Todos los entrenadores sufrimos pero también disfrutamos cuando entrenamos a un equipo, permitidme en esta ocasión que me centre en el disfrute que bastante lo pasamos mal cuando las cosas vienen mal dadas.
Se puede disfrutar de muchas maneras y todas pueden ser válidas, lo mas usual es difrutar con las victorias cuestión que para algunos es lo que verdaderamente cuenta, hasta cierto punto esto puede ser comprensible ya que cuando estamos iniciando nuestra carrera de entrenador por lo general asociamos el ser mejor entrenador con ganar mas partidos y conseguir títulos, y cuando entrenamos en ligas profesionales ya se sabe que si no se gana y se cumplen los objetivos, lo mas normal es que te cesen.
Hay muchos entrenadores que disfrutan entrenando (en mi caso siempre ha sido así), en los partidos ya no tanto (aunque tambíen, porque el baloncesto me gusta en todas sus facetas). Entrenar cada dia, planificar el entrenamiento, buscar ejercicios apropiados, estudiar al rival, trabajar en lo táctico y en la estrategia, para mi ha sido siempre apasionante.
Hay muchos entrenadores que disfrutan mas trabajando la mejora técnica del jugador, suelen ser meticulosos en la enseñanza de los gestos técnicos, repiten y repiten ejercicios de técnica individual hasta la extenuación y cuando ven que sus jugador@s que realizan durante los partidos un movimiento de piés bien hecho, una finta de salida en driblig, una entrada con pérdida de paso, etc, la sonrisa les invade. La mayoría de este tipo de enteenadores consideran que por encima de la táctica, está esa mejora individual que puesta al servicio del equipo les llevará a los mejores resultados. Curiosamente cuanta mas madurez y experiencia tiene un entrenador mas se acerca a esta filosofia.
Hay entrenadores, quizás los que mas, que disfrutan mucho mas con la "pizarra", es decir con la preparación de aspectos tácticos defensivos y especialmente ofensivos, diseñan numerosas jugadas propias o copiadas de equipos de NBA, Euroliga, ACB, etc, que para cada defensa tienen algo previsto, que piensan que llevando a cabo múltiples sistemas crean mas dificultades al rival, aunque al mismo tiempo piden una exigencia mental y estratégica a sus jugadores muchos de los cuales quizás no estén preparados para asimilarla. Al mismo tiempo proponen un juego sistemático y encorsetado con poca libertad para la toma de decisiones del jugador, aunque eso no les importa demasiado porque creen firmemente entramado táctico cosntante para ganar los partidos.
He pasado por casi todas las etapas que hata ahora os he enumerado, posiblemente los entrenadores disfrutemos juntando en un "cocktail" un poquito de cada cosa, sin embargo os puedo decir que con lo que verdaderamente he disfrutado en mis últimas etapas como entrenador, es cuando he conseguido que mis jugadores "ENTIENDAN EL JUEGO", es decir que la técnica individual que hayan aprendido sepan aplicarla al juego, es decir que sepan "el qué, donde, como y cuando realizarla". Por poner un ejemplo no es solo dominar la ejecución de un pase, sino saber a donde dirigirlo y el momento preciso de hacerlo. Es decir entender la "Táctica individual". Que sepan mirar al defensor y sepan atacar en función de ello, etc.
Pero para mi el concepto de entender el juego también es extensible a la Táctica de Equipo, saber leer que tipo de defensa nos están haciendo, distinguir los tipos de zona, darse cuenta desde donde llegan las ayudas, hacer los "traps" en el momento y lugares oportunos, triangular adecuadamente en los picks and rolls, saber invertir y doblar el balón al lugar que nos interese, dar el primer pase de contraataque al sitio adecuado para conseguir ventajas, capacidad para analizar los sistemas del rival y no dejarse sorprender, sacar ventajas de los saques de banda y fondo según nos defiendan, la puesta en práctica de los bloqueos y rebloqueos (defensa y ataque) etc, no es cuestión de nombrar todos los conceptos tácticos existentes.
Sinceramente soy enormemente feliz cuando veo deambular por las pistas a jugadores que han pasado por mis manos y veo que entienden bien el juego, para mi eso es una gozada, anecdóticamente muchos de ellos a la larga se han convertido en buenos entrenadores, algo se les habrá pegado.
