El otro día dando rienda suelta a mi imaginación y pensando sobre el mundo del entrenador de baloncesto, me preguntaba sobre qué entrenador soy, la verdad es que la respuesta no era fácil ni contundente, porque en tantos años entrenando he pasado por muchas fases y la evolución ha sido constante, lo mismo que evoluciona la sociedad y la vida. Aunque eso sí, del entrenador que era en mis comienzos a la actualidad casi no queda nada. 
No les voy a aburrir contando mis andanzas, mis batallas y mis guerras durante toda mi trayectoria, tampoco me voy a calificar como entrenador de un tipo o de otro, pero si que les voy a hablar sobre los aspectos que creo me han llevado a ser el entrenador que soy. El orden en el que aparecen no es nada significativo, porque en mayor o menor medida todos han sido y son importantes.
1) TRANSMITIR Y COMUNICAR
Para mí la forma de "transmitir y comunicar" del entrenador hacia los jugadores es clave y fundamental, de nada sirve que sepamos mucha teoría si no sabemos hacerla llegar a los jugadores y en esa faceta del entrenador-profesor siempre he puesto mucho énfasis, por mi profesión "maestro" quizás haya partido con algo de ventaja, pero es el "día a día" con grupos "homogéneos y heterogéneos", el que me ha hecho ir creciendo y ser mejor en dicha faceta.
Transmitir y comunicar no pueden ir separados, deben ir inexorablemente cogidos de la mano, si la comunicación del entrenador-jugador es bidireccional y buena, generalmente se extiende a la comunicación entre unos jugadores y otros, cuestión que también es absolutamente esencial.
2) CONVENCER
Si además de transmitir y comunicar lo hacemos "convenciendo" tendremos muchísimo terreno ganado. La mejor manera de convencer es ser coherente, tener las ideas claras, no ser un veleta y mantener en todo momento unos principios y filosofía personal.
El convencimiento no debe estar basado en "esto es así porque lo digo yo que soy el que mas sabe", sino por razonar y argumentar el por qué de cada cosa, explicar a los jugadores la finalidad y los objetivos que buscamos con nuestros ejercicios de entrenamiento, con nuestra forma de defender, con nuestro ataque, no hace falta dar una clase magistral ni un clinic cada día, pero si hablar mucho con los jugadores y escucharlos.
Cuando como entrenador he sido capaz de "convencer", el equipo ha sido una piña, he sentido una conexión especial con los jugadores, he notado que confiaban en mi ciegamente y que si les decía cualquier cosa a realizar en entrenamientos y partidos iban "todos a una". Si conseguimos ese "feeling especial" estaremos en el camino de los grandes logros.
3) COMPARTIR, IMPLICARSE, FLEXIBILIDAD, COMPROMISO, SER EQUIPO
He citado todos estos aspectos porque creo que están intimamente relacionados, y conectan perfectamente con los dos puntos anteriores de transmisión desde el convencimiento.
Si quiero convencer tengo que COMPARTIR, no voy a ser capaz de convencer como dije anteriormente desde el AUTORITARISMO, hay que escuchar a los jugadores y por supuesto a todo el staff técnico, dialogar siempre es bueno luego nosotros como jefe del equipo que somos decidiremos aquello que creamos lo mejor para todos (aunque nos podamos equivocar).
Es por lo que la palabra "FLEXIBILIDAD" debe alcanzar su máxima expresión, oyendo a unos y a otros en un momento determinado no pasa nada porque modifiquemos algo y aceptemos alguna propuesta que nos hagan (siempre que creamos que puede venir bien al equipo). Pero "ojo", ser flexible no significa que aceptemos todo lo que nos llegue, ahí entra en vigor nuestra intuición, nuestro sexto sentido queno es otro que "EL SENTIDO COMÚN".
Cuando se cumplen los requisitos anteriores traen una consecuencia clara y quee no es otra que un mayor "COMPROMISO E IMPLICACIÓN DE TODOS", cuestión harto fundamental y necesaria para ser de verdad "UN AUTÉNTICO EQUIPO".
4) SER OPTIMISTAS Y POSITIVOS
Tenemos que huir como entrenadores de los miedos y temores, por supuesto ser realistas y saber que nos encontraremos con equipos superiores al nuestro, pero nuestro espíritu de juego debe llevar implícito en entrenamientos y partidos la "POSITIVIDAD Y EL OPTIMISMO".
No ser demasido negativistas, apoyarse mas en los "REFUERZOS POSITIVOS", no jugar con miedo y sin arriesgar en nuestro juego ante nadie, el jugador capta enseguida nuestras sensaciones y a veces sin darnos cuenta se las trasladamos. por eso debemos mirar siempre adelante, no dar nunca un paso atrás ni para tomar impulso, llegamos al entrenamiento para disfrutar y aprender, se corrige pero no se castiga sin necesidad, mejor premiar lo bueno que ahondar en lo malo. Y en los partidos la misma tónica, no estar reprochando constantemente cuando un jugador falla o se equivoca, debemos enfatizar mas en lo que se hace bien siempre ayudará más que quedarnos con lo que se hace mal (ya habrá tiempo de corregirlo).
