Factores claves durante el desarrollo de un partido de baloncesto

La riqueza del baloncesto ese deporte que tanto nos apasiona es incuestionable, durante el desarrollo de un partido hay multitud de factores y de detalles de diferente índole que repercuten en su desarrollo y que determinan en mayor o menor medida el desenlace de los mismos. 

Es casi imposible poderlos analizarlos todos en un simple artículo, pero voy a tratar de resumir los aspectos que para mí son esenciales al respecto:

1) Las defensas y los marcajes

A través del scouting los equipos suelen poner en liza unas determinadas defensas colectivas, generalmente se establece una defensa principal que suele ser individual y se agregan otras en función del rival al que nos enfrentemos (zonales, presionantes, mixtas, combinadas, etc). Incluso dentro de la defensa principal se pueden planificar diferentes formas de defender las situaciones de juego (por ejemplo defender los bloqueos directos con dos contra uno, flash defensivo y recuperación, pasar por detrás, etc).

Además de los aspectos colectivos de la defensa, están los aspectos individuales como pueden ser establecer las parejas de baile (asignación de nuestros defensores a los rivales), ajustando los marcajes según las características de nuestros jugadores en defensa y de los contrarios en ataque.  

2) El ritmo

A todos los entrenadores nos gusta que se juegue al ritmo que nosotros queramos, generalmente el equipo que domina el ritmo de juego o tiempo de partido tiene mucho terreno ganado y posiblemente se lleve "el gato al agua", pero eso no es tan fácil de conseguir como puede parecer, porque el equipo rival también perseguirá el mismo objetivo.

Para poder controlar el ritmo lo fundamental es tener el balón en nuestras manos, si no lo tenemos será difícil conseguirlo. Si tenemos el balón mas tiempo que el rival tendremos mas posesiones y si tenemos mas posesiones mas posibilidades de meter canastas y controlar el juego tendremos. ¿Y esto como podemos lograrlo?, fundamentalmente dominando el rebote defensivo, robando balones y provocando pérdidas en el rival. 

Si controlamos esto podemos elegir jugar a un ritmo alto a gran velocidad desarbolando al contrario y no dejando que sus defensas se formen (jugar llegando, en transiciones y contraataques, posesiones cortas ) o a un ritmo lento casi andando hasta desesperar al rival (basado en mas ataques posicionales o mal llamados estáticos con posesiones largas).

Sea cual sea el ritmo que queramos establecer es muy importante crear y tener la mentalidad para jugar como se elija (rápido o lento). Si se quiere jugar a base de correr y a gran velocidad nuestra técnica individual debe ser exquisita (no todos los jugadores son capaces de jugar rápido sin cometer errores). También en esta tesitura de jugar a ritmo alto son muy importantes las rotaciones de los jugadores para que el ritmo se mantenga y no baje.

Si se elige jugar lento, debemos poseer muy buenos dominadores de balón porque posiblemente las defensas de nuestros rivales nos van atosigar mas. debemos tener mucha paciencia porque casi siempre nos encontraremos con defensas formadas y en situaciones de igualdad numérica, debemos controlar mucho las pérdidas y tener muy claro donde les podemos hacer daño.

3) El equilibrio del juego

Los mejores equipos son generalmente los que presentan mayor equilibrio en su juego colectivo. Para conseguir un buen equilibrio de juego debemos considerar: 1) La conexión defensa-ataque, 2) La conexión del juego interior-exterior y 3) Establecer buenas rotaciones.

Todos los jugadores deben implicarse en defensa y también sentirse partícipes del ataque, lo mismo que se corre para adelante hay que correr para atrás. Cuando un jugador ve que su compañero se sacrifica y se esfuerza el también lo hace, cuando un jugador recibe balones en ataque, el también los da y asiste al compañero. Por supuesto que existen especialistas del juego (eso siempre se va a respetar), pero el jugador se siente importante cuando aporta en ataque y en defensa y eso repercutirá favorablemente en el equilibrio de juego del equipo.

El segundo aspecto de equilibrar el juego interior y el exterior, es básico y primordial para cualquier equipo que se precie, meter el balón dentro para atraer a la defensa y después sacarlo fuera (efecto acordeón) y viceversa, es básico y esencial para un buen ataque. Desde el pívot se genera mucho juego y se consiguen mejores opciones para nuestros tiradores de perímetro y metiendo balones bajo el aro se minan a las defensas contrarias consiguiendo puntos fáciles o cargándolas de faltas personales. En este aspecto el penetrar y doblar también adquiere gran relevancia.

Por último poder establecer rotaciones también incide de forma importante en el equilibrio del juego. Disponer de una plantilla larga con al menos dos jugadores en cada puesto, nos permitirá no tener miedo a cargarnos de faltas y sobretodo minar el cansancio del rival y mantener a nuestro equipo fresco en todo momento.   

4) La lectura del juego

Saber leer el juego y entender lo que tenemos delante es básico y fundamental para atacar bien, hablamos de lecturas individuales (cada jugador a su defensor) y de lecturas colectivas (ver desde el banquillo y en el terreno de juego lo que hace en defensa el equipo rival.

Saber apretar los dientes cuando hace falta, saber elegir las mejores opciones, saber hacer los cambios y variaciones posibles, hincar el diente en las debilidades del rival, sacar partido de nuestras fortalezas, etc, son claves importantes para hacer mejores lecturas de las diferentes situaciones que nos podamos encontrar.

Un jugador estrella de un equipo ve que está siendo estrechamente marcado y que no está pudiendo desarrollar su juego como en él es habitual, no se sale del partido se aprovecha de la atención que genera y se dedica a dar pases dentro y fuera a sus compañeros, manejando y dirigiendo el partido. Es un ejemplo de saber leer el juego de forma individual. Otro ejemplo podría ser el del típico pívot que sale fuera a jugar de cuatro para generar mas espacios, bien para su otro compañero pívot o para que sus compañeros puedan penetrar con mas facilidad.

Un  ejemplo de buena lectura del juego de forma colectiva podría ser  el de jugar con dos bases ante una gran presión presión defensiva del rival. Esto le permitirá mayor control del juego, mas velocidad para salir de la presión y mas seguridad de no perder balones.

5) El factor mental

Digan lo que digan en los partidos importantes de forma especial a todos los jugadores les influye la tensión de los partidos en mayor o menor grado (también pasa esto a los entrenadores). Las victorias suelen crear ciertas dosis de euforia y las derrotas inseguridad (unas y otras hay que saberlas digerir en su justo término).

Todos los equipos tienen fortalezas y debilidades, saberlas poner en liza y mostrar las primeras te hacen mas fuerte, esconder y camuflar nuestras debilidades y que no las explote el rival debe ser un objetivo que tenemos que meter en nuestra mente.

Tener una mentalidad positiva siempre te va ayudar, no mostrar miedo lo nota el rival, el factor de la mirada, el lenguaje visual, la decisión y el desparpajo, siempre será mucho mas interesante que la desconfianza, la inseguridad y el miedo a perder.