lunes, 27 de noviembre de 2017

Mi particular paso por el mundo del baloncesto: “Paso a entrenar en la semiélite con el Club Baloncesto Pozoblanco, mi etapa mas exitosa” (Capítulo 3)

En los dos primeros capítulos os he ido refiriendo mis andanzas por el baloncesto hasta llegar a 1990, fundamentalmente me he centrado en varias grandes generaciones de jugadores que pasaron por mis manos y que son mas que reconocibles en la historia del baloncesto cordobés, pero también entrené en algunos años sueltos a equipos que no llamaron demasiado la atención a los que por supuesto también respeto y les expreso mi admiración.
Uno de ellos creo recordar en la temporada 1983-84, fue un equipo juvenil B de Maristas, el equipo se compuso de los jugadores que no habían podido entrar en el juvenil A que dicho sea de paso era un autentico equipazo a las órdenes de Antonio Millán con jugadores como Fernando Román, Manolo Pedraza, etc. En nuestras filas había gente como José Maria Beltrán, Rafa Serrano, Rafa Garrido, Beato, etc, y la anécdota es que estuvimos a punto de quedar por delante del primer equipo, terminamos terceros y en el partido clave contra ellos fuimos ganando hasta los minutos finales, recuerdo que el Hmno Serafin nos decía en el primer tiempo "muy bien por el equipo B", pero en el segundo tiempo se le notaba que le cambió el color de la cara y su preocupación porque los podíamos dejar fuera del sector, al final se impuso la lógica y el equipo "A" fue el primer clasificado, eso sí se lo hicimos pasar fatal.
(Equipo de Maristas Juvenil, campeón provincial temporada 1990-91)
En la temporada 1990-91, me hice cargo del equipo juvenil en el que militaban jugadores como Rafa Santos, Enrique Barón, Vicente, Cabrera, Raúl Orozco, Iñaqui, Julio Alcántara, Luis Pintor, Millán, Manolo González hijo y Marcos, con el gran Rafa Santos (padre) de delegado de equipo. Era un equipo procedente del cadete del colegio que entrenaba Monolo González y en el que jugaba el año anterior ni mas ni menos que "Curro Avalos" que fue fichado por Unicaja y que llegó a la ACB siendo subcampeón de la misma y alcanzó la internacionalidad con la selección sub22.
Lo que no consiguió la generación anterior que se topó con el equipo de Juanjo González (uno de los mejores entrenadores de Córdoba), lo consiguió este equipo al proclamarse campeón provincial contra todo pronóstico al imponerse en el play-off final al equipo de La Caja que entrenaba Alfonso Doctor (que ahora trabaja en Huelva como profesor de Universidad, yo también entrené a su hermano Salva en mis inicios) y que tenía en sus filas jugadores muy cualificados. Fuimos al sector celebrado en Puerto Real y en un polémico triple empate en el que para dilucidarlo por los guarismos tan igualados tuvo que intervenir el arbitro de ACB Ramón Mitjana que estaba dando un curso a los árbitros asistentes al Campeonato de Andalucía porque el comité de competición le consultó, nos quedamos fuera de las semifinales. Ese año fue muy bueno y la Federación Cordobesa de Baloncesto tuvo a bien darme el Trofeo como mejor entrenador de la temporada.
En la temporada 1991-92 seguí con el equipo juvenil con algunos jugadores que repitieron por edad y otros que subieron del cadete como Maxi, Juan García, Caballero, Tavares, etc, pero esa temporada solamente llegamos a semifinales de los play-offs. 
En los últimos años se habían ido incorporando nuevos entrenadores al colegio como Fran de Larriva (un chaval joven con muchas ganas de aprender y que actualmente es un grandísimo entrenador con el que actualmente colaboro como técnico-ayudante en un equipo infantil femenino), José Luis Vega y Fernando León que procedían del mundo arbitral pero que rápidamente demostraron su buena aptitud como entrenadores y formadores de jugadores, Luis Requena todo un estandarte y referente actual con destacada labor en la UCO y en Maristas durante muchos años y mas tarde Luis Martínez Pintor que colgó las botas y se convirtió en otro buen entrenador, quizás se me haya olvidado alguno más pero estos fueron los mas representativos.
