**Tal y como hicimos con el seleccionador cadete femenino de Córdoba, hemos pedido a Juanra Guzmán seleccionador cadete masculino que nos escriba sobre sus vivencias y valoración del campeonato en el que la Selección de Córdoba fue cuarta clasificada tras quedarse a un punto de jugar la final y perder tras dos prórrogas la medalla de bronce. Agradecemos a Juanra esta su primera colaboración con Viveelbasket, poniendo el blog a su disposición para lo que estime oportuno**
VIVENCIAS DE MI ANDADURA CON LA SELECCIÓN CORDOBESA
Me gustaría compartir las vivencias de mi andadura con la selección cordobesa cadete masculina cuyo campeonato finalizó hace mas de una semana; ya que Eduardo me ha dado la posibilidad de expresar mis sensaciones, emociones y experiencias, de lo cual le estoy agradecido. Soy seguidor de su blog, por lo que pienso, que compartir estas vivencias es beneficioso para entrenadores noveles como yo, que queremos absorber de aquí y de allí como cual esponja; seguir o intentar siempre el camino adecuado, gracias a consejos de aquellos que ya han pasado por ahí y siempre con actitud positiva, la humildad como bandera y con el esfuerzo y sacrificio necesarios en cualquier ámbito de la vida y por ende al baloncesto y al mundo del entrenador que es lo que nos ocupa.
Comenzaré a plasmar en estas líneas mis vivencias con la selección cadete a modo de diario , desde el principio, como cualquier historia. Creo que fue un día de Agosto del año presente, una llamada telefónica que recibo del director deportivo de nuestra Federación en la cual me ofrece el puesto de seleccionador cadete debido a que mi compañero Dani Fernández por motivos laborales no puede seguir al frente de ésta selección.
En esa conversación de cordialidad, yo me sentí halagado, que piensen en ti para representar a tu ciudad en un campeonato donde están los mejores jugadores de Andalucía de esta edad. Evidentemente, no le contesté a la primera porque la familia debe ser partícipe de esa decisión pienso al menos importante para mi, pero recuerdo un detalle clave, el director deportivo dijo los nombres (o se le escapó) del resto del cuerpo técnico y afortunadamente mas de media decisión ya estaba tomada antes de acabar la conversación. Éstos eran Rafa Santos y Francis Muñoz. El sí estaba claro, ¿ por qué?. A Rafa lo conocía de tiempo atrás de trabajar juntos en el mismo club, de ser compañeros, y de ayudarme también tiempo atrás valga la redundancia con algunas decisiones y conversaciones mantenidas en el pasado quizás sin él saberlo. Es por eso que ya no tengo palabras para expresar toda su ayuda, no sé que decir....Sabía de antemano que todo iba a funcionar a la perfección, Rafa lleva el baloncesto en las venas como todos sabéis, conoce perfectamente a esta generación de jugadores y me complementa desde el banquillo aportando decisiones que a mi me faltan, esta es la realidad.
Y a Francis no lo conocía personalmente, a excepción de compartir curso de entrenador hace un par de años creo. Me habían hablado muy bien de él, el gran papel que desempeña en los cuerpos técnicos y así ha sido. Trabajador, comprometido, siempre tendiendo lazos, servicial, gran consejero y experto en esto de selecciones, creo que esta era su tercera selección, ya que yo soy nuevo en esta tarea en la cual me he sentido super bien aconsejado por Rafa y por Francis. Éste último empezó como ayudante y se ha convertido en amigo, siento como si lo conociera de toda la vida.
Por mi parte, este reto lo afronté con cierto miedo a lo desconocido al principio, como siempre me ocurre pero hay un "yo" desconocido dentro de mi que siempre dice "sí" a los retos nuevos y por tanto, difíciles para mi, es un poco lanzarme al abismo, a ver que pasa , siempre de manera respetuosa y que esa experiencia al fin y al cabo me enriquezcan como entrenador y persona.
