El conjunto californiano, sabedor de la importancia de los triunfos a domicilio en las finales, salió muy concentrado al parquet, y pronto dispuso de las primeras ventajas en el electrónico (8-15, min.6), gracias a una buena circulación de balón en ataque y a un Gasol especialmente motivado e inspirado de cara al aro.
Sin embargo, los Celtics lograron reponerse, y gracias a los puntos de Ray Allen y Kevin Garnett -muy bien defendido todo el choque- igualaron la contienda al final del primer acto.
Sin embargo, a partir de ese momento los pupilos de Phil Jackson "desaparecieron" del parquet, y fueron apabullados por unos Celtics donde destacó sobremanera la actuación del pívot suplente Leon Powe (21 puntos), que aprovechó sus numerosas visitas a la línea de personal para ir abriendo ventaja, y junto a Pierce -muy acertado en el tiro exterior- doblegaron a unos desdibujados Lakers, donde Gasol (13 puntos a la media parte) era el mejor.
LOS LAKERS, A PUNTO DE OBRAR UN MILAGRO HISTÓRICO.
Tras la reanudación, los angelinos siguieron con su atasco ofensivo, en parte por el aumento de la intensidad defensiva de los locales, que espoleados por su público, pasaron por encima del conjunto de Phil Jackson, dirigidos por un sensacional Rondo (16 asistencias), y alcanzando el último cuarto con más de veinte puntos de renta (83-61), y el 2-0 prácticamente en la mano.
Cuando todo parecía que la fiesta 'Celtic' había puesto fin al encuentro, los Lakers comenzaron a hacer lo que no habían hecho durante los dos anteriores cuartos, y con un abrumador despliegue de recursos ofensivos comenzaron a reducir una renta que parecía inabordable (95-71 a falta de 8 minutos).
Así, los triples de Bryant (30 puntos, pero muy apagado hasta el último período) y Vujacic, la aportación de Radmanovic, y la buena lectura de juego de un Gasol (17 puntos y 10 rebotes) desasistido en la segunda mitad comenzaron a obrar el milagro.
De ese modo, lo imposible cobró forma real, y dos tiros libres de Bryant pusieron a los Lakers a sólo dos puntos a falta de 38 segundos ante la incredulidad local. Sin embargo, dos tiros desde la línea de Paul Pierce, el mejor de los locales con 28 puntos, esfumaron el sueño angelino, y colocaron un 2-0 que obliga a los Lakers a ganar todos sus encuentros en casa si quieren seguir teniendo esperanzas de lograr el anillo.
FICHA TÉCNICA:
BOSTON CELTICS 108: Rondo (4), Allen, (17), Pierce (28), Garnett (17) y Perkins (7) -quinteto inicial-. También jugaron: Cassell (-), Posey (8), Powe (21) y Brown (6).
LOS ANGELES LAKERS 102: Fisher (9), Bryant (30), Radmanovic (13), Odom (10) y Gasol (17) -quinteto inicial-. También jugaron: Farmar (9), Vujacic (8), Ariza (-), Walton (2) y Turiaf (4).
DECLARACIONES DE PHIL JACKSON:
"Ha sido ridículo, no he visto nunca nada igual en unas finales en todos los años que llevo entrenando", expresó Jackson, que se mostró "indignado" con las decisiones arbitrales que tuvieron lugar en el choque.
El 'maestro Zen', que busca en estas finales alcanzar su décimo anillo como técnico, se mostró muy enfadado por la enorme diferencia de tiros libres entre ambos equipos (38 por 10). "Es realmente increíble el hecho de que sólo Leon Powe lanzase más tiros libres que todo nuestro equipo en 14 minutos de juego", señaló el técnico angelino.
Jackson dijo estar "muy sorprendido" por las decisiones del trío arbitral, y comentó que no sabía cómo había sido posible una diferencia tan grande en los tiros de personal. "Realmente no tengo respuesta para explicar por qué mis jugadores recibieron faltas, pero no fueron a la línea de tiros libres", concluyó el entrenador del español Pau Gasol.
Extraído de www.feb.es (Europa Press)
Muy buen analisis. Seguí asi con el blog y espero que antes bien.
ResponderEliminarSaludos desde Argentina.
¿Me linkeas? Vos ya estas en mis blogs amigos.
Abrazo.
Nico