Un punto en la prórroga le ha dado la victoria al Unicaja de Málaga en la final del Trofeo Ciudad de Linares de Baloncesto. Sensacional encuentro donde se han visto a muchos jugadores que apuntan a próximos fijos en los equipos de ACB. Por parte sevillana destacó Beka Burjanadze y por los malagueños el que fue elegido mejor jugador del torneo y MVP de la final, Alberto Díaz, con 35 puntos y una sensacional actuación en los minutos finales.
El Unicaja se alzó con la Cabria de plata, la mayor distinción en cultura y deporte que se entrega en la ciudad, segundo puesto para Cajasol y tercero el FC Barcelona, que ganó la final de consolación ante el CB Linares. Los de casa acabaron muy contentos, le plantaron cara a jugadores que están por encima de ellos en preparación y proyección, saliendo muy aplaudidos por los cerca de 700 espectadores que no se perdieron el segundo día de torneo
Foto: Tony fotos
Unicaja 81-80 Cajasol
Empezó la final mejor para los sevillanos, que gracias a un fuerte trabajo defensivo y a la dirección de Luis Becerra fueron por delante siempre en el marcador. En el tercer periodo se rompió esa superioridad anotadora justo en el mejor momento, cuando Cajasol iba diez arriba y las estrellas de Unicaja estaban en el banco (Díaz, Alcoholado y Svandrick).
Justo entonces saltaron a la pista Alcoholado y Díaz para darle la vuelta al partido y llevar el final del choque a un empate a 69 puntos, gracias a que Jairo palmeó el último ataque sevillano de Becerra, que buscaba el triunfo sevillano. En la prórroga los 8 puntos de Alberto Díaz fueron fundamentales. De nuevo la última posesión fue del Cajasol, pero Beka no encontró la forma de penetrar y 81-80 le dio el trofeo a Unicaja.
CB Linares 66-91 FC Barcelona
Los linarenses acusaron el esfuerzo del día anterior en la lucha por el tercer puesto, aunque durante diez minutos ilusionaron al público manteniéndose arriba en el electrónico hasta sacarles 5 puntos de ventaja a los azulgranas.
Entonces pisó a fondo el Barcelona y bordó el segundo cuarto para irse al descanso con más de veinte puntos de ventaja.
El base Eric Hakanfon y el potente juego interior catalán bastó para mantener sin opciones a los anfitriones, hasta que un ataque de orgullo les hizo reaccionar y reducir la distancia hasta los quince puntos. El Barcelona quería demostrar su superioridad, volvió a enchufar la máquina del básquet exquisito y rompió el intento de remontada para dejar la diferencia final en 25 puntos.
Así se cerró esta edición del trofeo que desde hace seis años coincide con la fiesta del Día de Andalucía y que sirve para descubrir a muchos de los futuros talentos del básquet nacional. Si por aquí pasaron Navarro, Gasol o Rubio, la afición de Linares ya guarda en su memoria los nombres de Alberto Díaz, José Alcoholado o Beka, entre otros, porque no tardarán en ser estrellas.
FUENTE: CIUDAD-DEPORTIVA.COM