CARTA DE UNA MADRE

**Una madre de una jugadora de baloncesto me envía la siguiente carta con el ruego de su difusión en el blog, en dicha carta como pueden leer expresa sus quejas por la situación que nos describe y vivida por su hija y otras compañeras de equipo.

Me gustaría resaltar que el moderador de este blog se limita simplemente a reproducirla y que su contenido responde exclusivamente a la opinión y el punto de vista de la citada madre, ya que son unos hechos que desconocemos.

Se publica dicha carta porque está escrita con respeto y corrección, no nombra de forma particular a nadie y lo mas importante se identifica con nombre y apellidos, nos envía su correo electrónico y se puede disponer de su IP.Si fuera un mensaje o e-mail anónimo nunca se publicaría**.

Don Eduardo Burgos:

Soy fiel seguidora de su blog desde que mi hija juega a baloncesto. Por eso quiero hacerle llegar lo que ocurrió el domingo jugando en un pueblo de la provincia cordobesa.

Mi hija se levantó a las 7 de la mañana ya que su equipo la cita a las 8 para salir hacia la localidad donde jugaban. A las 9 llegan al lugar de destino y a las 10 empieza a jugar el cadete de la entidad.

Este partido aún no entiendo por que termina sobre las 12 y el segundo partido no empieza hasta las 12.30. Me comentan después que el árbitro pide al entrenador del infantil sólo parar el cronómetro en los tiempos muertos y en los tiros libres para agilizar el horario.

Terminado este partido y siendo cerca de las 14 horas y suponiendo que tienen prisa por terminar, el acta llega a los 10 minutos de terminar el partido infantil y se tarda otros 10 minutos en rellenarla, cuando en otros partidos se hace en el descanso del anterior partido, con lo cual el partido mini empieza a las 14.30.

Para mas inri, en el descanso del partido los auxiliares de mesa se dan cuenta que el acta se la han dado de pasarela, con lo cual, para que no les abronquen por su trabajo, en el descanso del mini se disponen a volver a pasar lo que ya se ha jugado a limpio, pasando exactamente 25 minutos entre el tercer y cuarto sexteto.

Para mas problemas, al entrenador local le pitan dos técnicas por decirle a los árbitros que no tienen idea y que son ambos muy malos. Terminado el partido los árbitros se encierran en el vestuario como 15 minutos tras lo que los entrenadores de las niñas salieron del pabellón sin el acta porque las estaban terminando. A todo esto ya eran las 16.30. Mi hija llego a Córdoba a las 17.00 horas de la tarde.

Tres puntos especialmente importantes para mi gusto:

1º) No podemos consentir ni la familia, ni sus entrenadores que se utilice un vocabulario insultante como el usado por el entrenador local, ya que aunque los árbitros no estuvieron nada bien, no merecen ser insultados y menos delante de niñas.

2º) Que los árbitros sean ineficaces a la hora de manejar una situación en la que la toma de decisiones es básica para el buen funcionamiento de los horarios y que las niñas no sean perjudicadas y no poder estudiar en ese día.

3º) Que las niñas alevines que son las mas chiquitas empiecen un partido a las 2 de la tarde y que lo terminen a las 16.30, llegando a casa a las 5 de la tarde, habiendo desayunado a las 7.30 de la mañana, comido un bocadillo y que llegue a mi casa a las 5 de la tarde cansada, habiendo jugado y sin haber comido. Amén de las restantes 25 compañeras de los otros equipos que están esperando y también son perjudicadas.

Me parece que alguien debe de plantearse algo y desde luego no permitir situaciones tan bochornosas como estas. Desde el saber estar de algunos de los árbitros, de algunos entrenadores y de la Federación que debe de velar por los chiquill@s .

MARÍA JOSÉ SERRANO TENA (Madre de una jugadora)