Una
frase que los entrenadores solemos repetir es “me gusta este jugador porque entiende muy bien el juego”,
indudablemente tener en tu equipo jugadores que sepan entender el juego es muy
importante y generalmente es un objetivo que perseguimos todos los
entrenadores.
Os voy a poner un
extracto de una entrevista que le hicieron a Theodoros Papalaukas (exjugador
del CSKA, Macabbi, Olimpiakos y la Selección de Grecia, entre otros), un
jugador muy reconocido por todos por su capacidad de entender el juego:
Pregunta. ¿Su mentalidad le ha distinguido de los demás jugadores?
Respuesta. “No creo. Lo que te distingue es
la forma en la que entiendes el juego. No significa que sea más inteligente,
sino que tenía esa virtud. Tuve suerte porque empecé muy pronto a entender el
baloncesto, y lo convertí en mi hobby, en mi trabajo y en mi carrera.
No era el mejor atleta, no saltaba más, ni era más rápido que
nadie. Era un tirador medio, y tenía que hacer algo para sobrevivir, tenía que
entender el juego mejor que los demás. Era la única manera de sobrevivir.
Intenté hacer que mi papel fuese importante, y eso consistía en hacer que los
demás jugasen mejor. Todos los entrenadores quieren a alguien que haga jugar
mejor a los demás. Eso creo que me ayudó. El baloncesto es pura psicología. Tienes que llevar el
partido a tu terreno y esconder tus defectos
Surge el eterno
dilema, ¿la inteligencia en la
cancha es algo que se puede enseñar o se nace con ella?, ¿está en
nuestra mano poder mejorar a los jugadores en este aspecto?
Creo que, aunque
puede que haya jugadores que traigan de fábrica ese don (incluido en sus genes
o en su cultura previa), nosotros podemos ayudar muy mucho a nuestros jugadores
a entenderlo, es más estoy seguro que en ese aspecto somos una pieza del
engranaje si no indispensable muy esencial”.
Sin
embargo, no basta “con decirlo”, “hay que hacerlo y llevarlo a la práctica”, "hay que entrenarlo, hay que cuidarlo y siempre mejorarlo"
¿Cómo y de qué
manera?, ese es el quid de la cuestión y ese es el reto como entrenadores que
siempre tenemos que tener en mente, los jugadores y equipos que mejor entienden
el juego son los que más lejos llegan y a los que más gusta verlos jugar.
El
concepto de “entender el juego” está
íntimamente relacionado con la piscología, la táctica individual, la toma de
decisiones y la táctica de equipo y estos conceptos los tenemos que tener
muy claros para que los jugadores puedan desarrollarlos tanto en entrenamientos
como en partidos.
El
baloncesto es pura psicología, tienes que llevar el partido a tu terreno
mostrando tus fortalezas y escondiendo tus debilidades, buscando hacer aquello
que se te da bien. Papalaukas que con sus dos metros de estatura jugaba de base
y escolta acostumbraba a llevar a los bases contrarios al poste bajo donde
tenía ventaja para finalizar desde allí, o provocar ayudas y generar distribuyendo.
Aunque
la táctica individual y la toma de decisiones van íntimamente relacionados y
cuesta diferenciarlos, son dos aspectos que conviene matizar.
La
táctica individual no es otra cosa que saber aplicar los fundamentos
técnicos (técnica individual), elegir adecuadamente cómo, cuándo y dónde
usarlos para buscar la mejor opción de superar al rival y depende de cada
jugador.
La toma de decisiones es más
un proceso mental cognitivo que ayudará al jugador a elegir la mejor opción
ofensiva o defensiva para sus intereses, en función del uso que sepa hacer de
la táctica individual.
La táctica de equipo o táctica
colectiva, se sustenta sobre la táctica
individual, pero de los cinco jugadores y es la manera que tiene de jugar un
equipo tanto a nivel defensivo como ofensivo. Depende fundamentalmente del
entrenador que suele marcar las pautas y su filosofía de juego.
¿Cómo podemos ayudar y fomentar para
que se entienda mejor el juego?
Lo
primero de todo es acostumbrar a los jugadores a jugar con la “cabeza alta”, “viendo
el campo”, es muy importante que el jugador no bote mirando al suelo, que vea
todo el bosque que tiene delante, a su defensor, a sus compañeros, a los demás
rivales, como están ocupados los espacios, etc. No hay ningún jugador que
entienda el juego que no tenga previamente una buena visión del juego y de
todos sus condicionantes, por poner un ejemplo hasta viendo los criterios que
adoptan los árbitros, permisividad defensiva, etc.
El
siguiente aspecto que debemos trabajar es el “spacing” de nuestro equipo
especialmente hablando de ataque, reconocer y respetar los espacios resultará
clave, así como entender los huecos estáticos y dinámicos que se crean ante
cualquier defensa.
No
olvidemos nunca que el baloncesto es un juego de espacios y ángulos, por eso
también será importante "generar buenos ángulos de pase" de fuera a dentro y
viceversa.
Relacionado
con esto estará siempre ligado el saber, “el jugar sin balón”, no quedarnos
parados como estatuas y hacer cosas que incomoden a la defensa (cortes, puestas-atrás,
ir al rebote, etc).
Entender el juego es también tener esa
intuición especial para ir al sitio justo, para saber dosificar esfuerzos,
llevarse los balones divididos, saber utilizar adecuadamente las fintas, de
recepción, de tiro, de pase, etc.
Trabajar
las triangulaciones de pases, la ocupación de las esquinas, el equilibrio y
juego exterior-interior, las lecturas defensivas en las defensas de los
bloqueos tanto directos como indirectos, etc, todo ello bien trabajado
conseguirá mejores jugadores entendiendo el juego.
¿Qué tipo de ejercicios podemos hacer
para entender mejor el juego?
Deberán
ser ejercicios menos analíticos y más globales, proponiendo tareas que pongan a
los jugadores en situación de tener que pensar, que mejoren su creatividad y
sus iniciativas, que tengan algo de incertidumbre, que les obliguen a elegir la
mejor opción y en los que la toma de decisiones sea una constante.
Estos
ejercicios referentes al entendimiento del juego y de toma de decisiones no
serán sólo de ataque, en defensa también se toman decisiones (salto a una ayuda,
voy a un dos contra uno no previsto, etc).
Los
ejercicios que mejor suelen responder a nuestra intención de mejora del
entendimiento del juego, son los ejercicios que se adapten a situaciones
habituales de juego, que sean competitivos, que sean variados y provoquen la
curiosidad de los jugadores.
A mi particularmente me han
dado muchos resultados ejercicios diversos de 3x3, 4x4 y de 5x5 y también en
desigualdad numérica partiendo de desventajas tanto para el ataque como para la
defensa (3x2, 2x3, 4x3, 3x4, 5x4, 4x5).
También me han dado resultado
ejercicios de contraataques de ida y vuelta en el que se generan acciones de
finalización rápida en diferentes situaciones y trabajo de balance defensivo
diverso (toma de decisiones del ataque y de la defensa), buscando similitud con
lo que es el juego.
Ejercicios hay muchos, por
internet pululan constantemente, hay muchos que pueden servirnos, de nuestro
repertorio o de los demás, pero lo verdaderamente importante es que provoquen
en nuestros jugadores una mejora del entendimiento del juego, que piensen más
rápido en la toma de decisiones y que elijan las mejores opciones.