Defensa de los postes (Hombres interiores)

El trabajo de defender a los hombres altos, es un trabajo complejo y específico, la lucha por la posición dentro de la zona se convierte en un objetivo básico e imprescindible, como norma general intentaremos que el pívot no reciba el balón y si lo hace que sea lo más alejado posible de canasta.

Gráfico nº1

En el poste alto:
Nos colocamos de inicio defendiendo por detrás e inmediatamente que haya posibilidad de pase, defenderemos en 3/4 anticipando mano y brazo según la posición del balón, si recibe paso atrás y establecemos la distancia defensiva adecuada.
El cambio de anticipación defensiva cuando el balón cambia de lado lo haremos por detrás.
Si se tiene establecida una forma de ayuda defensiva, lo podemos defender también totalmente por delante. Lo podemos observar en el gráfico nº1.

Gráfico nº2

En el poste medio:
Defendemos colocándonos en tres cuartos (ángulo de 45º), el pívot defensor coloca su brazo y su mano por delante, se varía la posición de marcaje por un lado u otro según la situación del atacante exterior con balón, más arriba o abajo del poste medio. Lo podemos ver en la línea imaginaria de delimitación insertada en el gráfico nº2 y que está situada entre los atacantes número 2 y número 3.

Gráfico nº3
En el poste bajo:
Por delante, especialmente cuando el balón esté en la esquina. (Gráfico nº3)
Otra cuestión bastante importante en los pívots es la defensa de los cortes a canasta tanto viniendo desde el lado fuerte cómo desde el lado débil (los que genralmente mas daño nos hacen).
Corte por arriba en el lado fuerte: Body-cheek interceptando con el cuerpo el paso del cortador y anticipación por delante, obligándolo a rodear.
Corte desde el lado débil: Nos colocaremos en posición de ayuda, body-cheek, defensa por delante, si recibe paso atrás y damos distancia adecuada.

Gráfico nº4
Bloqueo del rebote
Cuando se produzca un tiro a canasta los defensores nunca deben ser cabezas giratorias, deben cerrar y bloquear a su atacante (Sellar).
Contactaremos con nuestro brazo al atacante, daremos nuestras espaldas a su trayectoria y tactaremos por detrás nuestro a su cuerpo. Esperando dicho contacto abriendo piernas y codos, con una buena base de sustentación (que no perdamos nuestra posición), tras esto iremos con impetu y la mayor diligencia posible a por el rebote. Gráfico nº 4.