Meritoria victoria del Peñarroya ante Unicaja en un encuentro que se fraguó en el tercer periodo y en el dominio absoluto de rebote por parte de los de Antonio Luna.
Antes de comenzar el partido el parte de baja de los locales no invitaba al optimismo, Juan González recaía esta semana de su lesión casi olvidada de la temporada pasada en los ligamentos de su rodilla derecha, Manolo Camacho aun entre algodones, al igual que Teo Aguirre.
Antes de comenzar el partido el parte de baja de los locales no invitaba al optimismo, Juan González recaía esta semana de su lesión casi olvidada de la temporada pasada en los ligamentos de su rodilla derecha, Manolo Camacho aun entre algodones, al igual que Teo Aguirre.
Ante esta tesitura comenzó un choque en el que a falta de puntería se iban a erigir en protagonistas los rebotes y las faltas cometidas por uno y otro equipo. Unicaja, al que se le temía su juego interior, anotaba los puntos desde el exterior y Peñarroya con sus aleros en cuadro atinaba mas desde la zona.
Como suele suceder, los primeros compases se consumen con excesivas vigilancias y son los malagueños los que se adelantan tímidamente en el luminoso, 17-19. Luna comienza a mostrar sus cartas defensivas y fruto de ello consigue retomar la delantera y se lleva a su equipo al descanso con ventaja, 34-29.
Tras el asueto los locales juegan su mejor baloncesto, la veteranía local hace mella en la bisoñez visitante y el Peñarroya tiene la oportunidad de romper de manera absoluta el encuentro, los de Jesús Lazaro se encuentran con problemas, sus pívots no cogen la posicíon ideal en una zona dominada a la perfección por los de casa que no dan tregua, aun así, a pesar del dominio, los errores en el tiro libre dejan una vía abierta para Unicaja, pero no obstante la victoria final de los de Luna había empezado ya a cimentarse.
En el último periodo los locales jugaron sus bazas y con un baloncesto serio y experto iban consumiendo los minutos ante la desesperación de los jóvenes malagueños, con un gran Germi Cabrita, que quiso enseñarles cual era su pasado en la excelente cantera de la Costa del Sol realizando un extraordinario partido sacando de quicio a la defensa visitante, hasta 10 faltas recibidas, consiguiendo ante las numerosas torres en juego hoy en la pintura de La Paz, 10 rebotes, merced a su buen posicionamiento en los lados débiles de la zona en cada jugada y consiguiendo anotar 12 puntos que culminó con una espléndida "bomba" con la que estalló en jubilo el publico asistente.
Fuente: Página web de Peñarroya