Cosas, casos y quesos de mis andanzas por el Baloncesto (VII). "Ascenso con Pozoblanco a Liga EBA, temporada 1994-95"

Si emocionante fue vivir el ascenso que comenté en el anterior artículo con el Pozoblanco a Segunda División Nacional y además proclamarnos Campeones de Andalucía al vencer al Efrisal (Cádiz) campeón del otro grupo en cancha neutral Dos Hermanas por tres puntos de diferencia (temporada 1992-93), mucho mas intenso aún fue vivir otro ascenso con el mismo Club en la temporada (1994-95) a Liga EBA.  
Era la primera vez que un equipo de Córdoba por méritos deportivos conseguía el ascenso a EBA, la EBA en aquél entonces equivalía a la Adecco Oro actual, ya que la única categoría que existía era la Primera División Nacional de Baloncesto (ACB).

Y fue mas emocionante por tres factores que se juntaron y que para mi lo hicieron mucho mas grande: 1) La fase de ascenso se jugó en casa y lo disfrutamos con nuestros seguidores, nada que ver con el anterior que lo celebramos en Fuengirola algo alejados de los nuestros, 2) La importancia del logro conseguido (ningún equipo de Córdoba había ascendido hasta ese momento a Liga EBA por méritos deportivos y 3) No éramos para nada los favoritos, pero partido a partido fuimos creciendo hasta conseguir una gesta que Pozoblanco vivió a tope, llenando las gradas y metiendo alrededor de 1.500 espectadores en cada partido (las hemerotecas lo pueden atestiguar).
En aquél año Paco Tardáguila había sustituido a Blas García como Presidente y el resto de la Directiva prácticamente fue el mismo que en los dos años anteriores, la verdad es que todos ellos se volcaron en la organización de la Fase de Ascenso, que según reflejaron los medios informativos de la época, fue una Fase que estudió y mimó hasta el mas mínimo detalle.

Equipo del Club Baloncesto Pozoblanco (1994-95) que ascendió a Liga EBA

De pié: Aveledo, Javi Gómez, Eduardo Burgos (Entrenador), Paco Tardáguila (Presidente), Tolo Cruz (Ayudante), Emilio Lara, Luis Gallardo y Paco Castillo.

Sentados: Javi Alcántara, Chema Martín, Agustín Alcántara, Javi Sánchez, Antonio Moreno, Jesús y Manolo Camacho.

A mediados de la temporada Tolo Cruz (ayudante) por motivos profesionales tuvo que dejar el equipo y le sustituyó Evadio Vázquez que hizo también funciones de Preparador físico.

ASÍ SE GESTÓ MI 2ºASCENSO CON POZOBLANCO (De 2ª División Nacional a Liga EBA)

En baloncesto un punto te hace llegar a la gloria o al fracaso y digo esto porque nosotros conseguimos meternos en la fase de Ascenso casi de chiripa, nuestra competición se componía de una Fase Regular en la que cuatro equipos se clasificaban para la G.1. (pues bien nosotros entramos como cuartos al vencer por un agónico 52-50 al Peñarroya, que en aquél entonces lo dirigía Jorge Lorenzo). Posteriormente a esta Fase Regular se clasificaban tres equipos para la Fase Final de Ascenso y nosotros nos metimos como terceros tras vencer en un partido de infarto a Chipiona por tan sólo un punto anotado por Manolo Camacho que tiró dos tiros libres con empate en el marcador y el reloj a cero. Cuento esto porque nadie presagiaba la gesta que posteriormente íbamos a conseguir (yo el primero), ya que la Directiva pozoalbense solicitó la fase para hacer disfrutar a la afición y que viera el baloncesto de máximo nivel posible.

Para la fase se clasificaron ocho equipos, seis andaluces y dos canarios, estos equipos se dividieron en dos grupos en el nuestro cayeron Peñarroya, Cabra y Náutico de Tenerife y en el otro grupo Oximeca, Claret de las Palmas, Unicaja y La Carlota. Ascendían únicamente los dos primeros de la Fase y se clasificaban los dos primeros de cada grupo a la siguiente fase.

(El ambiente en la fase de ascenso, sensacional)

Nosotros hicimos una minipretemporada en la que intentamos elevar el nivel físico de la plantilla y preparamos algunas pequeñas variaciones tácticas para intentar sorprender en especial a Peñarroya y Cabra que nos tenían superestudiados. En el primer partido jugamos contra Peñarroya al que nos había costado Dios y ayuda ganar en la Fase Regular, pero ese día nuestro equipo con la ayuda del "frente tarugo" y el resto de la afición que nos llevó en volandas, hicimos un partido portentoso ganando por una diferencia en torno a los treinta puntos (ese resultado no era normal, en principio pensamos que había sido una casualidad y que nos salió el partido soñado), sin embargo cuando en el segundo partido de la competición  vencimos a Cabra de forma aplastante y de forma similar (era un equipo que nos había ganado los dos partidos de la Fase Regular y que dirigía mi amigo Manolo Alguacil), comenzamos a pensar que no había tanta casualidad y que habiámos llegado a la fase en un estado de forma excepcional. Sin embargo no todo fueron alegrías porque se nos lesionó con un esguince de tobillo Luis Gallardo uno de nuestros pívots titulares y si a eso uniamos que Javier Alcántara uno de nuestros aleros importantes había llegado sin recuperar del todo de una lesión  a la fase, la cosa se nos complicaba.

