Como saben todos los seguidores del blog durante tres meses he estado entrenando al equipo del Milar Córdoba en Liga Challenge, el primer mes como entrenador ayudante y los dos últimos meses meses como primer entrenador. Me gustaría expresar como ha sido mis vivencias en esta atractiva categoría y como ha sido el devenir por ella.
La Liga Challenge bajo mi punto de vista y el de otros entrenadores rivales con los que he intercambiado opiniones, tiene un potencial económico y deportivo que se acerca mas a la Liga Femenina Endesa que a la LF2 (detalle muy importante). Nos hemos enfrentado a equipos muy bien estructurados, con grandes presupuestos, con muy buenas plantillas de jugadoras y dirigidas por excelentes entrenadores con sus correspondientes Staffs Técnicos. No sé si en Córdoba se ha llegado a tener conciencia plena de la categoría en la que ha militado el Milar, de su importancia y de su repercusión mediática a nivel nacional, estamos hablando de la 2ª categoría del baloncesto español, por los apoyos recibidos da la sensación de que no.
Los partidos se emiten y televisan todos por el canal FEBTV, están a disposición de todos y esto supone que el VIDEO-SCOUTING funcione a un nivel tan elevado que te exige estar permanente alerta alerta como entrenador en el día a día y durante cada semana. Es mucho el tiempo que se dedica fuera de los entrenamientos a analizar el rival, analizar a tu propio equipo, preparar cortes de video y hacer llegar la información lo mejor posible a las jugadoras con vistas a cada partido y por supuesto planificar y preparar adecuadamente los entrenamientos de cada semana.
Para competir de tú a tú en esta categoría se requiere un presupuesto muy importante y que lleguen las ayudas de los patrocinadores y las subvenciones de la instituciones a su debido tiempo, porque con lo que se pueda recaudar de publicidad, de cuotas de socios y de taquillas no es suficiente. Los presidentes y directivas de los diferentes clubes tienen que hacer "encajes de bolillos" y pelear mucho para poder conseguir dar sostenibilidad económica, a la participación de los equipos en esta potente liga.
En función de como lleguen esas ayudas el potencial de cada equipo será mayor o menor, si hay más dinero se formarán mejores plantillas, se viajará en las mejores condiciones posibles, se ampliará el número de profesionales que ayuden al equipo, los viajes se podrán realizar con más comodidad, etc. En resumen se podrá estar mas preparados para abordar con las máximas garantías la competición, no solo desde el inicio, sino también a lo largo de la misma porque indudablemente surgirán lesiones de jugadoras que haya que cubrir, jugadoras que por bajo rendimiento haya que cortar, alguna jugadora que por motivos personales tenga que dejar el equipo y muchas otras circunstancias. Nos guste o no nos guste el presupuesto económico lo marca todo, luego habrá otros detalles que también influirán en el rendimiento de los equipos, pero de ahí parte todo.
En nuestro caso concreto, que quizás tengamos uno de los presupuestos más bajos de la categoría, el aspecto económico ha condicionado mucho el proyecto asumido. Me consta que el presidente del Club, Sebastián del Rey, ha llamado a todas las puertas posibles, pero las ayudas no han llegado en la magnitud que se esperaba, algunas aún estar por llegar e incluso pueden llegar a final de temporada o inicio de la próxima. Sin embargo, los diferentes gastos que se generan cada mes no esperan (pago de nóminas, alquileres de pisos, viajes, otros, etc) y hay que hacer frente a ellos, lo cual llega a generar un agotamiento mental en el día a día de forma continua, en ocasiones llegando a ser estresante y que no es nada fácil sobrellevar cuando las ayudas prometidas tardan o están por llegar. Son condicionantes externos a lo deportivo, pero que indudablemente están muy relacionados con los condicionamientos internos que se dan dentro de la cancha.
Con estas premisas previas y centrándome exclusivamente en lo deportivo, he de decir que la Liga Challenge es una competición muy atractiva y enriquecedora para cualquier entrenador de baloncesto. Eso sí muy dura y exigente, en la que hay que trabajar de forma muy profesional y que te somete a un aprendizaje continuo en todas las facetas que se requieren para entrenar, desde conseguir el mejor estado físico posible de las jugadoras, intentar su mejora individual, conocimiento y entendimiento del juego lo que derivará en una mejora de la toma de decisiones y sepan elegir las opciones mejores (táctica individual), que jueguen como un auténtico equipo dotándoles con un buen caudal táctico y estratégico tanto en defensa como en ataque y muy especialmente conducir el grupo de forma que todas aporten y se impliquen.
