Increible pero cierto Cajasol Córdoba 2016 que ganaba de once a falta de cinco minutos ante el equipo de Menorca Alaior, tiró por tierra su excelente trabajo en en 35 minutos y no pudo rematar la faena cayendo al final por (78-80), aunque dispuso de un último tiro tras un saque de fondo que Ferrer no pudo anotar.
Siempre decimos que el baloncesto es impredecible y nunca hay dos partidos iguales, pero aunque parezca mentira los cordobeses tuvieron mejor valoración (aunque mínima que los visitantes) y sin embargo perdieron.
Fue el partido de los triples, los cordobeses anotaron 12 triples (8 en el primer tiempo) y los visitantes (13 triples, 8 en el segundo tiempo). Los tiros libres lastraron también al equipo cordobés (10-21, 48% es un porcentaje demasiado bajo), los rivales hicieron (9/12, 75%). Y por último otro factor diferenciador fueron los rebotes (34 contra 18 para los menorquines).
Dos tiempos muy diferenciados, el primero favorable para los de "Junior", (42-35), en este tiempo de juego los cordobeses atacaron y defendieron muy bien ( en especial en el final de segundo cuarto). Sin embargo el parcial del segundo tiempo fue (36-45) y se cambiaron las tornas.
Ya se sabe que al enemigo ni agua, si el contrario está herido hay que asestarle el golpe final y eso fue lo que no hizo Cajasol Córdoba, en los minutos finales faltó decisión y confianza todo lo contrario que le sucedió al equipo de Victor Pérez con dos killers auténticamente matadores como Guillermo Justo (24 puntos) y el veterano Anderson Schutte que cogió la batuta final y anotó las últimas canastas demostrando su experiencia ACB.
David Suka hizo un gran partido (20 puntos y 22 de valoración), Ferrer estuvo muy bien especialmente de inicio (acabó con 16 puntos y cinco triples), Camacho estuvo bastante entonado (13 puntos y 16 de valoración) y Damien Griffin también estuvo a buen nivel en especial en rebotes y defensa, pero esto no fue suficiente para contrarrestar la inspiración de Guillermo Justo (6 triples), Sasa Zagorac (16 puntos) y los puntos de calidad en los momentos de verdad de Schutte.
Sinceramente no mereció perder el equipo cordobés, es difícil viendo el partido imaginar que no lo ganó, pero el baloncesto es así de cruel y en este caso castigó demasiado al equipo local que ahora tendrá que reaccionar con rapidez para no ver peligrar la categoría.
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