5) EL EGO Y LA AUTOCRÍTICA
Todas las personas tenemos nuestro "EGO", a todos nos gusta que se nos ensalce y que se hable bien de nosotros, a todos nos gusta que se diga que somos muy buenos, es raro que cuando las cosas nos vayan bien en algún momento no nos pavoneemos y nos creamos que estamos por encima del bien y del mal, pero eso es mal asunto en el mundillo del entrenador, porque "cuando sacas pecho enseguida llega otro rival que te lo hunde", hoy estás arriba y mañana estás abajo, por eso ni demasiada euforia cuando todos nos alaban, ni estar por los suelos cuando todos nos critican.
Por eso la mayor contrarréplica para nuestro posible ego es "SER AUTOCRÍTICOS", reflexionanado sobre nuestra forma de entrenar y actuar, rectificando aquello en lo que pensemos que podemos mejorar y ratificando y asentando todo lo que creamos que estamos haciendo bien. Nunca pensemos que nosotros somos solo los auténticos importantes en el equipo por muy buenos que nos creamos, EL EQUIPO SOMOS TODOS, si los jugadores nos dan la espalda estaremos perdidos. Perdemos y ganamos todos juntos, esto nunca se debe ir de nuestro pensamiento.
5) SER JUSTOS
He intentado siempre ser justo con todos los jugadores, sin embargo unas veces lo he conseguido mejor que en otras, los jugadores no son tontos y saben cada uno el papel que ocupan en el equipo (aunque hay casos en los que su ego les supera y no se quieren dar cuenta), los entrenadores debemos repartir los minutos con arreglo a su esfuerzo y rendimiento, debemos tener en cuenta a todos en mayor o menor medida y tenemos que tener mucho cuidado en las decisiones que tomenos a la hora de hacer los cambios y dar minutos a unos y a otros.
También en el trato, este debe ser igual para "el figura" como para "el último jugador en las rotaciones", la educación, el respeto y la justicia debe ser para todos igual. No puede ser que a los mejores les hablemos y tratemos de una forma, les aguantemos mas sus errores y a los suplentes a las primeras de cambio cuando cometen su primer error los mandemos al banco. Con unos hablemos mucho y con otros poco o casi nada. El jugador capta todo, posiblemente en algún momento tengamos necesidad de echar mano de alguno al que consideramos menos y pretenderemos que responda a tope, posiblemente no lo hayamos preparado para ello.
6) INTENTAR MARCAR NUESTRO ESTILO DE JUEGO
No hay mejor orgullo para un entrenador que lograr un estilo y filosofía propia de juego, cuando los rivales dicen "los equipos de funalito juegan así", es una satisfacción para nosotros como entrenadores, principalmente porque los demás están reconociendo de alguna forma tu trabajo y tu idiosincrasia como entrenador.
Siempre he intentado buscar ese estilo propio, siempre he querido que mis equipos marcasen el ritmo de partido, que fueran proactivos en defensa y que fuesen valientes en ataque, sin especular demasiado y dando prioridad a los contraataques y transiciones.
No me ha gustado jugar a verlas venir, siendo conservador y jugando al fallo del contrario, aunque alguna vez lo haya podido hacer, especialmente en mis principios como entrenador, "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Prefiero que sea mi equipo el que marque el ritmo de partido, pero también soy consciente que no siempre se puede conseguir, si el equipo rival coge mas rebotes que tú, recupera mas balones y tiene menos pérdidas, será imposible que nuestro equipo marque el ritmo de juego por mucho que nosotros queramos.
7) ACTUALIZACIÓN Y RECICLAJE
Nunca he dejado de hacerlo, siempre he considerado que para crecer y avanzar en todos los órdenes de la vida la "FORMACIÓN PERMANENTE" es primordial, necesaria y conveniente. "ACTUALIZARSE Y RECICLARSE", no pueden dejar de estar en la hoja de ruta de cualquier entrenador que se precie.
Cuando hablo de "actualización y reciclaje", me refiero a cualquier forma de poder llevarla a cabo y que por cierto son múltiples y variadas: 1) Ver partidos de todas las categorías tanto en directo como por TV o vídeos; 2) Asistir a charlas, ponencias y Clinics; 3) Leyendo revistas especializadas; 4) Asistiendo a Campus de Tecnificación; 4) Viendo a otros compañeros entrenar; 5) Tener tertulias con entrenadores amigos y rivales alrededor de una cerveza o un café; 6) Viajar a EEUU u otros paiss para conocer otras culturas del baloncesto y 7) Me atrevería a decir que hasta siendo nosotros mismos los ponentes se aprende también.
Para finalizar dos aspectos que en la actualidad se hace imprescindibles para un entrenador de baloncesto: 1) Aprender y dominar el inglés y 2) Dominar los aspectos de la tecnología y la informática, en general y especialmente con programas específicos de baloncesto (edición de vídeos, elaboración de gráficos, conocimientos de las estadísticas avanzadas, etc).
Con la unión de estos siete aspectos y alguno mas que me puedo olvidar me puedo hacer una idea "DEL ENTRENADOR QUE SOY", pero eso si pensemos en que todo conlleva una progresión continua y permanente, un crecimiento y una mayor madurez que se va tejiendo con el paso del tiempo y a medida que salimos de nuestra zona confort, entrenamos diferentes equipos, categorías y pasamos por éxitos y fracasos.