Una vez han
pasado 24h de finalizar el campeonato, aunque con los sentimientos vividos
todavía a flor de piel me dispongo a hacer una reflexión de mi equipo sobre el
papel realizado en dicho campeonato.
No llegábamos en nuestro mejor momento
de la temporada al campeonato, las lesiones graves de dos jugadoras muy
importantes en el equipo como Alba y Noelia, ambas con el ligamento cruzado
anterior roto, más algunos problemas físicos de otras jugadoras y los típicos
viajes escolares hacían que llevásemos casi dos meses sin entrenar todas
juntas, y algunas sin haber entrenado apenas en las dos últimas semanas. Caímos
encuadrados en el grupo D, junto con los rivales CD Gines, CB Martos y La
Juaida.
El primer partido fue contra el 2º
clasificado de Sevilla, el CD Gines. Un equipo de primer año que el año pasado
quedó subcampeón de Andalucía e hizo un gran papel en el campeonato de España y
que venía de realizar un gran año en su liga doméstica, habiendo perdido un
solo partido en toda la temporada. Partido muy complicado, típico primer día de
competición, tras viaje largo y encima en el primer turno de juego. Salimos
algo nerviosas al partido con demasiadas imprecisiones como es lógico en el
primer día, pero aún así fuimos poco a poco encontrando nuestro ritmo de juego
yendo de menos a más a lo largo de los 40 minutos y acabando ganando el partido
con solvencia con un marcador de 42-60, engañoso para lo que se había visto
durante el encuentro.
El segundo día nos enfrentamos al 2º
de Jaén, el CB Martos. A priori era un rival algo más débil dentro del grupo
pero que había hecho sufrir el día anterior a La Juaida. Las chicas no se
relajaron, y completaron un excelente partido a todos los niveles, tanto
defensivo, como ofensivo y de acierto en el tiro, con las 12 jugadoras
participantes sumando para el equipo. Un contundente 14-85 más los resultados
de nuestros rivales nos daban matemáticamente la clasificación para ¼ de final
a falta de una jornada.
Llegábamos al último partido de la
fase de grupos frente a La Juaida, campeón de Almería con el 1º puesto en
juego, ya que los dos equipos estábamos invictos. Fue nuestro peor partido del
torneo de largo, no nos salió absolutamente nada y fue el que a la larga nos
condenó a ir por el lado del cuadro a priori más difícil. No estuvimos a
nuestro nivel defensivo habitual, con demasiados fallos de concentración, de
hecho, fue la máxima anotación que hemos recibido en toda la temporada. Y si a
eso se le suma que en ataque fallamos hasta 62 tiros de campo, se hace casi
imposible ganarle a un rival tan difícil como el conjunto almeriense. Se nos
fueron casi hasta los 20 puntos de diferencia al inicio del último cuarto, pero
una buena reacción en los minutos finales nos hizo acercarnos al marcador hasta
el punto de soñar con una victoria que finalmente caería por 62-70 para nuestro
rival.
En la jornada de ¼ de final nos
esperaba el 1º clasificado del grupo B, el CB Almería. Un equipo que había sido
una de las gratas sorpresas de la 1ª fase, desplegando un muy buen baloncesto
ante rivales de muy buen nivel y con una jugadora muy determinante como es Gema
Núñez. La primera parte fue una continuación del día anterior, con malas
sensaciones como equipo, siendo demasiado individualistas en ataque y con poco
sentimiento de unión. Nos llegamos a ir abajo en el marcador por hasta más de
10 puntos. Tras la arenga del descanso y la charla de las propias jugadoras
todo cambió, las chicas realizaron una segunda parte sublime, a un nivel
defensivo muy alto y siendo muy generosas en ataque, buscando siempre un pase
más hasta encontrar el mejor tiro. Tras esos grandes 20 minutos conseguíamos
vencer de forma clara por 53-75 y conseguíamos el pase a semis.
