Tras muchos meses de ausencia (demasiados, para ser sinceros), el baloncesto regresó por fin al Alameda para presentar en sociedad el nuevo proyecto del Club Baloncesto Morón. El Aceitunas Fragata Morón de Pepe Carrión se estrenaba ante otro equipo en plena reestructuración, el Betis Energía Plus de Curro Segura. Todo ello en el marco de la I Copa LEB Sevilla, como si faltasen alicientes para ver este partido. La grada era un espectáculo y los jugadores de ambos equipos respondieron con un gran partido de baloncesto del que se pueden sacar pocas impresiones, pero sí vislumbrar algo ilusionante.
Por parte del Aceitunas Fragata Morón, con la remodelación del equipo casi al completo (un año más), dejaron huella los norteamericanos Tanner Omlid y Kedar Salam, los mejores del conjunto con Brandon Sebirumbi. También cabe destacar el papel de Alejandro Rodríguez y la solvencia de Jon Aramburu. La primera parte demostró que era el primer partido de pretemporada, con los dos equipos todavía asimilando conceptos de sus entrenadores y de sus nuevos compañeros (en el caso de Morón, algunos apenas se habían conocido un par de días antes), lo que se tradujo en igualdad. Aceitunas Fragata Morón, espoleado por su público, golpeaba primero y se mantenía toda la primera parte por delante en el marcador.
El Betis se agarraba a la muñeca de oro de Malmanis y el espectacular baile de salón que ofrecieron Obi Enechonya y Matt Stainbrook, pero no podían evitar que el equipo local se fuese mandando en el marcador al descanso. 43-36.
Tras el paso por vestuarios y frenada la euforia moronense, el Betis Energía Plus demostró por primera vez en el tercer cuarto la diferencia de categoría entre los dos mejores equipos de la provincia de Sevilla. Si en la primera parte era Malmanis, en este período fueron los triples de Johny Dee los que posibilitaron que el Betis remontase el partido y se quedase ya con la iniciativa en el marcador todo el encuentro. Llegó a ponerse con un +16 en un cuarto que se cerraba con un parcial de 15-29.
Parecía que todo estaba finiquitado cuando, en los últimos compases del cuarto final, el Aceitunas Fragata Morón tuvo la oportunidad de hacer una machada importante. Llegó a ponerse a 4 puntos a falta de un minuto, pero un inoportuno resbalón y un triple certero del equipo de la capital acabaron con toda esperanza. El Betis Energía Plus se llevó el primer trofeo y la grada se llevó el premio de disfrutar de un excelente partido de baloncesto, de comunión entre aficiones y de la posibilidad de soñar con una temporada muy prometedora. Pero con calma. El espectáculo acaba de empezar.
Juan Luis Mármol
