**En un complicado
encuentro en el que Senegal exigió a España un importante esfuerzo físico, la
Selección Española logró certificar su pase a los cuartos de final donde el
equipo de Lucas Mondelo se medirá este viernes a la potente Selección de
Canadá. Todo ello tras un choque en el que la magia de Laia Palau resultó clave
a la hora de poder desatascar un choque en el que Cristiva Ouviña fue
fundamental a la hora de ampliar las diferencias que terminaron por avalar el
triunfo nacional**
Ganando el salto inicial
del encuentro, la Selección Española lanzó su primer mensaje a Senegal en un
inicio de partido en el que la intensidad del equipo de Lucas Mondelo ejerció
como el mejor termómetro posible a la hora de medir sus opciones. Eso sí, ya
había avisado Lucas Mondelo en la previa a sus jugadoras que el camino no iba a
ser ni mucho menos sencillo ante un rival muy físico y a su vez muy sólido en
su juego interior. Con las Diop sumando los primeros puntos, España no se quedó
atrás cargando el juego ofensivo sobre unas Astou Ndour y Laura Nicholls que
sacaban petróleo ya fuera en posicione cercanas al aro como en la media
distancia (12-11). Le costaba a la Selección Española poner tierra de por medio
respecto a su rival pero, pese a ello, las nacionales se mantenían por delante
gracias a los primeros puntos llegados desde el perímetro (14-11). Una inercia
que sin embargo, se vio rota en las dos últimas jugadas del primer cuarto donde
el aro se cerró para España espoleando a una selección de Senegal que lograba
su primera renta en positivo con el bocinazo final (17-18).
Sin presión alguna tras haber hecho ya historia en la ronda
de grupos y una vez por delante en el marcador Senegal pareció sentirse mucha
más cómoda en el partido que la Selección Española en el comienzo de un segundo
cuarto en el que las africanas llegaron a colocarse siete puntos arriba en
apenas tres minutos de juego (18-25). Acertadas en el tiro exterior, las
jugadoras de Senegal aprovecharon una situación de triples más falta defensiva
de España para seguir creciendo en el partido pero, lejos de dejarse llevar por
lo complicado que comenzaba a ponerse el encuentro, las nuestras tiraron de
calidad para recuperar su lugar en el partido. Así, un balón de esos que caen
con nieve tras una penetración de Anna Cruz, supuso la motivación idónea a la
hora de intentar meterse de nuevo en el partido (30-32). Aunque si hubo una
clave en un momento tan importante, esa fue la serenidad aportada al juego por
una Laia Palau que se adueño del tempo de partido levantando al público de sus
asientos, Así, las jugadoras de la Selección lograron neutralizar a su rival
coincidiendo con un tiempo de descanso con el que resetear las opciones de
victoria (34-34).
No le sentó nada mal a la Selección Española el paso por
vestuarios. La pizarra de Lucas Mondelo y en especial sus palabras, calaron
sobre sus jugadoras quienes regresaron a pista con una sólida defensa. Así, el
equipo nacional mantuvo su aro a cero durante casi 5 minutos lo que permitió a
las nuestras recuperar el mando del partido con unas rentas que se
incrementaban poco a poco (42-34). El 8-0 de parcial aportaba una importante
dosis de oxígeno pero, sobre todo, de confianza con Alba Torrens anotando su
segundo triple de la noche. No tardó en reaccionar Senegal a base de físico y
eso se notó en el marcador pero, para entonces, más allá de los guarismos,
España comenzaba a tener muy claro su camino (46-40).
A diez minutos de la conclusión, las sensaciones positivas
crecían en cada jugada, especialmente cuando Cristina Ouviña tocaba un balón
que convertía en oro en cada ataque. Aunque no fue hasta el triple de Anna Cruz
para poner a España 10 puntos arriba cuando las nacionales lograron dar un gran
paso al frente en el choque llevando a su rival a parar el partido (55-45). Con
un nuevo parcial España afrontó los últimos 3 minutos de partido con la
confianza que daban los 14 puntos de renta cosechados en el tramo previo y
sobre todo, los 13 rebotes con los que Laura Nicholls hizo fuerte a su equipo bajo
los aros. Así, tan sólo quedaba esperar u bocinazo final que certificó la
vuelta de la confianza, el pase a cuartos y la lucha por el pase a semifinales
ante una Selección de Canadá que ejercerá como el próximo rival este viernes
(63-48). El camino a las medallas ha comenzado.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
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