Durante los años anteriores en una ocasión estuve en un tris de fichar por La Caja que militaba en Segunda División, estuve en conversaciones con Ángel Pérez Hornero y Enrique Garrido "El Grande, q.e.p.d" y que eran los máximos dirigentes del equipo, me recomendó mi amigo Ángel Fernández Tripiana "Tripi" pero la cosa no cristalizó. Sin embargo en la temporada 1992-93 me iba a llegar la oportunidad de fichar por un equipo que le voy a llamar de de semiélite por aquello de que iba a cobrar una cantidad interesante como entrenador y algunos componentes del equipo también cobraban, en concreto les hablo del Club Baloncesto Pozoblanco, un club que iba a ser importantísimo para mí.
(Pabellón Don Bosco, equipo de Pozoblanco que ascendío a Segunda División Nacional)
Recuerdo que acabando el mes de abril me llamó por teléfono Blas García (Presidente del CB Pozoblanco), para plantearme la posibilidad de fichar por el equipo del Valle de los Pedroches que esa temporada había jugado en Tercera División Nacional y habían quedado en quinta posición. Por aquel entonces yo estaba destinado como maestro en La Rambla y me desplazaba a diario con mi coche a dicha localidad, había concursado para trasladarme a Córdoba y tenia todos los visos que pudiera conseguirlo pero el Concurso Nacional de Traslados no había salido de forma definitiva. Le dije a Blas que si podía esperar a ver si me daban como destino Córdoba yo ficharía con ellos sin problemas, pero que si me tenía que quedar en La Rambla era mucha tela tener que ir a los dos pueblos en un mismo día en varias ocasiones. Me esperó, me dieron Córdoba y fiché por el equipo pozoalbense.
Quedé con Blas García (actual director de Prode patrocinador del Yosiquesé, por aquel entonces lo dirigía su padre q.e.p.d) y con Carlos Blanco otro directivo que ejercía de tesorero en un bar cerca de la estación de autobuses donde por aquel entonces trabajaba Blas y llegamos a un acuerdo.
Nunca me imaginaba en esos momentos lo que yo iba a disfrutar con el equipo tarugo y con su afición, estuve allí cuatro años a cual mejor, aunque de los dos últimos meses es mejor correr un tupido velo por cosas que no deberían de haber sucedido.
El primer año 1992-93 conformamos el equipo con mayoría de jugadores locales, entre los que estaban Antonio Torrico (actual Presidente del Club), José Luis García, Evaristo Bermejo, estos tres eran los grandes veteranos estardantes del club por su carisma, su ilusión y su entrega. Javi Sánchez un jugador que posiblemente haya sido el mejor jugador pozoalbense de siempre, alero, gran anotador, un magnífico tirador y un tío que entrenaba al máximo y siempre estaba dispuesto a aprender, además otros jóvenes como Paquito, Rafa Rosales, Toni Jiménez, etc, y los refuerzos procedentes de Córdoba que ya habrían estado el año anterior como el escolta Antonio Moreno (un tío linarense con personalidad que se las sabia todas, polivalente y que podía jugar tanto de base, como de alero e incluso de pívot) y el pívot Javi Gómez formado en el equipo de Juanjo González  (con muchísimas virtudes para jugar al baloncesto, salto, clase, velocidad y buenos movimientos de pies), además yo incorporé a dos jugadores de los digamos criados por mí como el base Agustín Alcántara (rápido, cambios de dirección y de ritmo eléctricos, con buena visión de juego, buen robabalones y con mejor tiro de lo que el mismo creía, esa era mi batalla con él ya que tiraba a media distancia en contadas ocasiones) y el ala-pívot Victor González (un gran tirador de tres y muy listo en el campo). 
El equipo arrancó de forma espectacular la temporada, estuvimos trece jornadas imbatidos y en el famoso Pabellón de Don Bosco cada semana se vivía una fiesta espectacular de baloncesto, en los partidos importantes contra equipo como Linares, Cazorla, Fuengirola, La Carlota, etc, a veces había unos 800 espectadores que convertían la cancha en un auténtico fortín.
