Ha estado muy cerca.
España entró con ocho puntos de ventaja en el último cuarto pero una colosal
Liz Cambage y los problemas de personales de las pívots españolas impidieron la
final soñada. Las de Mondelo lucharán por la medalla de bronce ante Bélgica en
una Copa del Mundo de grandísimo nivel.
Australia se cruzó en el camino de España en tres
Mundiales consecutivos (1998, 2002 y 2006) y llegaba en esta Copa del Mundo
2018 invicta y con un ventaja media de más de 34 puntos. Había pasado por
encima de Turquía, China o Nigeria, pero estuvo muy cerca de caer derrotada por
una España que planteó una guerra de guerrillas para luchar ante la jugadora
más determinante del baloncesto femenino español. Con Alba Torrens en modo ‘Alba’, con Queralt Casas y Cris Ouviña revolucionando el
encuentro para recuperar 15 puntos de desventaja; con Astou Ndour aportando en los
dos lados del campo, y con Nicholls, Gil y Sánchez peleando cada centímetro en la zona. La final se escapó
de las manos gracias al talento de Cambage (33 puntos y sus dos defensoras eliminadas por faltas) pero
queda la segunda oportunidad: la medalla de bronce ante la talentosa Bélgica.
El primer balón fue para España, con una Astou Ndour ganando el salto
inicial a Cambage, que en el primer
ataque australiano cometió falta en ataque ante la defensa de Nicholls. Pero Australia se
puso muy pronto a mostrar sus superioridades: el bloqueo y continuación, el
tiro exterior e incluso el contraataque. La zona 2-3 de Mondelo se rompió con un
triple lateral de Bec Allen lo que provocó el primer tiempo muerto (5-11 min 5).
Australia jugó un par de minutos espectaculares y puso la máxima (6-21) antes
de la reacción española, de nuevo con Ouviña y Casas en pista. Un
parcial de 7-0 con Ndour como protagonista que levantó al Santiago Martín. El
primer cuarto se cerró con un 15-23 y la sensación de que España había salvado
un primer match-ball.
La dinámica continuó en los inicios del segundo cuarto, con Queralt anotando un triple (20-25) y Australia buscando a Cambage desesperadamente. Una nueva personal en ataque mandaba a la pívot al banquillo mientras que España volvía a sacar a Alba y Ndour a pista. La de Benisalem tenía ganas y anotó dos triples consecutivos, el segundo desde más de 8 metros, para igualar el encuentro (30-30) a tres minutos para el descanso. El partido estaba igualado, España había remontado 15 puntos y Australia no jugaba igual con el público en contra. Una canasta de la ‘Clutch’ Cruz en el último segundo del cuarto ponía el 35-34 para irse al descanso con grandes sensaciones, aunque con un equipo tocado con las faltas personales en su juego interior (tres de Gil y dos de Nicholls y Ndour).
La dinámica continuó en los inicios del segundo cuarto, con Queralt anotando un triple (20-25) y Australia buscando a Cambage desesperadamente. Una nueva personal en ataque mandaba a la pívot al banquillo mientras que España volvía a sacar a Alba y Ndour a pista. La de Benisalem tenía ganas y anotó dos triples consecutivos, el segundo desde más de 8 metros, para igualar el encuentro (30-30) a tres minutos para el descanso. El partido estaba igualado, España había remontado 15 puntos y Australia no jugaba igual con el público en contra. Una canasta de la ‘Clutch’ Cruz en el último segundo del cuarto ponía el 35-34 para irse al descanso con grandes sensaciones, aunque con un equipo tocado con las faltas personales en su juego interior (tres de Gil y dos de Nicholls y Ndour).
En el inicio del tercer cuarto volvió el juego intenso de
ambos equipos, las defensas férreas y los problemas para anotar. Los puntos
llegaban desde el tiro libre con Gil y Nicholls con problemas de faltas. Bec Allen hacía daño a
la defensa española, pero Ndour daba la réplica en la zona contraria. Bea Sánchez cumplía
perfectamente su labor y con un tiro de cuatro metros volvía a poner a España
por delante (44-43 min 26) además de relevar a sus compañeras en la defensa de
la gigante australiana. El partido avanzaba lentamente, con muchas
interrupciones, lo que parecía beneficiar a las de Mondelo, que con un contraataque
después de recuperar un nuevo balón y un triple de Palau, ponían la máxima
en el marcador (58-50).
Sandy Brondello sabía que
tenía que cambiar el ritmo de partido… y lo hizo por la vía rápida. Todos los
balones dentro a Cambage, aprovechando las
faltas personales de las pívots españolas. Parcial de 0-9 y Australia de nuevo
por delante (58-59). Triple de Ndour y quinta personal en la jugada siguiente cambiaba los planes
de Mondelo para los últimos minutos. Las trampas tácticas de los dos banquillos
se agotaban y empezaba un partido nuevo de tres minutos con empate a 64 y con Nicholls también eliminada. Cambage seguía insistiendo
aunque fue un triple de George tras rebote ofensivo el que más daño hizo a una selección que
seguirá siendo histórica, y que tiene la oportunidad de subir por tercera vez
consecutiva a un podio mundial.
FUENTE: ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB