Aceitunas Fragata Morón recupera sensaciones ante el Sammic ISB

En la segunda etapa del «tourmalet» vasco, el Aceitunas Fragata Morón despejó todas las dudas que estas últimas dos derrotas pudieron arrojar sobre el equipo de Javier Fijo. No se antojaba un partido fácil teniendo en cuenta la moral con la que ambos equipos habían salido de los partidos anteriores. Uno cayendo en casa y el otro dando un serio correctivo al líder. Sin embargo, la escuadra local salió con una mentalidad casi inédita en esta temporada, con ganas de demostrar todo el potencial desde primera hora, y lo consiguió gracias al esfuerzo colectivo, pero sobre todo al empuje de un enorme Rafa Rufián, que fue el mejor de la tarde en un Pabellón Alameda a rebosar.

Comenzaba el partido con el base local castigando al Sammic ISB desde el perímetro, con tres triples seguidos en cuatro intentos, aportando la mitad de la producción ofensiva del equipo. El Sammic trataba de frenar las acometidas del Fragata, que salía en tromba con un Chemari que sigue a lo suyo, canasta tras canasta tras canasta tras canasta. Los vascos se agarraban a Nikolas Kvale, que volvía después de un proceso gripal, y a la postre fue su mejor jugador. Sin embargo, la actitud del Morón fue muy distinta, con gran concentración en defensa y mucho acierto en el ataque. Finalizaba este cuarto con una ventaja de siete puntos para el Aceitunas Fragata, que en ningún momento se vio por debajo en el marcador. 24-17 y la sensación de que el partido estaba bien controlado.

Para el segundo cuarto, Javier Fijo decidió hacer rotaciones y cambiar al quinteto que había maravillado en los primeros diez minutos para dar minutos a jugadores que no tuvieron tanto tiempo en el partido contra Zornotza. Salió esta «escuadra B» algo más despistada, pero en el peor momento sobresalió otro de los nombres propios del Morón, Jordan Threlof. Impresionante defensa del jugador norteamericano, que cerró la puerta a las intentonas del Sammic ISB de poder acercarse en el marcador. Imponente Threlof y brutal su compatriota, Mike Phillips, que anotaba con una facilidad pasmosa, ya fuese con 3 defensas rivales encima o a placer tirando buenos desmarques. Al descanso, Morón mandaba con solvencia y se preparaba para la recta final del partido con un marcador de 45-34.

El tercer cuarto comenzó con el Sammic demostrando una mejor cara, agarrándose a Kvale y Aleksandar Marcius, pero desaprovechando la gran cantidad de tiros libres de que dispusieron. Se esforzaron por acercarse en el marcador y casi lo consiguen, pero una vez más, Rafa Rufián, que parecía tener diez años menos, anotaba con mucha facilidad y dirigía con solvencia el juego de los de Javier Fijo. A eso se le sumaba las grandes actuaciones de Chemari y Mike, pero sobre todo el show de los hermanos Marín. Somos muy afortunados de contar con estos jugadores, que dieron un espectáculo fantástico a base de canastas imposibles y asistencias espectaculares. Y, aunque no lo reflejen las estadísticas, grandísimo partido de Guillermo Sánchez, imponiendo su ley en defensa y siendo un apoyo constante para sus compañeros. 65-48 al final, que el Pabellón celebraba confiando en la victoria del equipo.

El último cuarto no tuvo más emoción porque el Aceituna Fragata consiguió llevar el partido a su terreno. De nada sirvió el acierto en el tiro exterior de Nikolas Kvale o la percusión de Aleksandar Marcius. Si encima, como le ocurrió al Morón la semana pasada, el porcentaje de tiros libres falla, las opciones se diluyen con facilidad. Los jugadores locales, salvo dos o tres despistes propios de verse por delante, cerraron el partido con mucha claridad. Al final, la moral de la plantilla de Javier Fijo se pondrá por las nubes gracias a esta grandísima victoria. Lo único que queda en el debe es recuperar a jugadores de los que se espera más, pero ya sabemos que el baloncesto es un estado mental, por lo que en cuanto den con la tecla, nos darán tardes de gloria. 83-68, un gran resultado para visitar Torremolinos y que nos deja empatados en lo más alto con Covirán Granada.

COMUNICADO ACEITUNAS FRAGATA MORÓN