Fuimos campeones de nuestro grupo y ascendimos directamente a segunda división, el equipo se proclamó campeón tras ganar en Fuengirola un rival directo tres o cuatro jornadas antes de acabar la liga. A ese partido se desplazaron muchos seguidores pozoalbenses, yo me libré de un baño en una piscina anexa porque la vi y me salí de la instalación sabedor que podía ser presa de los jugadores, recuerdo que el autocar done fuimos dio tres o cuatro vueltas a una rotonda con todos los demás coches detrás formando una algarabía tremenda, tras cenar lo celebramos con un karaoke apoteósico.
(Inauguración del Pabellón de Pozoblanco en diciembre del año 1993, Real Madrid de Veteranos)
A la vuelta nos dieron también un merecido homenaje en Pozoblanco. Pusimos el broche de honor a esa temporada proclamándonos Campeones de Andalucía de Tercera División al ganar a partido único celebrado en Dos Hermanas como cancha neutral al Efrisal de Cádiz por (73-70), un equipo en el que militaba otra historia viva del baloncesto andaluz como ha sido Raúl Castro.
Ascendimos a Segunda División y partimos en la temporada 1993-94, con el propósito de conseguir la permanencia y además con el deseo de inaugurar el nuevo Polideportivo Municipal de Pozoblanco que estaba en obras, esa temporada los veteranos Evaristo Bermejo y José Luis García se retiraron y fichamos ala pareja de pívots Teo Puebla (toda finura y elegancia en el puesto de pívot) y Jose Manuel Aveledo (los tenía cuadrados, con diez centímetros mas hubiera sido una bestia), también el pivot jarote Paco Castillo (otro que se las mantenía tiesas con quién hiciera falta y que llegó a finales de la temporada anterior) y un chaval procedente de Sevilla que vino a estudiar al pueblo, Francis Luque.
En aquel entonces se jugaban dos fases la G1 y la G2, los tres primeros del grupo pasaban a la fase de Ascenso y los demás a la Fase de Descenso, si te metías en la G1 ya no descendías y mantenías la categoría y nosotros lo conseguimos en el mes de diciembre (todo un logro para un equipo que disputaba  por primera vez en su historia la segunda división). Inolvidable un  partido en el que metieron una cabra en el pabellón ante la sorpresa de todos. En la fase por el ascenso competimos dignamente pero no estuvimos entre los puestos de honor. 
Pero el segundo gran acontecimiento de esa temporada fue la inauguración del Polideportivo Municipal de Pozoblanco, para ello nos enfrentamos al Real Madrid de Veteranos con los Juan Antonio Corbalán Prada, Brabender, Guardiola, Iradier, Vicente Gil, etc. Con un pabellón absolutamente abarrotado dijeron que asistieron unas 2000 personas, se organizó por la Directiva del Club una fiesta espléndida cuidada hasta el mas mínimo detalle, se homenajeó a los dos jugadores retirados Evaristo y Jose Luis, ganamos el partido en la prórroga y encima Javi Sánchez se llevó el concurso de triples. Un día inolvidable.
Pero todo ello requería un gran sacrificio de parte de todos, recuerdo que en mi viejo Opel Corsa viajábamos cuatro y a veces 5 personas desde Córdoba, entonces no estaba la carretera nueva y teníamos que subir el Puerto del Calatraveño, íbamos dos días a entrenar a Pozoblanco y el día del partido, otro día entrenábamos separados los de Córdoba en el Barrio del Naranjo y los de Pozoblanco con el segundo entrenador allí. No se me olvidarán los bocatas que nos tomábamos muchas veces hasta de camino, esas paraditas en el bar del Cordobés donde Pedro Urbano y su señora nos trataban de fábula, los bocadillos  que algunas veces cuando recogíamos a Javi Sánchez que estudiaba en Córdoba nos preparaba su madre y tantos buenos momentos que vivimos. Además del buen trato de la directiva en todos los aspectos, la afición nos apoyaba al máximo y nos sentíamos plenamente integrados en el club.
