La temporada de competición baloncestista está prácticamente finalizando para todos, la ACB está en las semifinales del Play-Off, acabaron las ligas en LEB Oro y LEB y EBA en categoría Nacional, las Ligas autonómicas (en Andalucía las Nacional 1 Masculina y femenina), las Ligas Provinciales y Sectores regionales (pendiente el minibasket), casi todos los Campeonatos de España de Clubes (quedan l@s infantiles si no me equivoco) y llega el momento de los típicos 3x3, Campus, etc.
Pero además de lo deportivo (para mí lo mas bonito de este deporte), llega el momento para muchos clubes y sus juntas directivas de buscar la financiación para la próxima temporada y eso es una lucha ardua, complicada y de llamar a muchas puertas (instituciones, empresas patrocinadoras, casas publicitarias, etc).
Afortunados son los que ya saben que cuentan con patrocinadores y recursos apropiados para cubrir las exigencias económicas que conlleva que un equipo participe en categoría nacional, regional o provincial, pero desgraciadamente eso no es así casi nunca, es mas los afortunados son los menos y los curritos y luchadores por sacar la nave a flote son muchos mas.
Los avales y los cánones de inscripción en las diferentes ligas son los primeros gastos que llegan a los clubes (generalmente a contrarreloj y con plazos de pago en muy poco tiempo), cuando un equipo está estabilizado en una misma categoría con mayores o menores dificultades por lo general los presupuestos suelen ser previsibles y están bastantes definidos los cauces de financiación (cuentan además en mayor o menor grado de con la ayuda de las instituciones locales o provinciales, algunos sponsors, las cuotas de socios o abonados y en el caso de los equipos de formación con las cuotas de que pagan las familias, etc), pero cuando un equipo asciende de categoría por poner algunos ejemplos de Primera Nacional a EBA, de EBA a LEB Plata, de LEB Plata a Oro, o de LEB Oro a ACB, las diferencias presupuestarias son grandísimas, las dificultades aumentan, las prisas son contraproducentes y hay muchos directivos (locos por el baloncesto), que se arrojan al vacío avalando con su propio patrimonio luchando por el equipo de su pueblo o de su ciudad, siempre he admirado a ese tipo de personas que sin necesidad y de forma altruista se meten en tamaños berenjenales, he conocido a muchos héroes en ese sentido que después además cuando las cosas no van bien suelen ser criticados y nadie posteriormente se lo va a agradecer. También he conocido a algún elemento que otro que se han metido en el negocio para llevárselo calentito o ganar prestigio personal a nivel social en beneficio de sus negocios o empresas (pero esos han sido los menos).
Este problemas de patrocinio y búsqueda de financiación económica para los clubes se repite año tras año, las federaciones en los requisitos económicos que suelen exigir siguen su camino con firmeza y aunque en las últimas temporadas han mostrado algo de mas flexibilidad en cuanto a la espera de la respuesta de los clubes (la crisis bajó algo las cuotas y se alargaron algo mas los plazos), aplican sus decisiones y si no ven solvencia económica en los nuevos proyectos siguen adelante porque en septiembre las Ligas ya tienen que estar funcionando.
Este problema no se vive sólo a nivel nacional, también los equipos de formación y de cantera tienen sus dificultades y pasan sus agobios y angustias para salir cada temporada especialmente cuando no son equipos nodriza de equipos ACB, etc, que un poco se apoyan en el presupuesto global de un club (llámese, Real Madrid, Unicaja, Joventut, etc). Pero los clubes humildes de pueblos y ciudades, los clubes de colegios, que son los que quizás mueven mas equipos, también las pasan canutas y sus gestores también sufren las angustias y las necesidades primarias de pago de avales y cuotas de inscripción porque si bien es cierto que suelen ser menores no por eso hay que dejar pagarlas y cuando se juntan en un mismo club muchos equipos la cosa no es para no considerarla.
Por poner un ejemplo de primera mano en el club que he entrenado este año (Maristas de Córdoba), entre masculinos y femeninos se han sacado 16 equipos (de ellos dos en Nacional 1), además de las escuelas deportivas, etc. No es fácil buscar la financiación para tantos equipos por lo que las cuotas a los padres se hacen indispensables y necesarias (lejos quedaron los tiempos en que no se les pedía nada, hoy día es imposible). Sin la ayuda de patrocinadores y de las instituciones se sufre mucho mas. Este es un ejemplo nada más y lo pongo porque es el que mas conozco, pero eso pasa en todos los clubes de Córdoba, Andalucía y de toda España, sean de pueblos, ciudades o colegios y eso sin hablar nada de las Ligas Municipales (que aunque con gastos muchos menores también los tienen, equipaciones, alquileres de pistas, gastos en desplazamientos (autobuses), etc). Conozco equipos federados históricos que al final han claudicado y solo militan en Ligas Municipales (una verdadera pena).
Otra cuestión contra la que directivos y gestores tienen que luchar es en el caso de que las subvenciones prometidas lleguen tarde y lo que es peor que no lleguen, se endeudan con las federaciones, las empresas de autocares, pago a entrenadores,etc, incluso conozco a algunos de ellos que lo adelantan de su bolsillo con el riesgo de no saber cuando lo recuperarán e incluso si lo pueden llegar a perder. Por eso desde esta pequeña y humilde atalaya que es el Blog Viveelbasket quiero mostrar mi admiración por esas personas que se desviven porque sus equipos temporada tras temporada estén en candelero y no se rinden por nada pase lo que pase, "CHAPEAU".
Por último quiero hacer un llamamiento a instituciones, patrocinadores, colaboradores publicitarios, padres-madres, que tomen conciencia de estas necesidades y dificultades y que en la medida que puedan ayuden mas pronto que rápido a tantos y tantos clubes que tienen en riesgo la subsistencia deportiva de sus equipos en las diferentes categorías, EL BALONCESTO NECESITA DE TODOS.