En semifinales nos esperaba el “coco”
del torneo. Un Unicaja con hasta 6 jugadoras en la selección andaluza que este
año se proclamó campeona de España y que había arrasado a sus rivales en todos
los partidos. Ya habíamos jugado contra ellas este año en una ocasión y
habíamos conseguido la machada de derrotarlas, pero esta vez iba a ser más
difícil aún, ya que contábamos con más bajas que la otra vez y ellas habían
recuperado a alguna jugadora. Las niñas creyeron en todo momento que éramos
capaces de ganar el partido, pero un primer cuarto espectacular de nuestro
rival nos castigaba cada acción y nos alejaba de las opciones de victoria. Un
acierto exterior fuera de lo normal con 6/8 en triples además de realizar uno
de sus mejores cuartos posiblemente de toda la semana nos hacía perder este
cuarto por 27-11 y ponía tierra de por medio. Conseguimos bajar un poco su
aportación ofensiva y meternos algo en el partido hasta llegar al descanso con
20 puntos abajo. Ahí es donde viene la grandeza de este equipo, cualquiera
hubiera bajado los brazos y se habría dejado llevar, pero estas chicas son tan
grandes que creyeron en sí mismas y cuajaron una segunda parte espectacular,
soberbia a nivel defensivo, dejando a este equipazo en tan solo 12 puntos en
los primeros 18 minutos de la segunda parte. Con 11 abajo y con nuestro rival
con muchas dudas fallamos 4 tiros libres seguidos y 2 triples completamente
liberados que, de haber tenido una pizca de suerte necesaria para ganarle a
este tipo de equipos, quizás podríamos haber hablado de otro resultado.
Finalmente perdimos por 63-48 pese al grandísimo esfuerzo realizado y con la
sensación de podernos sentir muy orgullosos del trabajo realizado.
Llegó el día de la jornada final, nos
tocaba el conjunto granadino de GMASB, un equipo dirigido por un histórico de
los banquillos como Antonio Gómez Nieto. Ese equipo llevaba 3 años seguidos
llegando a semifinales, y ya el año pasado nos derrotó en el 3º y 4º puesto.
Los dos equipos llegaban muy castigados física y psicológicamente tras una
semana de tanto desgaste. El control de las emociones iba a ser fundamental. No
fue un partido muy vistoso, con demasiadas imprecisiones. Comenzamos mandando
en el marcador desde el principio y dando sensación de poder romper el partido,
pero demasiados fallos incomprensibles nos hacían llegar con marcador igualado
al descanso. La segunda parte fue de superioridad de nuestro equipo, algo más
entero físicamente que el rival, conseguíamos poco a poco ir abriendo brecha en
el marcador hasta llegar al marcador final de 33-53 que nos daba la victoria y
la merecida medalla de bronce.
NUESTRA PLANTILLA
A continuación, paso a hablar una a
una de mis jugadoras a la que he tenido la suerte de poder dirigir:
Laura García: jugadora de primer año,
evolución increíble a lo largo de la temporada. Pese a costarle físicamente más
que a las demás, siempre que ha salido ha cumplido y siempre ha sumado para el
equipo. El año que viene si sigue trabajando igual y gana en confianza, va a
ser una jugadora importantísima con niñas de su edad.
Alba Morales: no se puede tener más
mala suerte con las lesiones. Nadie se merece pasar por lo que ella está
pasando, pero si hay alguien que lo merece menos es ella. Romperse dos veces un
ligamento cruzado es algo que a mucha gente le impediría hacer vida normal,
ella no solo hará vida normal, si no que estoy seguro de que volverá mejor que
nunca. Ilusión, humildad, trabajo, sacrificio, ha sido el motor del equipo
durante todo el año pese no haber podido debutar en pista. Mucho de lo
conseguido es gracias a ella.
Marta Rubio: empezó la temporada lastrada
por una lesión que le impidió entrenar con normalidad hasta Navidad. Pese a no
haber sido su mejor año, este sector ha vuelto a sacar su mejor versión, y le
debe servir para coger confianza para el año que viene. Jugadora IMPRESCINDIBLE
en el equipo fuera de pista.
Ana García: capitana y LÍDER con
mayúsculas. Es la continuación del entrenador en pista, solo con mirarla ya
sabe lo que necesito, cuando ella está en pista el equipo juega con 6.
Competitiva y ganadora como nadie. Ha hecho un campeonato y una temporada
sobresaliente. Clave en los éxitos del equipo, si sigue con esa ilusión, dará
muchos años de satisfacciones a nuestro club aparte de los que ya ha dado.
