El partido se presentaba con el aliciente de la aplicación de las nuevas reglas que regirán este año las competiciones, con mas distancia en los triples, una botella ampliada y rectangular, saque desde la prolongación de linea de tres en últimos compases de partido, etc.
Me ha gustado el equipo que dirige el canario Manolo Hussein y eso a pesar de que contaba con dos bajas mas que notorias (Augustine y Javtovkas), pero apenas si se han notado ya que el trabajo bajo aro de Sundov con contrato temporal, Lishchuk y Claver ha sido sobresaliente y además su defensa colectiva se podría catalogar casi de libro con buenas ayudas y rotaciones. Si a ello unimos que el francés Nando de Colo se ha echado el equipo a sus espaldas en ataque y ha sabido atacar los puntos débiles del rival, se encontró el combinado perfecto para dar la campanada en casa del equipo de Ivanovic y ante un Buesa Arena que como siempre presentaba un magnífico ambiente.
Indudablemente ambos equipos están en fase de construcción y en plena pretemporada pero creo que se han formado dos buenos proyectos que darán mucho que hablar en la próxima liga ACB.
Haislip, Logan, Bjelica, Pietrus, han sido los principales refuerzos vitorianos y en los valencianos jugadores de la calidad de Savanovic, Richardson, Cook, además de los citados anteriormente y la base principal que continúan de una y otra plantilla.
En resumen bonito partido que acaba como casi siempre con la maldición de la derrota del equipo anfitrión, pero que bajo mi punto de vista y aunque ha podido vencer cualquiera ha tenido un justo vencedor en el equipo valenciano.
Un partido muy igualado, pero me dió la sensación de que ninguno de los equipos dió todo lo que podía dar, quizás por la falta de rodaje. Que pena que el Valencia no pudiese mantener a Nielsen, porque con el en este equipazo que hicieron podrían aspirar casi a todo, aun así tienen un equipazo.
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