**Fernando García Montero es un clásico de los banquillos cordobeses surgido de la prolífica cantera de jugadores y entrenadores de Salesianos, con amplia trayectoria en el baloncesto de formación, en Primera Nacional (masculina y femenina) y en Liga EBA. Coincidí con él unos meses en baloncesto Unión Córdoba y este año hemos nos hemos vuelto a encontrar en el UCB donde compartíamos pista y le he visto hacer un gran trabajo con el equipo senior femenino. Aprovecho la ocasión para agradecer a Fernando su colaboración con Viveelbasket y le deseo toda clase de éxitos personales y deportivos**.
- ¿Estás contento de tu trayectoria como entrenador?
¿Añadirías o quitarías algo?
Sí, he disfrutado del baloncesto cordobés en distintos
clubes y categorías tanto en masculino como en femenino y en todas las
categorías. Lo único que añadiría es haber podido vivir el
baloncesto de otra comunidad autónoma o incluso de otro país para conocer otras
realidades.
- ¿Cómo ha sido esta temporada para ti con el baloncesto
femenino senior del UCB?
La verdad es que ha sido todo un reto, formar un equipo
completamente nuevo en categoría senior no es tan sencillo como la gente
piensa, teníamos al principio de temporada varios frentes:
* Jugadoras
que venían de no haber jugado nunca en competición federada, jugadoras que
subían del junior de UCB, jugadoras que venían de otros clubes, etc…
* El tema laboral y de
estudios que hace que el encaje de horarios de entrenamiento sea complicado.
* Mi
desconocimiento (y soy sincero) de la realidad de la liga junior /senior
provincial femenina y su nivel (nivel que me ha sorprendido para bien
gratamente).
* Por último no haber
coincidido con ninguna jugadora anteriormente en otros equipos y no conocerlas
personalmente, lo cual era una dificultad, ya que, para mí, personalizar el
trato es primordial en un grupo, siempre y cuando hayan unas líneas rojas que
no se puedan traspasar.
Y con todo esto, creo que con la ayuda de Joseka,
Beatriz, David en la última época y por supuesto de las jugadoras hemos ido
elevando nuestro propio nivel de exigencia en los entrenos, lo cual hizo que si
hubiéramos jugado los play off, podríamos haberlos afrontados con garantías
Aunque lo más importante es haber creado un “equipo” como
fue el encargo del club al principio de temporada.
Háblame de forma resumida de:
- Tu etapa en Salesianos:
Me voy a ceñir a lo deportivo, porque hablar de lo que
significó y aún continúa significando Salesianos para mí en mi vida, daría para
otra entrevista.
En lo deportivo, allí pude entrenar en todas las
categorías, incluso en una liga andaluza sub 21, tuve la suerte de compartir
patio y club con Jorge Lorenzo, Curro Bueno, Jesús Calero, Rafa Gomáriz, Rafa y
Vicente Sanz, Hugo Martín, Ricardo Velasco, Antonio Susín, Ángel Valentín,
Javier Millán, Rafael Peña, etc…como entrenadores compañeros. Y como jugadores
el placer de entrenar o ver por allí a Juan Fuentes, Jesús Lázaro, David
Vargas, Carlos Romero, Javi Gamero, Paco Partera, Queco, Pablo y Juan Guerra,
Vicky Alba, Martín Torres, Alberto Monje, Alberto Rueda, José Óscar Rodríguez,
Rubén y Miguel Ángel León, Javi y Jose Rivera, Emilio Lara, Nacho y Quique
Garrrido, Alfonso López, bufffff, vaya años!!! Y seguro que se me quedan en el
tintero muchos.
Fue crear un vínculo tan fuerte, que nos hacía ser
competitivos en cualquier pista y en cualquier situación, allí no ganaba nadie
fácil. Todos (jugadores y entrenadores ) teníamos tantas ganas de aprender que
no había horas de entrenamiento ni de aprendizaje suficientes, lo cual hizo que
llegáramos a ser un club referencia dentro de la región.
