En la notable “Moneyball” (Bennet Miller, 2011), los guionistas Steven Zaillian y Aaron Sorkin (s’il vous plaît!) trazan con habilidad la búsqueda de redención del protagonista, Billy Beane (interpretado por Brad Pitt, también productor), desde su pasado de jugador de béisbol incapaz de responder a las expectativas que había generado su precoz talento hasta un presente de director deportivo en un modesto equipo de las ligas mayores, los Oakland Athletics. Harto de asistir, año tras año, a la eliminación temprana del equipo en los playoffs y a la salida de sus estrellas por falta de presupuesto para igualar las ofertas de otras franquicias, decide cambiar de estrategia: confeccionar la plantilla basándose no en el talento más o menos contrastado sino en la efectividad demostrada sobre el campo. Es decir, fiarlo todo a las estadísticas.
Esa frialdad de los números traduce fielmente el exiguo desequilibrio en el luminoso tras los 40 minutos de intensa y por momentos (breves, eso sí, y hacia el final) hermosa batalla que libraron El Toyo Basket Citymar Hoteles y Apartamentos y Baloncesto Coria. Ambos conjuntos acabaron con las mismas canastas de 3 (12/23, 52%) y de 2 puntos (12 de 24 y 21 intentos respectivamente), con 1 tiro libre más anotado (13/21 por 12/16) para los de amarillo. Si el baloncesto se resumiera a la cantidad de veces que cada equipo es capaz de introducir el balón por el aro, esta crónica podría darse por terminada: 74-75. Pero, como hubiera podido afirmar el propio Billy Beane, es difícil no ser un romántico cuando se trata de baloncesto.
En condiciones normales, se esperaba que ambos equipos repitieran idéntico choque que la campaña pasada a estas alturas de la competición, con ligeras variaciones: Juan Morales, llamado a sustituir con ciertas garantías a Javier Zalvide en los locales. Y Julián Horacio López, incorporado a las filas sevillanas para aportar, y mucho, en la anotación. El segundo respondió a su currículum y evitó, con dos triples monumentales en el peor momento para los suyos, que el excelente trabajo defensivo de su equipo en los tres primeros cuartos se fuera al traste. Del primero no se tienen noticias desde el penúltimo partido de liga y, por desgracia, ni se esperan.
Con solo 8 supervivientes se presentó El Toyo Basket Citymar Hoteles y Apartamentos y con 7 acabaría el encuentro tras la lesión en el sóleo, mediado el tercer cuarto, de su pívot titular Chepe Céspedes (@chepeto8). 8 valientes dispuestos a hacer frente, lejos de su feudo habitual de El Toyo-Retamar (cosas del Patronato Municipal de Deportes) a un Baloncesto Coria que nada más comenzar presentó sus credenciales: 11 puntos y 3 aciertos de 4 intentos desde los 6,25 para Julian H. López y un triple sobre la bocina de Antonio Martínez le ponían con una corta ventaja (18-21) al final del primer cuarto. Entre este último y José Ramón López plantaban cara a la teórica superioridad en la pintura de los toyeros, de entre los que Manolo Hernández, con 7 puntos en este tramo, fue el único capaz de superar a su par.
Los de Carlos Pabón siguieron con las ideas muy claras: prioridad a la defensa, asfixiando a Fran Rueda (excelentes los jóvenes Modesto y Rafa, aportando además, y mucho, en ataque) y minimizando la conexión poste alto-poste bajo con constantes ayudas. El inicio del segundo cuarto no hizo sino reafirmarles en su planteamiento: 2-8 de salida. Servando César arriesgó con un doble o nada: forzó una técnica por protestar una falta en ataque no concedida a su equipo y, tras un tiempo muerto, cambió a una zona 2-3. La maniobra no pudo salirle mejor: 12-0 de parcial con 2 triples de Alejandro Tomé contrarrestado, justo cuando la bocina avisaba del descanso, por Modesto. 32-32.
