A finales de la temporada 2016-17, mi amigo Fran Larriva por motivos de trabajo me pidió que le sustituyera para llevar a cabo un entrenamiento con su equipo infantil femenino de Maristas, que en aquel entonces era de primer año.
No se me olvidará nunca ese primer contacto con ese grupo de niñas en el que estaba Noelia Bancalero, siempre con la presencia de su abuelo en la grada que la acompañaba a todos sus entrenamientos.
Lo primero que hice en dicho entreno fue preguntar el nombre a las niñas puesto que no las conocía, recuerdo exactamente porque me llamó mucho la atención y me despertó curiosidad, la respuesta de Noelía "me llamo Noelia y soy la chica feliz".
Al año siguiente Fran me llamó para que colaborase de segundo entrenador con dicho equipo ya en su último año de infantil y realicé bastante trabajo específico con las pívots del equipo, entre las que se encontraba una pareja muy interesante de jugadoras que pensábamos podrían tener una gran proyección en dicha posición, en concreto Sonia Martínez y Noelia Bancalero.
Noelia además de sus buenas condiciones físicas (supera 1´80 m) y técnicas (buenos movimientos de piés de cara y de espaldas al aro, rebotea bien, maneja ambas manos, tiro aceptable, interpreta bien el contrataque del tráiler, etc), tiene condiciones de líder en la cancha, siempre mandando y ordenando, lista y avispada, atenta y siempre dispuesta a aprender, todo ello le hizo esa temporada dar un salto cualitativo en su juego importante.
En la siguiente temporada siendo cadete de primer año a las órdenes de José Antonio Ortíz se superó a si misma e hizo una gran temporada, fue llamada también por el equipo junior a las órdenes de Miguel Ángel Luque y siendo cadete de primer año tuvo un papel importante y fue pieza fundamental para que Maristas fuera campeona de Andalucía junior, pero con la desgracia de que en el último cuarto de la final tuvo una lesión muy grave de rodilla (ligamento cruzado, etc).
Tras ser operada por el doctor Ángel Aguayo, el pasado fin de semana tras nueve meses en el dique seco, Noelia reapareció con su equipo de Maristas cadete femenino en la cancha de Pozoblanco, jugó 10 minutos y anotó 11 puntos, cuestión que con tan grave lesión indica el potencial que atesora y lo meritorio de su perseverancia para recuperarse.
"La chica feliz" vuelve a disfrutar del baloncesto, eso es lo mas importante que no borre su sonrisa y que nos deleite a todos con su juego, capacidad y calidad tiene a raudales (la conozco bien), sin duda estamos bajo mi punto de vista ante uno de los mas prometedores pívots en categoría femenina, hija de deportista su padre fue jugador de fútbol precisamente entre otros equipos jugó con Pozoblanco, y se nota en sus genes ese alma de deportista. Me alegro mucho por tí "chica feliz".
Me alegro que mi "enana" vuelva a sonreir en una pista, años y años en cada entrenamiento diciendole que creciera y creciera, nos reiamos mucho porque cada vez que hablaba yo le decia que creciera, sus genes lo permiten, ha crecido y espero que se convierta en lo que todos desde el primer momento que la vimos vislumbramos, fortaleza, dureza, actitud y poder, enhorabuena Noe, soy uno de los primeros que me alegra de verte sonreir otra vez, un beso!!
ResponderEliminar