**Carlos Crepo fisioterapeuta y osteópata en Pozuelo (Madrid), ha tenido la amabilidad de colaborar con el blog Viveelbasket enviándonos para su publicación este excelente artículo sobre "Lesiones realcionadas con el baloncesto". Agradecemos a Carlos su generosidad con los seguidores del blog y al mismo tiempo os aconsejamos visitar su página web https://fisiosante.com en la que podéis encontrar diferente e interesante información, relacionada con la Fisioterapia y el deporte**.
LESIONES RELACIONADAS CON EL BALONCESTO
LESIONES DE MIEMBROS SUPERIORES
HOMBRO
Durante
una caída, el jugador de baloncesto puede tener una contusión del hombro pero
también una disyunción acromioclavicular, una fractura de la clavícula o
una dislocación del hombro . En este último caso, la luxación
debe probarse mediante una radiografía antes de ser reemplazada.
El microtraumatismo repetido puede ser responsable de un hombro doloroso e inestable por lesión de la protuberancia de la glenoides.
CODO Y MUÑECA
Las
lesiones de codo en los jugadores de baloncesto son variables, desde un simple
esguince hasta una dislocación o fractura.
A
nivel de la muñeca, es más frecuente que la recepción de las caídas provoque
daño en los ligamentos lo que debe evaluarse con precisión. No se debe
perder una fractura de escafoides o una lesión grave de ligamentos.
En
los adultos predominan las fracturas, mientras que las luxaciones son más
frecuentes en los jóvenes.
LESIONES EN LOS DEDOS
Las
lesiones en los dedos son muy comunes en el baloncesto. Con frecuencia se
trata de esguinces pero también de fracturas.
Es
imprescindible realizar una valoración radiográfica y ante la menor duda
imágenes adicionales (ecografía o resonancia magnética)
Estas
lesiones, si se descuidan, pueden causar inestabilidades (en particular del
pulgar) o rigidez posterior.
El
tratamiento más común es la inmovilización por sindactilia (inmovilización del
dedo traumatizado con el dedo válido rodeándolo)
El dedo puede quedar atrapado en la red lo que puede provocar un "dedo anular" (es decir, una herida por desgarro del dedo). Esta es una lesión grave que requiere una operación urgente. Es necesario quitarse las joyas (anillo, alianza de boda) para prevenir este tipo de lesiones.
LESIONES DE MIEMBROS INFERIORES
LESIONES MUSCULARES
En
el baloncesto, las lesiones musculares son comunes. La más común es una
contusión de pierna o tobillo asociada con una "muleta". También
se puede desarrollar un hematoma. La ecografía o la resonancia magnética
pueden confirmar el diagnóstico en caso de duda. Una lesión muy habitual es la fibrosis
muscular.
El
manejo inmediato incluye descansar y aplicar frío.
Un
programa de preparación física adaptado ayuda a prevenir estas lesiones.
DOLOR DE RÓTULA (O SÍNDROME FEMOROPATELAR DOLOROSO)
Estos
dolores anteriores de rodilla llamados "síndrome femororrotuliano"
son muy comunes en el baloncesto. Están vinculados a un desequilibrio de
las fuerzas musculares aplicadas a la rótula. Estos dolores de rótula
pueden estar asociados con una sensación de fricción o crepitaciones.
El
tratamiento del “síndrome femororrotuliano doloroso es fundamentalmente médico,
con rehabilitación centrada en enseñar ejercicios que el deportista puede
realizar por sí mismo.
Los
ejercicios de semiflexión de rodilla deben evitarse durante el período
doloroso.
INESTABILIDAD DE LA RÓTULA
La
inestabilidad de la rótula está relacionada con el hecho de que la rótula no
encaja correctamente en la tróclea del fémur y se escapa al exterior: se trata
de la luxación externa de la rótula. La luxación rotuliana traumática
implica una rotura de la aleta rotuliana interna o del ligamento
femororrotuliano medial (MPFL).
ROTURA DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR
El
trauma del ligamento de la rodilla es común en Banlocesto, especialmente
la ruptura del ligamento cruzado anterior .
Este
trauma suele ocurrir durante un impulso o una parada brusca con un cambio de
dirección.
En
el campo, es necesario aplicar hielo y colocar una inmovilización de la rodilla
mediante una férula y el uso de bastones.
El atleta debe someterse a un examen rápido por parte de un especialista que confirmará el diagnóstico mediante examen clínico y exámenes radiológicos. El manejo es generalmente quirúrgico en esta población atlética.
TENDINITIS O INFLAMACIÓN DE LOS TENDONES ROTULIANO O CUÁDRICEPS
La
tendinitis rotuliana es muy común en el baloncesto. De hecho, este deporte
requiere saltos repetidos y sesiones intensivas de fortalecimiento
muscular. Es el síndrome de la "rodilla saltadora" (rodilla
saltadora)
El
tratamiento es principalmente médico con fisioterapia y programas de
fortalecimiento excéntrico.
También
es posible realizar inyección de plasma rico en plaquetas. La
inyección se prepara a partir de una muestra de sangre, que luego se centrifuga
para conservar solo los elementos que promueven la curación de su tendón.
Como
último recurso, es posible que le ofrezcan una operación.
La
prevención de estas tendinitis consiste en realizar ejercicios de estiramiento
de toda la cadena músculo-tendinosa.
Estas tendinitis predisponen a roturas traumáticas completas. El tratamiento quirúrgico es fundamental para la sutura del tendón rotuliano o del cuádriceps.