Que los almerienses hubieran puesto remedio a los problemas en su canasta no hizo variar la táctica de los corianos: posesiones largas con Julián H. López a la manija, amenazando con el triple o doblando hacia sus escuderos. El tercer cuarto fue lo más parecido al plan perfecto: solo 10 tiros y 7 aciertos, con buenos minutos de Antonio Martínez y de Rafa (8 y 5 puntos sin fallo respectivamente). Enfrente pareció cundir un cierto desánimo al ver cómo el menguado banquillo se transformaba en enfermería: cuando Chepe Céspedes abandonó la pista, k.o. para lo que quedaba de la ida y quién sabe si de los playoffs, fueron de nuevo Manolo Hernández (5 puntos para un total de 14) y Fran Rueda (disminuido por las molestias en su maltrecha rodilla) quienes, a base de coraje, opusieron resistencia al trantrán visitante, mientras que Javi Jiménez (@havijimenez) disputaba casi todos los minutos y aprovechaba los pocos balones que le llegaban (acabaría con “apenas” 8 puntos, pobre botín para su titánico esfuerzo). Malos presagios.
Con 47-51 en el marcador y un panorama no ya gris sino azuloscurocasinegro, sólo un seismo (no tan improbable) que obligara a aplazar el desenlace parecía capaz de evitar que la elimiantoria quedara sentenciada. Sin el apoyo de la grada, tantas veces determinante, El Toyo Basket Citymar Hoteles y Apartamentos tenía que improvisarse un héroe. O mejor aún, varios. Hasta 6 triples convertidos sin errar ningún lanzamiento (3 de Antonio Suárez, entonadísimo; 2 de Fran Rueda, resucitado; y 1 de Tomé, oportuno) obraron el milagro no solo de la remontada, sino que consiguieron situarles hasta en dos ocasiones 8 puntos por delante (65-57 min. 5; 68-60 y posesión a falta de 3 minutos). Con Antonio Martínez momentáneamente en el banquillo por un corte en el pómulo, tuvieron que ser Julián Horacio López, competitividad con denominación de origen argentina certificada, con 2 triples, y Guillerme De Souza, inédito hasta entonces, con otro, quienes devolvieran la igualdad al marcador y a la eliminatoria: parcial 0-11 gracias, en buena parte, a las numerosas pérdidas de balón de los locales (hasta 13 en el global del encuentro, algunas en momentos clave). En los postremos tiros libres se decantó la exigua victoria (74-75) de un partido a la postre más interesante de que lo que había presagiado la primera mitad y tan igualado como el resto de eliminatorias.
Billy Beane ambicionaba cambiar su deporte, convencido de que, a lo largo de una temporada, los números acaban pesando más que las gestas. Los playoffs, sin embargo, se rigen por otros principios. Ganar o irse para casa. Enfrentamientos, como éste, para la épica, la sangre y el sudor. Para las lágrimas de unos u otros habrá que esperar una semana más.
P.S. ATENCIÓN, SPOILER: los Oakland Athletics siguen sin ganar las Series Mundiales desde entonces, aunque ostentan el record histórico de más triunfos consecutivos.
Ficha Técnica:
El Toyo Basket Citymar Hoteles y Apartamentos 74: M. Hernández (14), A. Tomé (15), A. Hernández (3), J.P. Céspedes (4), F. Rueda (16) -quinteto inicial-, J.A.Jiménez (8), A.Suárez (14), F. Muñoz (0).
Baloncesto Coria 75: De Souza, G. (4), Carvajal, M. (14), López, J.H. (23), Martínez, A.C. (15), López, J. R. (11) -quinteto inicial- Domínguez, A. (3), Rafa (5), Martínez, M. (0), Rufo, J. (0), Paco (-), Isidro (-), Jimy (-).
Parciales: 18-21; 14-11; 15-19; 27-24.
Árbitros: Parrondo y Fernández.
Incidencias: Partido de ida correspondiente a la eliminatoria de cuartos de final de ascenso a Liga EBA, disputado en el Pabellón Moisés Ruiz de Almería al estar la pista de juego habitual de El Toyo-Retamar ocupada por un campeonato de tenis de mesa para veteranos. Unas 75 personas en las gradas, 10 de ellas aficionados y aficionadas del Baloncesto Coria. La vuelta se disputará el próximo fin de semana en la localidad sevillana.
COMUNICADO DE BALBINO FERNÁNDEZ