Lo primero que hice es llamar a amigos y compartir esa experiencia con otros entrenadores y éstos con sus consejos siempre me han ayudado en esta corta carrera en los banquillos. Siempre los sigo al pie de la letra y por ahora me ha ido bien pienso. Me dijeron que esta experiencia me iba a enriquecer, me tenia que hacer simplificar como entrenador, son pocas sesiones de entrenamiento y mucho el poder de convicción de debes mantener a lo largo de ese periodo para hacer un proyecto creíble y sólido, con bases bien claras por parte de los jugadores, dejar muy poco al azar, que los jugadores tengan bien claro lo que les pides, su rol dentro del equipo y cuales son nuestros puntos fuertes y los débiles, creer en una idea de juego y que los jugadores sepan el porqué de esa idea.
Las primeras concentraciones fueron una locura para mi, mas de 50 jugadores en los cuales te tienes que fijar pero poco a poco y domingo a domingo cada vez me sentía mejor, conecté rápido con los jugadores gracias a que a muchos de ellos los había entrenado antes y conocía su perfil.
Hay que entender que los jugadores en este tiempo de pre-temporada e inicio de la misma están sometidos a una carga física y táctica con sus clubes, algunos doblan y juegan con el junior. Éste es uno de los inconvenientes que tienes que saber llevar porque en ocasiones la intensidad y concentración baja en los entrenamientos, recordar que entrenamos los domingos cuando los jugadores llevan 3 ó 4 entrenamientos con sus equipos y en algunas ocasiones dos partidos en ese fin de semana.En ese sentido me gustaría decir que no hubo ningún problema los jugadores lo dieron todo y estuvieron comprometidos al cien por cien.
Tuvimos la pronta e inesperada baja de un gran jugador en nuestra selección, como fue el caso del peñarriblense Manuel Sánchez que se lesionó en la Copa Diputación y desgraciadamente no pudimos contar con él.
En el apartado de semi-bajas destacar también al jugador de Ciudad de Córdoba Raúl Palacios, jugador muy importante para nosotros con el cual no pudimos contar en varios entrenos y aunque al final se recuperó; creo que le hubiera faltado algo mas de rodaje para atesorar la gran calidad que posee.
Pues bien, llegaron los partidos amistosos, en concreto tres, El Carmen junior, Maristas junior y Ciudad de Córdoba junior. Grandes puestas en escena que pronto vislumbraron lo que iba a ser este equipo. Desde mi punto de vista, sinceramente, que íbamos a sufrir en defensa ya que no había ningún experto defensor, que íbamos a sufrir en el rebote y en el cuerpo a cuerpo con selecciones más físicas porque no tenemos ningún jugador alto pero que cuando este equipo se activa y se lo cree puede enfrentarse a cualquiera, esta generación tiene un gen competitivo que es una maravilla verlo cuando llega el momento. Se nota que algunos ya llevan varios campeonatos de clubes y de selecciones y a la hora de competir te enseñan que da igual el físico y la altura que todo de compensa con trabajo duro, actitud y gran autoestima.
Y así fue durante el campeonato, a priori, me decían que el grupo era asequible Huelva, Almería y Sevilla. Yo, como nuevo en selecciones, no tenia marco comparativo, no conocía los jugadores de esos equipos, no sabía su idea de juego, no sabía el ambiente de un campeonato, todo era nuevo para mi, muchas dudas rondaban mi cabeza en cuanto a lo que allí me iba a encontrar. Se sabe que en un campeonato no hay favoritos, los equipos cambian de un año para otro, los entrenadores, cualquiera le puede ganar a cualquiera, es un partido a pierde y paga, etc. Mi alerta era máxima y mi filosofía u objetivo en este torneo era la del partido a partido, humildad, sacrificio, esfuerzo, actitud, compañerismo, positividad, ganas de hacer algo bonito.