En la temporada 1993-94 Blas García dejó la presidencia y su lugar lo ocupó Paco Tardáguila, intentamos reforzar el equipo para dar un paso mas y fundamentalmente para meternos en la Fase de Ascenso si era posible. Mantuvimos al bloque principal de la temporada anterior, Víctor González fichó por Peñarroya y nosotros incorporamos a Luis Gallardo y Emilio Lara para fortalecer el juego interior, Javi Alcántara  (que tuvo mala suerte y se lesionó de gravedad) y dos jovencísimos jugadores que iban a brillar con luz propia en años posteriores Manolo Camacho y Jose María Martín (dos auténticos fenómenos con una clase descomunal). Tolo Cruz me ayudaba como segundo entrenador pero a mitad de temporada lo tuvo que dejar y en su lugar entró Evadio Ranchal.
Conseguimos clasificarnos para la G.1 no sin dificultad tras ganar un partido a Peñarroya por (52-50) en un partido de mucha tensión y nervios, disputamos la esta fase en la que se clasificaban tres para la Fase de Ascenso y entramos como terceros tras ganar un dramático último partido a Chipiona de un sólo punto.
No éramos los grandes favoritos para dicha fase pero la directiva quiso que se celebrara en Pozoblanco y consiguió traerla al pueblo. La disputaban seis equipos andaluces (Oximeca de Granada, Unicaja, Pozoblanco, La Carlota, Cabra y Peñarroya)  y dos canarios Claret de Las Palmas y Naútico de Tenerife.
En nuestro grupo estaban Peñarroya, Cabra y Naútico y se clasificaban dos para semifinales. Nosotros hicimos tres partidos memorables en especial el que jugamos frente a Cabra que entrenaba Manolo Alguacil y que nos había ganado en los dos partidos de la Fase Regular, los superamos por treinta puntos algo que ninguno imaginábamos. Nos costó mucho doblegar al Náutico de Tenerífe con el mítico Perdomo en sus filas, pero ganamos de trece puntos. El Polideportivo Municipal se llenaba a tope y nos llevaban en volandas, Javi Alcántara aunque fue de la partida venía de una lesión importante y para mas inri Luis Gallardo tuvo un fuerte esguince de tobillo y apenas participó, pero sacamos fuerza de flaqueza y los pívots menos habituales como Emilio Lara y Paco Castillo respondieron fenomenalmente y nos metimos como primeros de grupo en semifinales. 
El partido en semifinales era contra el Claret de Las Palmas, una victoria era el ascenso a Liga EBA porque ascendían los dos primeros clasificados, recuerdo que en esa fase arbitraba el malagueño Hierrezuelo que actualmente arbitra en ACB y es internacional. Con un apoyo total de la hinchada taruga hicimos un gran partido ante los canarios, recuerdo que en un momento comprometido nos pusimos en zona y se les atragantó, al final la algarabía fue total y lo celebramos en la cancha y fuera de ella de manera espectacular, hubo lágrimas de alegría y pasión desbordada. 
Al otro día que era domingo jugábamos la final con el Oximeca de Granada que entrenaba Quique Gutiérrez. Nunca le habíamos ganado en las dos temporadas que nos habíamos enfrentado a ellos ni en casa ni fuera, yo sentía que era el momento pero no hubo forma de convencer a los jugadores para que descansaran esa noche, curiosamente los dos equipos ya ascendidos pozoalbenses y granadinos estuvimos hasta altas horas de la madrugada en la discoteca de Pozoblanco y la final se jugó de aquella manera tras una noche muy larga, al final ganó Oximeca creo de tres puntos, pero el ascenso a Liga EBA ya no nos lo quitaba nadie, era la primera vez que por méritos propios un equipo de Córdoba llegaba a la Liga EBA, el que lo había hecho fue comprando o quedándose la plaza de otro. Nosotros lo hicimos partiéndonos la cara en la cancha, Pozoblanco vivió el baloncesto como nunca y nosotros también. La paella y las viandas que nos preparó por la mediodía nuestro amigo Pedro "El Cordobés" pusieron la guinda a la gesta.