TENDINITIS DE AQUILES (O TENDINOPATÍA)
La
tendinitis de Aquiles es un poco menos frecuente que la localización
rotuliana. También están relacionados con saltos repetidos y sesiones
intensivas de fortalecimiento muscular.
El
tratamiento es principalmente médico con fisioterapia y programas de fortalecimiento
excéntrico.
También
es posible realizar infiltración de PRP. La inyección se prepara a partir
de una muestra de sangre, que luego se centrifuga para conservar solo los
elementos que promueven la curación de su tendón.
Como
último recurso, es posible que le ofrezcan una operación.
La prevención de estas tendinitis consiste en realizar ejercicios de estiramiento de toda la cadena músculo-tendinosa.
ROTURA TRAUMÁTICA DEL TENDÓN DE AQUILES
La
tendinitis de Aquiles predispone a la rotura completa traumática del
tendón de Aquiles. Entonces, el tratamiento quirúrgico es fundamental
para suturar el tendón de Aquiles. La recuperación suele
realizarse alrededor del sexto mes.
FASCITIS PLANTAR Y ROTURA DE LA FASCIA PLANTAR
La fascitis plantar es una inflamación dolorosa
de la fascia plantar (pie fibroso del piso estirado entre el hueso calcáneo y
la base de los dedos del pie). Esta inflamación es causada por el
estiramiento repetido de esta fascia. La columna del calcáneo es un
crecimiento óseo en el punto de inserción de esta fascia en el hueso calcáneo.
La
fascitis plantar se manifiesta principalmente por dolor en el "talón"
(correspondiente al hueso calcáneo), que se siente especialmente al caminar o
correr.
Muchos
jugadores de baloncesto sufren de fascitis plantar porque ejercen una intensa
tensión en todas las estructuras de sus pies durante decenas de saltos
realizados durante un partido o entrenamiento.
El
tratamiento es fundamental para evitar agravar las lesiones. Se trata del
uso de plantillas ortopédicas adaptadas y sesiones de rehabilitación
con estiramiento específico de la fascia plantar. La terapia de ondas de
choque también es posible en casos crónicos.
También
puede ocurrir una ruptura completa de esta fascia durante el trauma. Las
pruebas de imagen son necesarias para confirmar el diagnóstico. El
tratamiento suele ser médico, pero puede ser necesaria una cirugía de
facitis plantar .
La
prevención de estas lesiones es fundamental para el deportista. El jugador
de baloncesto debe elegir un zapato cómodo con suficiente soporte para
el arco (o agregar suelas adecuadas) para equilibrar las
presiones en el arco de la planta del pie.
UN ESGUINCE DE TOBILLO
La
lesión más común en el baloncesto es un esguince de tobillo.
Es
la lesión de los ligamentos del tobillo. El esguince del ligamento lateral
externo (LLE) es el más común.
puede
ser un esguince leve (simple estiramiento de ligamentos) o un esguince grave
(rotura de ligamentos). Existen otras formas de esguinces más raras, pero
que no deben pasarse por alto porque requieren un tratamiento especial.
Un
esguince de tobillo puede ser el resultado de un calentamiento, un campo
deportivo o un calzado inadecuado.
Una
consulta médica es fundamental. Asegúrese de que no haya una fractura de
tobillo asociada realizando una radiografía si hay alguna duda.
En
la mayoría de los casos se ofrece tratamiento funcional. Combina la
inmovilización con una férula semirrígida o retención adhesiva. El tobillo
debe rehabilitarse temprano y la reanudación del soporte se basa en el dolor.
La
rehabilitación implica fortalecer los músculos del peroné asociados con
los programas de trabajo propioceptivo.
Un
esguince de tobillo mal tratado puede provocar secuelas, en particular, la
instalación de inestabilidad crónica del tobillo , la persistencia
del dolor y bloqueos crónicos que forman parte de un conflicto de
tobillo .
FISURA DEL TENDÓN DEL PERONÉ CORTO
El tendón del músculo peroneo corto puede ser el sitio de un agrietamiento responsable del dolor detrás y fuera del tobillo. Estos dolores suelen aparecer gradualmente al caminar y al practicar deportes. La ecografía y la resonancia magnética pueden confirmar el diagnóstico. El tratamiento es quirúrgico.
LUXACIÓN DE LOS TENDONES DEL PERONÉ (O PERONEO)
Los tendones del peroné (o peroneo) se encuentran detrás del maléolo externo. Su dislocación frente al maléolo produce dolor, hinchazón y una sensación de desplazamiento de los tendones debajo de la piel. Es necesario realizar una ecografía para confirmar el diagnóstico. El tratamiento es quirúrgico.
FRACTURA DEL QUINTO METATARSIANO
La
fractura del quinto metatarsiano ocurre durante un traumatismo con un mecanismo
similar a un esguince de tobillo.
Las radiografías son necesarias para confirmar el diagnóstico. Según el tipo de fractura, el tratamiento puede consistir en inmovilización con una bota de yeso o cirugía.
FRACTURAS POR ESTRÉS DE LOS HUESOS METATARSIANOS
Esta
es una fractura que ocurre en los huesos metatarsianos (generalmente el
segundo). Se trata de una fractura por desgaste ligada a microtraumatismos
deportivos repetidos en los pies durante la carrera, los saltos y los cambios
de apoyo. El diagnóstico se confirma mediante resonancia magnética o
gammagrafía ósea.
El tratamiento consiste en descansar y aliviar la presión hasta que sane la fractura.