Uno de los grandes objetivos de los entrenadores de cualquier deporte y en nuestro caso centrándonos en el el baloncesto ES CONSEGUIR QUE ENTIENDAN EL JUEGO, es una frase muy habitual que una y otra vez oímos, leemos, se repite en la mayoría de los Clinics e incluso nosotros mismos expresamos.
Sin embargo ¿ENTENDEMOS A NUESTROS JUGADORES?, para mí eso es tan importante y si cabe mas que lo anterior, pero sigo preguntándome ¿QUÉ HACEMOS PARA ENTENDERLOS MEJOR?, ¿actuamos por intuición o tenemos un método o estrategia determinada tenemos un método o estrategia determinada? ¿actuamos de la misma forma con todos?
En este artículo quiero incidir sobre ello y en este aspecto creo que debemos reflexionar mucho mas de lo que habitualmente se hace, porque considero que es un factor esencial y determinante para sacarles el máximo rendimiento tanto en entrenamientos como en partidos. Para ello os propongo:1) Intenta conocer su personalidad
Conseguir este aspecto nos ayudará a conocer que tipo de persona es y por qué actúa de una u otra manera, lo que dicen y lo que hacen. Si conocemos su personalidad nos ayudará a saber interactuar con ellos de forma que funcione para ambos y por ende en beneficio del equipo.
Importante es tener en cuenta lo que los demás dicen (sin que sea influyente en nuestra opinión), observa como actúa, su lenguaje corporal, sus reacciones ante un conflicto, como se relaciona con sus compañeros, como maneja sus frustraciones, como acata las órdenes, todo ello nos puede ayudar a conocer mejor su carácter y su personalidad.
Independientemente de esta recopilación de datos nunca olvidemos que el estado de ánimo del jugador también puede influir en como se desenvuelve y actúa. También en su modo de actuar en la cancha influye su experiencia acumulada, las diferentes situaciones que ha vivido en una cancha de baloncesto, su capacidad y su desenvoltura a la hora de tomar decisiones, su mayor o menor valentía para salirse del guion establecido, su creatividad y espontaneidad, etc.
2) Observa, analiza e intenta ser un poquito psicólogo
Si nos fijamos en nuestros jugadores en el día a día, en los entrenamientos (antes, durante y al finalizar), en los viajes (muy importante), en sus reacciones en los partidos (antes, durante y al finalizar), cómo responden ante las victorias y ante las derrotas, etc, posiblemente antes nos haremos una idea de cual es su disponibilidad, implicación y compromiso para la causa, es decir para ayudar al grupo y formar equipo.
Observar como responde a las propuestas, cambios o sugerencias del staff técnico, nos indicará su grado de apertura al aprendizaje.
Fijarnos en sus hábitos, en su grado de responsabilidad, si son estrictos y organizados o no, si es meticuloso y detallista, si es consciente de sus posibilidades y objetivos tanto en el plano individual y colectivo.
Importante es que como entrenador presemos atención a como se comporta con los demás, su sentido de la disciplina, si es extrovertido o introvertido, si se aísla y le gusta mas trabajar solo, su grado de resistencia ante la adversidad.
Intercambiar opiniones con ellos nos puede ayudar a conocerlos mejor y a entender su forma de actuar, en la cancha e incluso en su vida diaria. ¿Qué piensas del equipo? ¿Cómo ves nuestra defensa? ¿En que posición crees que te desenvuelves mejor? ¿Qué crees que puedes mejorar? ¿De que manera piensas que ayudarías mejor al equipo? ¿Estás contento como te trato como entrenador?, etc.
Otro aspecto a considerar y a observar es si es negativo, ansioso, alegre, malhumorado, quejica, protestón, irritable, es decir su grado de control de las emociones que posteriormente será tan importante cuando se traslada a la pista de juego.
Hay aspectos aparentemente intrascendentes que sin embargo también nos pueden ayudar a entender al jugador, por ejemplo los que son mas juguetones suelen ser menos organizados pero mas habladores y creativos.
Otro aspecto es la tendencia que tenga a buscar los conflictos, evitarlos o sacar partido al conflicto. Si actúa ante ellos de forma calmada, si es diplomático, si es justo y ecuánime, etc.
Conocer su carácter, sus dotes de liderazgo, su coraje (como actúa con determinación a pesar del miedo), si es fuerte emocionalmente, defiende lo suyo a tope cuando cree que tiene razón pero respeta a los demás, si se desenvuelve con determinación ante las diferentes situaciones que se dan en la cancha, todo este compendio de actuaciones van a incidir en aumentar la confianza en si mismo y en el equipo.
3) Forma de actuar para entenderlos mejor y satisfacer sus necesidades
Si conocemos su personalidad, si hemos sido un poco psicólogos con nuestros jugadores, posiblemente tendremos una mejor idea de como son, de que aconsejarles, de como y de cuando decirles las cosas. Es decir estaremos en condiciones de entenderlos mejor y satisfacer sus necesidades y objetivos.
-La gente abierta y extrovertida necesita mayor diversión y estimulación, suelen hablar mas en entrenamientos y partidos, les cuesta un poquito mas mantener la atención, hagamos cosas que les mantengan concentrados y atentos. Con los jugadores mas estrictos, organizados y precisos, vayamos directamente al grano, no los envolvamos con demasiadas charlas.
-Con los que son mas huraños y protestones, si es posible nos anticiparemos a sus reacciones y a sus objetivos pensando lo que vamos a decir de antemano, porque posiblemente buscarán razones que nos pueden entorpecer en nuestro trabajo.
-Hay jugadores muy conscientes que necesitan saber que nuestro plan de actuación como entrenadores se alinea con sus valores y objetivos, puede ser bueno darles a conocer o mostrarle o sugerirles lo que planificamos o programamos.
4) No cerrarse a nada y mantener una mente abierta
-Evitemos las suposiciones, esto nos puede llevar a equívocos, a veces un jugador puede parecer poco amigable cuando en realidad es que es tímido o simplemente que en un momento dado se siente incómodo. Es indagar en cuales pueden ser las causas de su comportamiento y no prejuzgarlos de antemano colocándoles etiquetas que no beneficiarán a nadie.
-Por ejemplo: Si un determinado jugador se comporta de forma algo grosera antes de crucificarlo o denostarlo nos podemos preguntar si actúa así por algún motivo (cansancio, que este molesto por algo, que esté pasando por un mal momento etc).
Podríamos preguntarle, ¿Por qué has decidido decir o hacer eso?, en función de su respuesta nos podremos familiarizar mas en saber como razona, en qué proceso sigue a la hora de tomar decisiones, eso nos dará mucho muchas mas pistas de su personalidad de cuales son sus prioridades y suposiciones. a través de sus respuestas
-No todos los jugadores son iguales, tenemos que apreciar que son diferentes y que no todos piensan y actúan como nosotros, cada uno ha pasado por experiencias y situaciones diferentes aunque puedan tener personalidades parecidas y ello les va a condicionar en sus actitudes y opiniones. Por tanto puesto que está claro que hay diferencias entre los jugadores es de perogrullo que no a todos podemos tratarlos de la misma forma.
-Tenemos que ponernos en el lugar del jugador (empatía), trata de identificarte con cada uno de tus pupilos aunque no sientas lo mismo ni tengas la misma opinión. Debemos reflexionar y pensar en como los jugadores se pueden sentir con nosotros, en como nos sentiríamos si fuéramos ellos, etc. Hay jugadores que cuando le salen las cosas mal les gusta quedarse solos y meditar, otros sin embargo prefieren sentirse arropados con el apoyo de sus compañeros.
Fuente: Paul Chernyak (WikiHow)