Llegó el momento del tercer partido ante Náutico de Tenerife y para nosotros era una final anticipada, porque aunque los dos estábamos clasificados no queríamos para nada vernos en el cruce con Oximeca que ya sabiámos que era primero de grupo y que tenía un superequipo dirigido por Enrique Gutiérrez (nos había ganado todos los partidos de las fases previas). 
Pues bien ante Náutico de Tenerife que llegaba con Perdomo un buenísimo alero que había jugado en ACB jugamos muy inteligentemente, Antonio Moreno fue el perro de presa elegido para defenderle y además alternamos las defensas con el deseo de crearles confusión, individual, zona 2-3 y caja+1, con el apoyo de una afición incondicional (una de las claves del ascenso les vencimos por 13 puntos de diferencia, no recuerdo el tanteo), de paso conseguimos eludir a Oximeca, nuestro rival en semifinales iba a ser el Claret de Las Palmas.

Todo Pozoblanco se revolucionó, estábamos alojados y concentrados en el Hotel Dueñas y la gente nos paraba por la calle y nos mostraba su ánimo y aliento en todo momento, sentiamos que no podíamos fallarles y recuerdo que en la charla de preparación del partido les dije a los jugadores ma so menos lo siguiente: "¡Gracias por todo!,  jugad como sabéis, cuando salgáis a la cancha y veáis el ambiente responderéis por vosotros mismos, no podemos defraudar a esa gente, van a estar con ustedes en todo momento, pero ¡ojo! que el deseo y el corazón no puedan con vuestra cabeza, el baloncesto es para inteligentes y ustedes lo sois, controlad vuestras emociones, pelead y todo llegará"
El equipo canario filial del actual Herbalife Canarias estaba plagado de jóvenes entre los que destacaba un alero llamado Santana que había sido internacional en categorías inferiores, era un equipo incómodo que presionaba y no te dejaba llevar el ritmo pero recuerdo que ese día Javi Sánchez estuvo fino en el triple y además Emilio Lara y Paco Castillo (dos pívots que no eran teóricamente titulares (los titulares eran Javi Gómez, Jose Manuel Aveledo y Luis Gallardo que se había lesionado), dieron un paso adelante e hicieron un partidazo inolvidable. No quiero olvidarme de la labor en la dirección de juego tanto de Agustín Alcántara como de Chema Martín que estuvieron sublimes, ni en la emergencia de un joven alero Manolo Camacho que comenzó a llamar la atención de los equipos grandes (de hecho dos años mas tarde lo fichó Unicaja). Tuvimos que sufrir pero mantuvimos la compostura y el control de la ansiedad y vencimos creo recordar por (69-59), pero el resultado era lo de menos ya éramos equipo de Liga EBA, las emociones inundaron la pista con todo el público puesto en píe cantando ¡Pozoblanco! ¡Pozoblanco! ¡Campeones! ¡Campeones!, lágrimas en muchos ojos, abrazos por doquier y celebración por lo mas alto. La pista se lleno de cava, pasé por el manteo típico y conseguí no entrar en vestuarios para librame de la ducha correspondiente, aunque me costó lo mío.

Como presumiamos nos tocó jugar la final contra Oximeca de Granada que dirigido por Quique Gutiérrez había contado sus partidos por victorias en el otro grupo. La final la perdimos por cuatro puntos, pero en realidad tengo que decir que la noche fue muy larga, con los dos equipos celebrándolo en la discoteca hasta altas horas de la madrugada sabiéndose ascendidos, yo quise controlar la situación un poquito, pero fue imposible incluso los directivos me dijeron que conseguido el ascenso que nos uniésemos a la fiesta y recordásemos una fecha histórica. 
Otra anéccdota interesante a recordar es que uno de los árbitros de esta Fase de Ascenso fue el malagueño Daniel Hierrezuelo, árbitro internacional que milita actualmente en la ACB. Aunque la memoria no me dá para saber si fue uno de los que pitaron  la final contra el equipo granadino, pero árbitró varios partidos de la Fase.

(Junto a Quique Gutiérrez entrenador de Oximeca, felicitándonos por el ascenso de ambos)

Antonio Raya periodista cordobés en su libro "La Canasta a la Sombre de la Mezquita", escribió: "Eduardo Burgos conseguía de esta forma el segundo ascenso en la cancha con un mismo club, Burgos ha sido el único técnico cordobés que ha conseguido mas de un ascenso a categoría nacional con un mismo club en toda la historia"

Pero yo diría que no fue Eduardo Burgos, sino una magnífica plantilla de jugadores que lo dieron todo en los entrenamientos y en la cancha y todo Pozoblanco encabezados por la Directiva del Club y seguidos por toda una "afición "taruga" y un pueblo que se movilizó como nunca.

Hubo celebraciones posteriores de todo tipo y nunca podré describir las emociones que viví y lo feliz que me sentí con la maravillosa gente de Pozoblanco. ¡GRACIAS A TODOS!