En los nueve partidos que he estado como entrenador, he tratado de llevar a cabo lo anteriormente he expuesto, aunque los resultados no nos han acompañado, hemos ganado un solo partido y hemos perdido ocho, particularmente siento que hemos mejorado bastante y pese a las derrotas hemos sido un equipo competitivo en todo momento. Humildemente y siendo objetivo creo que hemos merecido más, ha habido partidos como ante Melilla, Paterna, Iraurgi y Cáceres en los que los pequeños detalles y por no haber estado finos en el ultimo cuarto se perdieron, algunos habiendo estado por encima los tres primeros cuartos, creo que en ello también ha podido tener influencia las derrotas que el equipo llevaba acumuladas (en mi etapa y en la anterior), que en los momentos de la verdad eran una losa muy pesada psicológicamente para todos (entrenador y jugadoras). Contra Ferrol un equipo que tiene todos los visos para ascender hicimos un primer tiempo de categoría, lo mejor que he visto jugar al equipo (terminamos empatados). Contra Zamora, otro de los grandes, llegamos a poco más de tres minutos para finalizar el tercer cuarto (cuatro puntos abajo), aunque en ambos casos terminamos perdiendo de forma clara. Contra Lima Horta ganamos cortando una racha muy negativa, no fue nada fácil ante un equipo que nos defendió los cuarenta minutos en una zona 3-2 y contra Canoe y Ardoi competimos de tú a tú con mucha dignidad.
Creo sinceramente que lidiar con la situación de ser las últimas clasificadas y con un posible descenso de categoría, que aunque no era matemático era virtual, no era nada fácil. Al no ir llegando las victorias, la situación se ha ido complicando a más velocidad y se ha tornado más angustiosa, mucho más estresante y de mayor agotamiento mental, por lo menos así lo he sentido yo. Sentía que era demasiado esfuerzo para tan poca recompensa, estaba al límite de mi tensión emocional, me había entregado al máximo, lo estaba dando todo, pero los resultados no llegaban como yo esperaba y deseaba, eso unido a un tema personal que me impedía hacer desplazamientos largos, me hicieron tomar la decisión de dejar el cargo, pensé que no era bueno alargar la situación y que la llegada de la figura de otro entrenador podría ser mejor para el grupo. Así se lo comuniqué al Presidente que respetó mi decisión.
Cuando un equipo no consigue los objetivos deportivos que se plantea todos tenemos cuotas de responsabilidad, entrenador, jugadoras, etc. Asumo como primer entrenador mi cuota de responsabilidad y en eso me voy a centrar, posiblemente en ocasiones me he podido equivocar y hacerlo de otra forma, pero siempre ha sido pensando en lo que bajo mi punto de vista era mejor para el equipo, he sido fiel a mi mismo y he tratado de trasladar mi impronta personal buscando que el equipo creciera y mejorase, siento no haberlo logrado con total plenitud.
Aunque la tensión emocional que siempre existe durante los partidos (eso no cambia en mi ni con los años), no me ha dejado disfrutar de los encuentros disputados como me hubiera gustado, me quedo con lo positivo que también lo ha habido y lo he gozado, los entrenamientos a mis setenta años me han dado vida, los he disfrutado la mayoría porque en lineas generales las jugadoras se han implicado y han trabajado bien, también he disfrutado haciendo los scoutings que han sido una fuente de aprendizaje continua para mí, ni que decir tiene de las batallas tácticas con los rivales, también por qué no decirlo con algunas fases de juego de mis jugadoras durante los encuentros jugados (es quizás lo que más), de ver las caras de alegría de mis jugadoras tras vencer al Lima Horta, de los momentos vividos en los viajes y del día a día con el equipo, dicen que el roce hace el cariño, somos personas e independientemente de los resultados hay que estar en lo bueno y en lo malo, he intentado estar para mis jugadoras en todo lo que me han pedido y estaba a mi alcance, a todas ellas y al club les deseo lo mejor y toda clase de éxitos en lo personal y en lo deportivo. "Después de una tormenta siempre sale el sol"
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