El Peñarroya jugó un desastroso encuentro ante un ordenado conjunto colegial que le superó en todas las facetas del juego.No habíamos visto jugar al equipo peñarriblense aún este año, cuando me desplazaba camino de Peñarroya hablaba con mi compañero de viaje (padre de un jugador de Maristas) y comentábamos que seguramente iba a ser un partido igualado en el que los pequeños detalles tendrían la clave del desenlace, pero nada de eso el partido en ningún momento se ajustó a los parámetros antes indicados y sólo hubo un equipo sobre la pista, en este caso el equipo de Miguel Ángel Luque
(Foto: web Peñarroya)
Comenzó el partido con un Peñarroya enchufadísimo y en el sus pívots Mahoney y Alberto Martín se imponían en el rebote (especiamente en el ofensivo), como consecuencia de ello los mineros colocaron un 9-2 en el marcador, nada hacía presagiar que el partido iba a cambiar como de la noche al día. En un primer cuarto lleno de precipitaciones por los dos equipos la contienda se empezó a equilibrar y los colegiales reaccionaron para irse al término del primer cuarto con un (12-11) en el marcador. Los nervios e imprecisiones fueron la tónica general de los diez primeros minutos en el Pabellón de la Paz.
En el segundo cuarto las rotaciones y mayor frescura del equipo visitante se empezaron a notar, poco a poco Andrés Molero se hizo dueño del ritmo del partido, el rebote con la marcha del inglés Mahoney con dos faltas al banquillo se empezó a equilibrar, Olmedo dejaba el sello de su calidad, Fuentes y Juan González no estaban acertados en el tiro y poco a poco el equipo de Antonio Luna se fue descomponiendo.
Las mayores rotaciones del equipo visitante se notaban en el ritmo del partido, como dato curioso el cinco inicial del equipo de Miguel Ángel Luque anotó (35 puntos), los mismos que los jugadores de banquillo (también 35), eso nos puede hacer una idea de la participación de todos en la victoria y la aportación de cada uno de ellos en algún momento de partido, por el contrario en el equipo local el cinco inicial anotó 51 puntos y desde el banco sólo llegaron cinco puntos.
En esta tesitura el equipo colegial se aprovechó del desconcierto minero y obtuvo una renta curiosa de once puntos al descanso, (19-30). Fruto además de sus mejores rotaciones, de una buena defensa y del desacierto atacante local.
Se esperaba la reacción peñarriblense tras su paso por vestuarios pero está no llegó en ningún momento. Anotnio Luna lo intentaba todo pero no encontraba el camino para revertir la situación, los colegiales muy serios y ordenados leían perfectamente las situaciones de partido y sacaban ventajas positivas de casi todas sus acciones, cada fallo del rival lo castigaban con una canasta y por momentos deleitaron con su buen juego. Se defendió durante unos minutos en zona 2-3 para intentar cortar el ritmo al equipo de la capital pero estos estaban dulces en el tiro y Molero (2), Cristino Núñez y Alastuey martillearon el aro local a base de triples, las diferencias se fueron incrementando pese a la buena racha de tiro que cogió Paco Raya con dos triples consecutivos de ocho metros, acabando el tercer cuarto con un (38-57).
En los primeros cinco minutos del periodo final Maristas fue un auténtico vendaval con un Puntas acertado desde el exterior (2 triples) y un Ortíz haciendo daño bajo aro, a la fiesta también se sumaron Alastuey muy motivado en su vuelta a la que fue su casa y Cristino Núñez. A pesar de que Juan González se mostraba mas acertado, a falta de cinco minutos la ventaja era de 30 puntos y el cuadro peñarriblense navegaba a la deriva.
En los cinco últimos minutos los locales consiguieron maquillar el resultado, Juan Fuentes (sin suerte y poco inspirado) anotó sus cinco puntos en esa fase de partido y Eloy Rodríguez ni siquiera llegó a anotar. Maristas se relajó un poco y se dejaron ir, sabedores de que tenían la victoria en el bolsillo. El marcador final hacia justicia al mejor juego visitante y le dio un tirunfo que será de gran importancia para acometer los próximos enfrentamientos y seguir aspirando a luchar por los puestos de la fase de ascenso.
Me duele decirlo pero no vi nada bien al equipo de Peñarroya, ahora se mete en posiciones de descenso, pero mucho tendrán que cambiar las cosas si se quiere cambiar la dinámica negativa de resultados que se lleva, espero que la reacción del equipo llegue cuanto antes.
Respecto a Maristas vi su mejor cara y su mejor versión, todos concentrados, todos con intensidad y haciendo del juego colectivo el estandarte que le condujo a la victoria, ahora hay que esperar que se mantenga esta racha y el equipo siga ilusionando.
Ficha Técnica:
CP Peñarroya 56: Raya (13), Fuentes (5), Gonzalez (16), Martin (14), O´Mahoney (3) -cinco inicial-, Alcalde (5), E. García, JG García y Rodriguez.
CB Maristas 70: Molero (9), Alastuey (9), Luque (2), Stolz, Olmedo (15) -cinco inicial-, Puntas (8), Vivar (2), Serrano (4), Royo (4), Ortiz (8) y Nuñez (9).
Parciales: 12-11, 7-19, 19-27 y 18-13.
Arbitros: JG Martinez e Inma Jurado de Córdoba. Sin eliminados.
Incidencias: 100 espectadores en el Polideportivo de La Paz
CRÓNICA DE EDUARDO BURGOS