Aceitunas Fragata Morón vuelve a caer en casa tras regalar el primer
cuarto. Marín Ence Peixegalego demostró por qué es uno de los equipos más
potentes de la competición con una contundente victoria en el Pabellón Alameda,
que ya ha visto su último partido con un suelo propio de competiciones
regionales. Ha tardado en llegar el parquet, a paso de sapenco, pero por fin
disputaremos un partido en suelo reglamentario. Quizás eso traiga nuevos aires
al equipo, que necesita urgentemente recuperar las grandes sensaciones del
inicio de campaña y aprender de estos últimos encuentros.
Así se corregirá, por ejemplo, el primer cuarto disputado hoy, cuyo mejor
resumen es un parcial de 2-12. Muchos fallos y pérdidas del equipo ante un
Marín que no perdonaba las opciones que conseguía. Antonio Pantín se coronó,
dando una auténtica lección de cómo actuar en el poste bajo ante la defensa de
Morón, al que esta vez no le bastó con la garra y el coraje. Un primer cuarto,
no para olvidar, sino para sacar muchas lecciones de él.
Y eso pareció en el segundo cuarto, donde Aceitunas Fragata casi devuelve
el mismo parcial, con un 12-8, para irse al descanso con un marcador de 25-34.
Minutos clave de jugadores como Jesús Vargas y Javi Marín, felizmente
recuperado de la lesión que tanto tiempo lo ha tenido apartado (y Dios sabe
cuánto le necesitamos, a él y a todos los que aporten tanto), aunque todavía
seguía arrastrando secuelas de esas molestias. Ayudó también la aportación
ofensiva de Alo Marín y los pocos minutos de calidad de Juan Toledo, y la cosa
parecía mejorar, aun teniendo delante a un equipo muy potente.
El tercer cuarto siguió la misma tónica, con un encuentro mucho más
igualado de lo que se vio en el primer periodo, que a la postre resultó
decisivo para poder asistir a una remontada de proporciones bíblicas. Casi se
dio, porque el equipo se creció apoyado en una Pabellón, una vez más
espectacular. En este cuarto se destapó un poco Vladi Orlov, «nuevo» fichaje,
que dejaba muestras de calidad. Vitales Alo Marín y Jesús Vargas para seguir en
la pelea, pero los gallegos contestaban una y otra vez a los intentos de
remontadas con triples desmoralizantes y canastas demasiado fáciles, pues los
moronenses se mostraban blandos en el rebote. Aun así, se encaraba la recta
final del partido con una ventaja de 7 puntos para los rivales, 43-50.
En el último cuarto pareció que Morón podría conseguir esa ansiada
remontada para poder seguir en la pelea para clasificarse para la Copa LEB
Plata, amparados en un Rafa Rufián espectacular (tres triples) que acercaban al
equipo a los rivales a tan solo 5 puntos. Pero el desgaste acumulado por todo
el equipo para levantar el resultado adverso se notó en demasía. Javonte Green
y la clase magistral que impartió Antonio Pantín dejaban en una ilusión todos
los acercamientos de Aceitunas Fragata, que además echó muchísimo de menos
(demasiado, quizás), la vital aportación de Mike Phillips. El partido terminó
con un 55-68, justo premio para los gallegos (acompañados de un pequeño grupo
de aficionados a los que deseamos un gran viaje de vuelta) y la despedida de
los nuestros hasta el año que viene, cuando podremos disputar en igualdad de
condiciones con el resto de equipos.
JUAN LUIS MÁRMOL FERNÁNDEZ
Hola: mal partido sin excusas del CB Morón. Nunca tuvo posibilidades reales de competir ante un equipo muy, pero que muy bueno. Podemos escondernos en el parqué, en las lesiones, en los arbitros etc. La realidad es que el nivel del equipo ha bajado y será labor del cuerpo técnico determinar el porqué. O a lo mejor, el actual, es el nivel real del equipo, es decir, luchar por mantener la categoría. Ojalá me equivoque, pero lo vamos a pasar mal. Saludos
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