, no encorsetar al equipo con sistemas y mas sistemas. Indudablemente el equipo tiene jugadas organizadas y en un momento dado puede hacer una jugada programada, pero Pablo ha sabido darles esa confianza y en ningún momento por regla general ha sido el típico entrenador que al primer fallo manda al jugador al banquillo.
Su cuarto mérito entender que en el baloncesto actual se juega como mínimo con diez jugadores, que las rotaciones son claves y capitales, que para llegar al éxito el equipo tiene que llegar fresco y potente a los minutos finales, ser un rodillo que poco a poco te aplasta y mina tus fuerzas y ha sabido buscar dos jugadores idóneos por puesto como mínimo, sólo con pensar que dos jugadores como Campazzo y Mejri se han quedado sin jugar un sólo minuto ya dice mucho del equipo que ha conseguido armar Pablo Laso.
Quinto mérito, confieso que no creía en ello, ha mantenido a Sergio Llull como base y al final este jugador ha madurado y ha crecido enormemente en dicho puesto, sin la confianza y el apoyo de Pablo Laso nunca lo habría conseguido. para míera un escolta nato, ahora es un base y escolta con todas las consecuencias
Sexto mérito ha sabido aprender de los errores y se dio cuenta que para ganar la Copa de Europa tenía que trabajar también el llamado "otro baloncesto", es decir ese baloncesto típico de Olympiacos, Fenerbahce, Panhatinaikos , etc, un baloncesto farragoso, atrancado, peleado, poco vistoso y con defensas al doscientos por cien, agerridas, duras, físicas, etc.
Séptimo mérito, un poco consecuencia del anterior, hacía falta experiencia, carácter y dureza especialmente bajo los tableros, estupendo, ficha a un tal Andrés Nocioni (con 36 años pone un corazón y dos bemoles en la pistas y arrastra a los demás) y a Gustavo Ayón un todoterreno que se deja la piel en el envite.
Octavo mérito, si no puedo meter canastas debajo del aro por lo físicas que son las defensas, ¿que puedo hacer?, una batería de buenos tiradores (a los Sergio Rodríguez, Sergio Lull, Rudy Fernández y Carroll, les añado a Rivers y a Maciulis), ¡casi nada!
Noveno mérito, tengo que tener fórmulas para cualquier formación inesperada del rival, ¿como lo soluciono?, dos alas-pívots que puedan jugar de pívots en un momento dado (Nocioni y Maciulis), polivalencia absoluta, además si es necesario jugar con dos torres también tengo opciones Felipe Reyes, Ayón, Borousis, Mejri), ¿que necesito un pívot que me presione a toda la pista, que me encabece la zona 3-2, que de mates espectaculares?...pensamos en Slaugther. ¿Que tengo que jugar con dos bases?...pongo a los Sergios juntos, ¿que quiero dos aleros clásicos?...combino a Jayce Carroll con Rivers o Rudy, ¿que quiero jugar con dos aleros altos?...combino a Rudy con Maciulis e incluso Nocioni.
Décimo mérito, aguantar la presión mediática e incluso de la propia directiva del club, ha sabido en todo momento aislarse, aguantar todas las críticas, seguir trabajando, ganarse la confianza de sus jugadores y soportar que le le cambiasen a sus dos ayudantes Hugo López y Jota Cuspinera por Chus Mateo y Zan Tabak, por cierto loos cuatro ayudantes magníficos entrenadores. Salvo por alguna cuestión que yo pueda desconocer, es la única decisión que no llegué a entender de Pablo, si ese cambio no fue por su propia decisión me cuesta comprender que no diera un golpe encima de la mesa, lo que pasa es que a lo mejor si lo hubiera dado quizás no habría sido Campeón de Europa.
Termino y no me enrollo mas, merito total a los jugadores, con un Rivers espléndido ante los turcos, Maciulis Andrés Nocioni sosteniendo al equipo en el primer tiempo ante los griegos, Carroll saliendo desde el banco y desatascando las tuberias en un momento dado, excelente defensa de los pick and roll de Vasilis Spanoulis (lo dejaron en 3 puntos con excelentes cambios defensivos, traps y rotaciones), la aparición estelar de Andrés Nocioni en los momentos de dudas (MVP merecidísimo), la inteligencia de Llull en el último cuarto buscando canastas al límite de la posesión y sacando tiros libres importantes, todo lo que ustedes quieran. Pero dirigidos por la banda por un entrenador español que también fue alguien importante en esta final llamado Pablo Laso.
Daniel Pintor, maestro de entrenadores. Fue jugador
en 1ª División entonces máxima categoría con Real Madrid, Barcelona,
Estudiantes, Joventut, etc; luego fue entrenador ACB, técnico de la Federación
Española de Baloncesto, entrenador de la selección femenina de baloncesto en la
Universiada de Rumanía, profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores y de
Cursos Entrenador Nacional Superior, profesor jubilado INEF Granada. 
