Los equipos de baloncesto federados y no profesionales andaluces necesitan tener unas normas claras y unificadas en todos los aspectos

No he escrito nada en el blog sobre el tema del COVID, entre otras cosas porque creo que no es una situación fácil para nadie, ni para los sanitarios, ni para los docentes, ni para los políticos, ni para los deportistas, ni para los ciudadanos de a pié en general.

Es una situación nueva, desconocida para todos y que nos tiene bastante desconcertados. Sé que las cosas cambian con rapidez de un día para otro, aunque a pesar de ello creo que se deberían de unificar la aplicación de criterios en todos los aspectos que puedan afectar en este caso y al que me voy a remitir de los deportistas federados no profesionales, en este caso del baloncesto.

En el tema de la competición parece que se está arrancando o se está próximo a arrancar en las ocho provincias andaluzas, hay muchos puntos que tener en cuenta pero mas o menos parece que se está encauzando. 

Sin embargo en el uso de las instalaciones deportivas para entrenar y jugar ya es otra historia, nos encontramos que cada hijo de vecino tiene su condicionantes y problemáticas particulares, porque ahí si que nos encontramos situaciones distintas y complicadas.

Los clubes que disponen de instalaciones propias posiblemente tengan muchos menos problemas a la hora de entrenar, pero los que tienen que alquilar pabellones, polideportivos o colegios, no saben a que atenerse porque en cada sitio imponen unas normas distintas.

Este tipo de clubes de por si ya tienen bastante dificultades aún en tiempos de normalidad para conseguir horas de entrenamiento y con el tema del COVID esta temporada desde su inicio todavia peor. No obstante, a principios de temporada los clubes se han recompuesto, han programado y planificado sus entrenamientos y se han ajustado a ellos (jugadores, entrenadores, familias, etc).

Pero mira por donde que desde hace varios días el gobierno ha impuesto el toque de queda y a las 11 de la noche ya no se puede entrenar, esto provoca un desajuste general grande, especialmente para los equipos seniors que suelen entrenar a las horas mas tardías porque muchos jugadores y jugadores por sus trabajos y estudios no pueden entrenar a otras horas.

Piensa uno, vale nos ajustaremos a ese horario, no queda otra eso es para todas las profesiones y por el bien ciudadano, de acuerdo nos fastidia pero intentaremos recomponer la situación, pero mira por donde ahora llega la decisión de los Patronatos Municipales de Deportes y que por su cuenta imponen otros horarios distintos a los fijados por el Gobierno, no se exactamente bajo que criterios. Por ejemplo, en Córdoba ayer cerraron las instalaciones municipales a las 10 horas y los deportistas debáin abandonar las instalaciones a los 9:45 horas. 

¿No se podían haber cerrado a las 10:45 horas?, esto ha supuesto que algunos equipos no pudieran tener horas de entrenamiento, ¿y ahora que hacen?, en otros casos como me comentaba ayer un entrenador de un equipo de Liga Nacional 1, había tenido que cambiar sus horarios y de entrenar a pista entera todos los días, pasaba a entrenar 1´15 horas a un tercio de cancha dos diás a la semana y además con la ausencia de varios jugadores que al adelantar la hora de entrenamientos no les era compatible con su horario de trabajo, realización de masters, estudios, etc. Y el fin de semana a competir.

Supongo que esto no solo pasará en Córdoba que es la ciudad que mas conozco en este aspecto y que será extensivo a otras ciudades andaluzas, por eso escribo esto y HAGO UN LLAMAMIENTO A LOS PATRONATOS DE DEPORTES MUNICIPALES ANDALUCES, para que ayuden a este tipo de clubes, para que unifiquen criterios y amplien el uso de los horarios de las pistas todo lo más posible. 

Es necesario que los equipos tengan unos horarios mínimos y dignos para entrenar y que todos los clubes estén en las mismas condiciones para competir, los que tienen instalaciones propias y los que con tanto esfuerzo usan las instalaciones municipales, bien porque se las ceden o bien porque las alquilan y pagan religiosamente.

Posiblemente mi voz sea la de tantas que CLAMAN EN EL DESIERTO, pero si alguien de esas personas que toman ese tipo de decisiones lee este artículo, por favor reflexionen y tengan en cuenta un poquito lo que les digo, muchos deportistas y equipos se lo agradecerán.