Aurora Santaella: jugadora con un
talento increíble. No ha tenido toda la suerte en el campeonato pese a haberlo
intentado de todas las maneras. Si es capaz de canalizar sus malos momentos
será una jugadora imparable.
Nerea Zea: todo fuerza, pundonor y
sacrificio. Ha llegado al final de temporada muy lastrada físicamente. Apenas
pudo disputar minutos en la final de Córdoba y en los primeros partidos del
sector. Pese a ello ha hecho un grandísimo esfuerzo por el equipo y ha sido
fundamental en los últimos partidos del campeonato.
Carmen Aumente: seguramente la mejor
jugadora del equipo esta semana. Suma en todos los aspectos del juego, siempre
pensando más en el equipo que en ella y siempre dispuesta a ayudar a aquella
compañera que lo necesite, la más querida por todas y es porque se lo ha
ganado. Sus límites se los pondrá ella y hasta ahora no se les ve fin. En los
aspectos técnicos y tácticos del juego es un 9 en todo, pero como persona es un
10.
Noelia Bancalero: pese a su tamaño es
la peque del equipo. En su mejor momento le llegó una terrible lesión que le ha
hecho perderse lo mejor de la temporada. Este año ha dado un salto de calidad
tremendo y se ha convertido en una jugadora vital en el equipo. Si se lo cree y
sigue trabajando igual, en los próximos años puede ser una jugadora dominante
en Andalucía.
Paula Zurera: todo entrenador que ha
tenido ha acabado queriéndola. Es la jugadora que todos querríamos tener, leal,
humilde, trabajadora, siempre comprometida y siempre dando su 200%. Ha jugado
lesionada y en ningún momento se ha notado, sacrificio por y para el equipo.
Buena compañera y gran jugadora de equipo, nunca una mala cara. Temporada
excelente la suya.
Luna Mendoza: mucho mérito el
compromiso que ha mostrado todo este año. Pese a no disponer de muchos minutos,
nunca falta a entrenar y viene incluso estando lesionada. Ha cumplido
perfectamente en todos los minutos que ha disputado.
Lucía Elías: otro ejemplo de jugadora
de equipo, pese a disponer de menos minutos de los que merece jamás se ha
quejado ni ha tenido una mala cara ni una contestación. Tiene que seguir
trabajando e irá ganando minutos seguro, porque condiciones tiene de sobra para
hacerlo.
Elena García: otra de las peques.
Empezó la temporada sin ninguna confianza y eso es su principal problema. Ha
ido mejorando muchísimo en ese aspecto y pese a no ser su mejor campeonato,
tuvo su gran día en ¼ de final, cuando el equipo estaba tocado fue la principal
responsable de que diéramos la vuelta al marcador. El año que viene le tocará
ser líder.
Lucía Arroyo: jugadora que más ha
progresado del equipo en todo el año. Empezó sin ser muy importante en el juego
y se ha convertido en pieza fundamental en el equipo. Excelente trabajadora, ni
un solo mal entrenamiento en todo el año y grandísima compañera. Muy querida
por todos, se merece todo lo bueno que le pase.
Sonia Martínez: ha hecho un gran
campeonato sobretodo en rebote e intimidación. Muy importante en el equipo
sobretodo a partir de la lesión de Noelia. Muy trabajadora y muy buena actitud siempre.
El año que viene debe ser su año, si sigue trabajando igual nadie la parará.
Por último quiero agradecer a mi club
Maristas, por haberme dado la oportunidad de entrenar a este grandísimo grupo
deportivo e inmejorable grupo humano, a mis compañeros por el apoyo todo el
año, a ti especialmente Eduardo porque has seguido al equipo toda la temporada
y siempre has tenido para mí una palabra de ánimo cuando la he necesitado, a
las familias porque me habéis hecho sentir el agradecimiento por el trabajo con
las niñas, y como no, sobretodo, GRACIAS a este grupo de 14 suricatas que empezaron
hace 8 meses conmigo este sueño y me habéis regalado una temporada increíble y
unos momentos esta semana que guardaré para siempre con todo el cariño.
JOSÉ ANTONIO ORTÍZ GARCÍA (Entrenador cadete femenino, Deza Maristas de Córdoba)