Queremos imponer el ritmo de juego en partido ¿Qué hacemos?

Nunca se me olvidará un partido de baloncesto que jugué en el año 1971 en el Polideportivo de la Juventud de Córdoba, cuando yo militaba en el equipo de Magisterio y jugábamos contra el Córdoba OJE (en aquellos tiempos mejor equipo de Córdoba en categoría sénior).

Nuestro equipo era notablemente inferior al rival, dicho equipo estaba formado por los mejores jugadores cordobeses de la época (Rochel, Hoces, Fernando Lara, Abilio, Pepe Orozco, etc), había militado en la entonces 2ª División Nacional y por motivos económicos tuvo que volver a la provincial. Nuestro equipo estaba formado por jóvenes estudiantes de Magisterio dirigidos por un gran entrenador cordobés ya retirado llamado Antonio Millán Berral.

Exentrenadores de Maristas, Antonio Millán (con bigote), a su derecha con chándal el que les escribe

Recuerdo que Antonio nos dijo, ellos están mucho mas preparados técnica y físicamente y no les podemos jugar de tu a tú ya que individualmente son muy superiores a nosotros, si es que tenemos alguna opcíon eso pasa porque les quitemos el ritmo de partido.

A mí que por aquellos entonces lo único que me preocupaba era jugar y meter canastas, en aquellos tiempos no se desarrollaba demasiada táctica en los partidos (casi todo se basaba en la técnica individual, tampoco se trabajaba la preparación física como en la actualidad), esa frase de quitarles el ritmo de partido me sonaba a chino y al mismo tiempo me llamó mucho la atención.

Mi pregunta un poco inocente y desde la poca formación baloncestística que tenía por aquél entonces fue la de ¿y cómo podemos conseguir tener nosotros el ritmo de juego?, Antonio que era un tio muy tranquilo y a pesar de ser un autodidacta muy sabio baloncestísticamente, nos dijo:

1) La primera norma es que juguemos en ataque andando, sin prisas y agotando la posesión (entonces era de 30 segundos), no dejarlos que corran y que jueguen a base de contraataques y transiciones rápidas que es de lo que viven y de lo que gustan.

-Nuestro objetivo será hacerles perder la paciencia, al principio como irán de sobrados no le darán importancia, si conseguimos que fallen sus tiros, irán perdiendo confianza y a lo mejor se desesperan, por ahí podrían empezar nuestras opciones.

2) La segunda norma será hacerlos pensar y que se tengan que parar para realizar sus ataques, es decir desde la defensa vamos a buscar nosotros el ritmo que nos interese.

¿Y cómo lo hacemos?, vamos a ir cambiando de defensas cada cierto tiempo y alternaremos individual, zona 2-3 y mixta caja y 1 (al base).

-Nuestro objetivo será que no jueguen a su velocidad acostumbrada y que tengan que jugar con mas paciencia y elaborando la jugada ante las distintas situaciones defensivas, que pierdan unos 8 ó 10 segundos en colocarse para iniciar los ataques y que se encuentren algo delante que no esperen.

3) La tercera y última norma será hacer nuestra salida de presión y tratar de no tener demasiadas pérdidas de balón intentando dar cuantos menos botes mejor.

¿Y por qué sabes que nos van a presionar? Cuando vean que no pueden jugar corriendo y que atacamos lentos subirán líneas y tratarán de ir a por el balón desde que sacamos de fondo, no les va a quedar otra.

-Nuestro objetivo sacarlos de sus casillas, que jueguen con impaciencia y que cada vez se pongan mas nerviosos porque no podrán tener el balón en su poder como quisieran.

Aunque ustedes no se lo crean conseguimos ganarles el partido, el resultado aún lo recuerdo fue de 42-30, evidentemente los guarismos son paupérrimos parece un resultado casi de balonmano pero nosotros ganamos el partido (aunque ellos terminaron campeones, al año siguiente fiché con dicho equipo), un partido que jamás imaginaba que podríamos ganar.

Tengo la impresión que ese día comencé a entender que el baloncesto era algo mas que correr, saltar y meter canastas, la táctica entró en mi sangre gracias a mi amigo Antonio y todavia la conservo en ella, creo que si me hago un análisis de sangre sale algún parámetro táctico (no me hagan caso es una exageración y me estoy saliendo de madre).

Indudablemente para establecer el ritmo de juego hay otros muchos factores a considerar, en este aspecto tiene mucha importancia por ejemplo las características de los bases que tengamos, etc. pero vaya en estas tres ideas simples y sencillas que nos dijo Antonio una manera de poder conseguirlo.