Por primera vez Pozoblanco jugaba la Liga EBA, temporada 1995-96, hay que decir que esa categoría en aquel entonces era la segunda categoría del baloncesto español, equivalente a lo que hoy día es la LEB ORO, por encima de ella no estaba nada mas que la ACB, participamos en ella dos equipos cordobeses el Cajasur Córdoba y nosotros el Cajasur Pozoblanco, curiosamente a los dos equipos nos patrocinaba Cajasur, para que os hagáis una idea del nivel de los equipos con los que teníamos que competir estaba el Tenerife (hoy día en ACB como Iberostar Tenerife), el CB Granada que ascendió ese año a la ACB de la mano del cordobés Antonio Nieto, El Caja Huelva en el que jugaba Ray Smith y que era dirigido por Sergio Valdeolmillos (seleccionador actual de México), Melilla Baloncesto, Oximeca de Granada, Unicaja "B", Canarias, Marbella (en el que jugaba el cordobés Jorge García, el hombre de los ascensos a ACB), Fuerteventura, El Ejido, Motril, etc.
Los equipos podían disponer de un extranjero y nosotros fichamos a un ala-pívot llamado Lewis Geter que nos dio un rendimiento sensacional, aunque los últimos meses los jugó lesionado por un problema meniscal.
Ese año nos obligaban a tener seis jugadores sub-22 y eso nos condicionó mucho en la conformación de la plantilla, mantuvimos del año anterior a Chema Martín, Manolo Camacho, Javi Sánchez, Antonio Moreno y José Manuel Aveledo y llegaron como nuevos fichajes además de Lewis Geter, Antonio Mendoza (un pívot cordobés con experiencia procedente de Cajasur), Yimi Jiménez otro cordobés que llego desde el Unicaja, Pablo Orozco que había sido jugador mio en categorías de base con Maristas, Antonio Ávila un base malagueño que llegaba desde El Ejido, Jose Luis Padial un pívot con mucha envergadura llegado desde Unicaja y Oscar Bermúdez un alero mallorquín que había jugado en la cantera del Joventut de Badalona, a mitad de temporada fue baja por motivos laborales Antonio Moreno y en su lugar entro Ricardo Cioffi llegado desde Málaga, ese año contaba con segundo entrenador y hasta con un fisioterapeuta Lalo (una figura que nunca habíamos tenido).
Pagamos la novatada y no conseguimos la primera victoria hasta el quinto partido si mal no recuerdo, ganamos de uno a Unicaja con un triple sobre la bocina de Antonio Ávila. pero a partir de ahí el equipo fue cogiendo tono y nos mantuvimos siempre fuera de los puestos de descenso. 
Cuando jugamos en Córdoba contra Cajasur hicimos un auténtico partidazo, les ganamos por treinta y tres puntos de diferencia (57-90), Pablo Orozco hizo un gran marcaje a Pedro Bello que partía la pana en ese equipo, completado también por el trabajo de Antonio Ávila, Yimi Jiménez hizo algo parecido frenando a Koke Rama un alero descomunal, Jose Manuel Aveledo sacó de quicio a su americano Robinson y encima Lewis Geter estuvo sublime con 33 puntos anotado, ayudando al rebote y metiendo triples decisivos. La victoria tuvo mucha resonancia en la prensa cordobesa, Andrés López  (q.e.p.d), que era el presidente del equipo de la capital se enfadó con su equipo y puso una esquela en su vestuario, desde Pozoblanco se desplazaron alrededor de trescientas personas que disfrutaron de lo lindo y llenaron el Pabellón de Vista Alegre con sus cánticos. En la segunda vuelta también ganamos a nuestro vecino y rival en Pozoblanco aunque esta vez por sólo tres puntos.
Esa temporada conseguimos algunas victorias de mucho prestigio, recuerdo los triunfos ante Melilla,  Huelva, Canarias, Unicaja, Algeciras, Caja San Fernando, etc. Pero a falta de dos partidos para terminar la Fase Regular ocurrieron unos hechos que desembocaron en mi dimisión como entrenador del club con todo el dolor de corazón y sin quererlo hacer, pero las circunstancias me obligaron. No voy a entrar en demasiados detalles (ni siquiera voy a dar nombres), creo que no merece la pena.
