El rival no es un enemigo, es alguien necesario para aprender y mejorar

Jugamos a baloncesto y nos enfrentamos a rivales, no son nuestros enemigos sino que son los que nos ayudan a mejorar, no olvidemos nunca que el baloncesto de los demás es el que va a moldear el nuestro. Necesitamos a los rivales para competir contra ellos pero también para aprender de ellos.

Cuando hablamos de aprender lo hacemos desde todas los prismas posibles,  aprendemos del juego (tanto de sus acciones individuales como colectivas), aprendemos de la actitud y aptitud del rival, aprendemos de su nivel de intensidad,  se compite y al mismo tiempo se convive con ellos en la pista, mejoramos en principios y valores (se crean lazos de respeto, solidaridad, generosidad, compañerismo, amistad, sensibilidad, etc), aspectos que siempre deben plasmarse en una cancha de baloncesto.

Del mimo modo que los jugadores aprenden a empatizar con sus rivales a lo largo del tiempo (muchos de ellos terminan siendo amigos), nos tiene que pasar a los entrenadores ya que el entrenador rival sin duda nos hará mejorar, con su estrategia, sus decisiones, su forma de manejar a su equipo y a las situaciones de juego que se den, su lenguaje gestual, su comportamiento, etc,  y cuanto mas difícil nos lo ponga mas nos hará pensar, rompernos la cabeza, investigar, documentarnos, buscar antidotos para sus propuestas tácticas, etc.

En mi caso con el paso del tiempo mas me he ido dando cuenta que cuanto mas he sabido mas he sido consciente de lo poco que sabia, que de los rivales en la pista se puede aprender mucho, que es muy interesante charlar con ellos en las previas de los partidos (ahí somos mas abiertos y receptivos), también al término de los partidos (aunque menos porque casi todos estamos dándole vueltas a la cabeza, pero también se puede. 

Charlar un rato con los rivales, tomarnos un café o una cerveza, tener alguna tertulia con entrenadores de nuestra liga, asistir a clinics y escucharlos, siempre viene bien, porque los enfrentamientos que vamos a tener contra ellos son los que van a dar sentido y moldearán  nuestro  baloncesto.

Por supuesto que cuando estemos en la cancha iremos a ganar el partido de la manera que podamos (aunque a veces no todo vale), pero está claro que respetando al rival y teniendo claro que sin ellos no habría competición, que jugando es como mas se aprende y que aunque nos pongan muchas dificultades para doblegarlos, eso nos hará tener que poner nuestros cinco sentidos en buscar soluciones y encontrar el camino para superar dichos obstáculos, en definitiva nos harán APRENDER Y MEJORAR.