Y así fue, lo que yo creía que era una asignatura pendiente como era la defensa y el rebote resulto ser nuestro punto fuerte dejando a Huelva en los tres primeros cuartos en guarismos muy bajos lo que habla muy bien de nuestra actividad, gran cantidad de balones fueron los que robamos que nos permitieron correr y anotar en transición. El mismo guión ocurrió en el segundo partido dejando al equipo almeriense en 16 puntos en la primera parte creo recordar.
Ya en el tercer partido, sabiendo el potencial del equipo sevillano y de su favoritismo asignado , planteamos un partido descarado sin nada que perder y mucho que ganar que junto a ese gen competitivo de esta generación que os comentaba anteriormente nos permitió estar igualado hasta el final jugando de tu a tu al rival y haciendo mella en su confianza que poco a poco decrecía merito de nuestros chicos que sacaron del partido al equipo hispalense y solo un punto nos apartó de ese sueño que fue mas que un sueño porque lo tuvimos en las manos a falta de pocos segundos. Esto habla muy bien del extenuante trabajo realizado de los jugadores cordobeses.
Y ya el domingo, nuestro trabajo como entrenadores fue levantar la moral a esas jugadores cabizbajos, nadie hablaba en el bus camino de vuelta, estos mismos jugadores son los que saltaban horas antes de alegría con cada canasta anotada por sus compañeros desde el banquillo, eso si era un equipo y ahí me di cuenta de ello. Los jugadores llegaron derrotados al hotel, se creían vencedores, les habían quitado lo que les pertenecía. El tiempo corre en contra, a las 10 de la mañana un muy difícil test por el tercer o cuarto puesto ante Granada, una selección fortísima, experta que ya si tuve la oportunidad de ver por vídeo la noche de antes, hasta 9 jugadores de un mismo equipo, Fundación Granada, con todo lo que ello implica, mas horas de rodaje, conocimiento táctico del juego, conocerse entre los jugadores, etc esto constituía un hándicap para nosotros. Su fortaleza es el físico, son jugadores potentes en el 1c1 basando su juego en las penetraciones con rápidas transiciones sobre todo. Iba a ser difícil a priori tal y como yo lo veía pero como reflejé antes nuestro equipo nunca se rinde y demostramos estar a su altura como poco o mejor sobreponiéndonos a sus puntos fuertes y exprimiéndonos en ataque gracias al talento sobre todo del base de Maristas, Alejandro Orozco que cuajo un partidazo no habiendo jugador nazarí que consiguiera pararlo y debido a un trabajo coral muy serio de todo el equipo siempre creyendo y luchando que se podía consiguiendo canastas imposibles sobre la bocina; creo recordar un triple para forzar una prórroga del jugador de Cordobasket Juan Gómez digna de un partido de alto nivel que allí fue lo que se vio. Hubo los ingredientes necesarios para un gran espectáculo y como siempre alguien gana y alguien pierde aquel partido que se decidió tras dos prórrogas que yo mismo vi ganado en la primera prórroga ganando por dos puntos a falta de 15 segundos creo recordar y que al final permitimos una bandeja relativamente fácil. En fin.... que os voy a contar... los malditos detalles como siempre se suele decir en estos partidos tan igualados.
En definitiva, me quedo con el SIEMPRE LUCHAR, SIEMPRE CREER que emana de estos chicos no faltos de calidad y de tener lo que hay que tener, obviando lo que no se entrena, como son los factores genéticos. Como les dije al acabar el campeonato en la última charla, creo que con el tiempo valorarán lo que han hecho, al nivel que han rayado, algunos jugadores por encima de su nivel y que campeonatos como estos y partidos como estos sin duda son claves en su aprendizaje y experiencia en lo cual redundará positivamente.
En conclusión, un cuarto puesto que nos supo a poco a tenor de lo ocurrido pero una vivencia magnífica de la que aprender, de la cual todo el mundo que asistió y fue partícipe del evento de alguna manera debe estar orgulloso porque este grupo de jugadores lo han dado todo por representar a Córdoba y a su selección y de que aquí hay mimbres para estar contento de nuestra cantera de jugadores.
Autor: Juanra Guzmán (Seleccionador cadete masculino de Córdoba)