(Con Lewis Geter y mis hijos, en la puerta del Pabellón de Pozoblanco)
Todo surgió porque un jugador me pidió un permiso para desplazarse a Nerja su localidad natal un día antes (nosotros jugábamos en Motril y le pillaba muy cerca). Hablé con el Presidente para que autorizara dicho permiso porque yo estaba de acuerdo, me dio su consentimiento y al día siguiente el jugador me dijo que un directivo que hacía de delegado en el viaje se lo había negado. Yo le pedí explicaciones a ese directivo por desautorizarme, tuvimos unas palabritas ambos (en tono alto pero sin insultos) y cuando llegué a Córdoba y le comenté al presidente que nos había desautorizado a él mismo y a mí se puso de su parte y me dejó con el culo al aire quedando ante los jugadores sin ninguna autoridad, encima me pusieron una de consideración por mi discusión con el directivo cuando en el club jamás se había puesto una multa a nadie en los cuatro años que estuve de entrenador. Pagué religiosamente la multa y decidí dimitir, el resto de competición lo dirigió mi segundo Evadio Ranchal. El equipo mantuvo la categoría al ganar el play-off de descenso a Unicaja. La parte proporcional de la prima que yo tenía si manteníamos la categoría por los meses que estuve entrenando, a pesar de que tenía derecho a ella no la reclamé, había sido tan feliz en Pozoblanco que todo lo demás me sobraba. Pude haber tragado y seguir, pero mis principios como gestor de un equipo no me lo permitían, preferí salir con mi dignidad por delante.
Para terminar decir que esa temporada hubo muchas anécdotas curiosas, pero nunca se me olvidarán dos que protagonizó nuestro americano Lewis Geter, la primera cuando le dieron el coche de segunda mano al que tenía derecho por contrato (un Renault 11), al otro día vino a decirnos que iba muy lento y que había tardado mucho desde Pozoblanco a Córdoba cuando indagamos sobre el asunto resulta que el solo conocía los coches automáticos y había ido todo el tiempo con la segunda marcha metida. La segunda fue un día que fue a una clínica en la Plaza de San Felipe en Ciudad Jardin, no encontraba aparcamiento y no se le ocurrió otra cosa que dejar el coche aparcado en el centro de la plaza, aunque lo mas curioso es que no llegaron a multarlo.
Resumiendo estos cuatro años en Pozoblanco fueron para mí magníficos (con dos ascensos de categoría incluidos), el incidente final no empaña para nada lo bien que disfruté de mi estancia en la ciudad del Valle de los Pedroches y lo agradecido que siempre estaré a todos. Mi única pena fue que me marché sin poder despedirme de la afición taruga, eso nunca se me olvidará.
Próximo capítulo: "Mi paso por Peñarroya"

1 comentario:

  1. Buenas tardes, solo reseñar que Francis Luque llego en la temporada 1992-1993, formando parte del equipo que ascendió a segunda nacional. Efectivamente como cuentas algo más adelante, procedía de Sevilla, pero solo circunstancialmente, ya que por aquel entonces residía allí, llegando a Pozoblanco para estudiar. En Sevilla jugué en el Club Natación Sevilla. A final de esa temporada me rompí el ligamento cruzado anterior, jugando todo el siguiente año con el ligamento roto, (el año de segunda nacional). Saludos.

    ResponderEliminar

- Queda registrada la IP, la fecha y la hora de cada comentario, siendo el autor del mismo el responsable de su contenido.
- Comentarios “off topic”
Esto es comentarios fuera del contenido de la entrada, y sin relación alguna con la misma. Serán eliminados.
-Comentario de Spam o comentarios incontrolados Utilización abusiva del blog, para incluir propagandas o notas e invitaciones a visitar páginas que no tienen nada que ver con el propio blog. Serán eliminados.
-Comentarios con insultos, descalificaciones,burlas o ironías degradantes.
Si se quiere una mayor participación en la búsqueda de la verdad, no resulta admisible el insulto y la descalificación. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inadecuados.
- Limpieza del lenguaje
Se exigirá limpieza en el lenguaje evitando las palabras malsonantes y los tacos. Tampoco se admitirán comentarios escritos en lenguaje de “mensajes sms”.