- Idem con equipos de categoría nacional:
Entrené posteriormente en ADEBA en primera nacional
femenina cuando era la segunda categoría nacional, Peñarroya en primera
nacional, Villanueva en EBA y primera nacional y como último club el UNIÓN
baloncesto en liga EBA, es muy complicado poder explicar en pocas líneas lo
vivido en cada club, grandes jugadores y jugadoras, experiencias en viajes y
vestuarios como para escribir libros, amistades para toda la vida, pero siempre
estar agradecido a esas directivas que pusieron en mis manos sus proyectos y
confiaron en mí como entrenador.
- Addipacor:
Pues lo de Addipacor fue nacer con cuatro niños en el
patio de un colegio y terminar teniendo equipos federados en todas las
categorías de formación, tanto en la línea masculina como femenina, años en los
que dejé mi faceta de entrenador más aparcada y me dediqué a la labor de
coordinación y directiva, lo cual me hace tener una visión más amplia de lo
complicado que es llevar la gestión del día a día de un club y todos los
intangibles que hay que manejar que la mayoría de las veces los entrenadores
desconocemos. Siempre agradecido a las Hermanas del colegio que me dejaron
invadir sus espacios de silencio, descanso y oración con botes y voces, gracias
siempre a ellas.
La satisfacción de haber visto jugar allí por ejemplo a
Damantas Sabonis en su época de UNICAJA, los mejores jugadores y jugadoras en
su etapa de formación que ha dado Córdoba en los últimos 15 años y crear una
cantera de entrenadores y de jugadores y jugadoras que han llegado incluso a
categoría nacional.
-¿Qué te dicen estos nombres?
Vaya tela Eduardo, ya tengo los ojos lagrimosos
y aún no he empezado a hablar de ellos.
1) Alfonso
Guerrero
Alfonso fue quien me metió el baloncesto en vena, para mí
fue el inventor del coaching deportivo sin él saberlo, nunca marcaba límites a
sus equipos, un motivador nato, visionario en cuanto a lo táctico, nos hablaba
de las defensas presionantes cuando estaban de moda las zonas, intentaba sacar
a los pivots de la pintura, establecía rotaciones entre sus jugadores, tantas
cosas que hoy son normales, que hace 30 años había que estar muy loco para
hacerlas. Un espíritu libre que nos hizo ver en el baloncesto un nexo de unión
entre chavales que íbamos tomando caminos distintos tras dejar Salesianos.
2) Kiko
Pastor
Otra mente privilegiada y adelantada a la gestión de
instituciones y clubes deportivos, Kiko siempre buscaba lo mejor para sus
equipos, era capaz de enfrentarse contra quien fuera cuando veía que se
trataban injustamente a sus “chavales” como él decía, aquí hablamos de
baloncesto, pero él ha sido tutor de jugadores y entrenadores de fútbol, fútbol
sala, voleibol, balonmano, atletismo, judo, incluso en la sala de barrio de la
Fuensanta empezó a edificar lo que hoy es el ADESAL de balonmano femenino que
en la actualidad está creo en la División de Honor.
Todo esto sin una mala cara, ningún insulto, siempre una
sonrisa, para mi fue un MAESTRO de vida más allá de su labor educativa. La
Córdoba deportiva aún lo echa de menos, como diría Juan Fuentes, hay cosas que
“con Kiko esto no habría pasado”
3) Curro
Bueno
Como jugador Curro, tuvo unas condiciones privilegiadas y
quizás fue de los primeros jugadores interiores que pasó al alero con todo el
trabajo que suponía en aquella época, quizás le faltó un poco de carácter para
jugar en alguna categoría por encima de la que jugó.
Como entrenador también es un visionario, ve cosas que
pocos intuimos, es un gran formador de equipo y dota a sus grupos de una
excelente técnica individual y criterios de juego muy avanzados para la edad
que tienen.
Luego y como todos sabéis, es mi amigo desde la época
escolar, me has puesto en un aprieto haciéndome hablar de él, para resumir te
diré que mi padre y mi madre lo consideran “su otro hijo” creo que eso lo dice
todo.
-Te pondré en un compromiso, dime un tridente de
jugadores (base, alero, pívot) de:
- Salesianos:
Jesús Lázaro, Juan Fuentes, Emilio Lara.
- De
jugadores que hayas entrenado: Moisés Jiménez, Tete Pérez, Ángel Cortés en
masculino. En femenino Dulce Sánchez, Cristina Gómez y Carmen Díaz.
- De
jugadores cordobeses: Pedro Bello, Pepe Ferrer y Jorge García.