Hoy dando un paseo por el centro de Córdoba me he encontrado con José Manuel Aveledo, estaba con dos de sus hijos (tiene tres), el tio se conserva formidablemente, yo creo que estaría para jugar a sus 45 años, sigue fuerte y musculoso sin un gramo de grasa como casi siempre, le va muy bien profesionalmente con sus empresas de seguridad y de eventos y yo que me alegro una enormidad.
Pensando un poco en su trayectoria he llegado a la conclusión que ha sido quizás uno de los grandes olvidados del baloncesto cordobés, creo que no se le ha dado el mérito y valor suficiente de lo que llegó a aportar al baloncesto, quizás por no ser un jugador de gran exquisitez y llamativo, pero a los que lo hemos conocido de cerca nos ha llamado la atención por muchos otros aspectos e intangibles que no se reflejaban en las estadísticas.
Aveledo como tantos otros salió de las categorías inferiores de Maristas, creo recordar que su entrenador fue José Luis Vega, posteriormente siguió su formación en etapa juvenil en el Baloncesto Córdoba, en la temporada 1993-94 al finalizar su etapa junior lo fiché para el Club Baloncesto Pozoblanco en Segunda División Nacional (el fichaje lo hice estando dirigiendo el Campus de La Rambla en un bar próximo a la Caseta Municipal de dicha localidad), allí me reuní con él y su padre (q.e.p.d).
Joven e imberbe pero con muchas ganas e ilusión y con todos "los bemoles" del mundo hizo una temporada mas que sobresaliente para su edad, estuvo dos temporadas mas conmigo en Pozoblanco, la 94-95 en que ascendimos a Liga EBA y la 95-96 ya en una EBA que equivalía a la LEB actual, con el paso de los años jugó 2 años en Liga LEB con Cajasur Juventud y once campañas mas en EBA (dos con Villanueva, dos con Montilla, cinco con Peñarroya, una con Villanueva de la Serena y una con Las Canteras). Durante las temporadas 2003-04 y 2004-05 lo volví a tener a mis órdenes ahora en el Peñarroya de Liga EBA.
Si hacemos recuento de las temporadas totales que Aveledo jugó en categoría nacional fueron la friolera de 16 campañas (2 en Segunda Nacional, 3 en LEB y 11 en EBA), ¿cuantos jugadores pueden alardear de eso?, les digo la respuesta, muy pocos. Por eso es lo que me ha hecho escribir que es de los grandes olvidados jugadores importantes del baloncesto cordobés.
(Pozoblanco 1994-95, Aveledo de pié con el nº4, primero por la izquierda)
Tengo mucho aprecio y cariño a Aveledo, en su momento cuando lo fiché algún entrenador iluminado me dijo que me iba equivocar, tenia fama de alocado e indomable, sin embargo a mi me gustaba su carácter en el campo y pensaba que era joven y podría madurar y aprender, no me equivoqué en absoluto a mi nunca me defraudó y siempre respondió en los entrenos y en la cancha de juego.
Indudablemente tenía muchas cosas que pulir, pero creo humildemente que supe entenderlo y le fui dando sitio y lugar en el equipo sin coartarle su impronta de juego y corrigiéndole algunas cosas. Era toda raza y carácter, no tenía miedo a pelearse con nadie y era un rey de la intendencia, cogiendo todos los balones divididos, tirándose a por ellos como un jabato, cogiendo rebotes inverosímiles ante pivots que le sacaban la cabeza. Aveledo estaba como mucho en 1,90 metros y era capaz de contener a pivots de 2 metros.
(Tiempo muerto, fase de ascenso a EBA, Pozoblanco, Aveledo de espaldas con los brazos en jarras)
Cuando ascendimos a EBA con Pozoblanco formó parte de la plantilla como sub-22 entonces se exigían seis por equipo, en principio Aveledo parecía que iba a ser un cuarto o quinto pívot en la plantilla, teniamos entre ellos a Antonio Mendoza (2´05 m), Jose Luis Padial (2´05 m), Oscar Bermúdez (2´02 m) y Ricardo Cioffi (2`00 m). Pues bien, al final acabó jugando de titular junto a Antonio Mendoza, porque a pesar de su escasa estatura cogía mas rebotes que ninguno. Su garra, su carácter guerrero y sus "cojones" le hicieron hacerse con el puesto.
Nunca se me olvidará algunos marcajes que hizo a jugadores americanos como a Ray Smith que jugaba en Ciudad de Huelva y al que llegó a descentrar y sacar de sus casillas en un partido jugado en Pozoblanco (Ray que era un jugador extraordinario, soñó con Aveledo esa noche) o el marcaje que le hizo a Chuckie Robinson jugador de Cajasur en Vista Alegre en aquel partido que ganamos en la capital (57-90) y que tanta repercusión tuvo, Andrés López q.e.p.d hasta puso un crespón negro en el vestuario del club que presidía.
(CP Peñarroya 2004-05, Aveledo agachado primero por la derecha nº13)
Cuando lo tuve en la segunda etapa en Peñarroya habían pasado ocho años, se le notaba la experiencia adquirida, seguía destacando por su intensidad y pelea pero se lo notaba mas maduro y entendiendo mejor el jeugo, ya no iba tanto al cuerpo a cuerpo y sabía expltar mejor sus virtudes, siempre aportaba al equipo y daba todo en el campo.
Anécdotas con Aveledo puedo contar mil, algunas impensables, inolvidables sus puntos de locura sana, su argot y jerga especial nombrando a unos y a otros, los viajes con la música de "Camela", sus atajos en los viajes a Pozoblanco en su coche al principio de tener carné eran de cuidado, el americano que teniamos Lewis Geter decía que con él no se subía porque estaba "Crazy", sus bromas continuas en el vestuario, pero por encima de todo me quedo con "su nobleza", a pesar de su apariencia y etiqueta Aveledo siempre ha sido un tio noble donde los haya.
"AVELETOR", tu viejo entrenador si te valora.