Siguen las interesantes ponencias en el Curso Superior de Entrenadores de Baloncesto

Alfred Julbe y la concentración fina

Habló el técnico catalán de la importancia del tiro y propuso una interesante novedad descubierta con otro objetivo - acostumbrar a algunos de sus jugadores en el Andorra a la nueva distancia de 6,75 - pero cuyo resultado significó una considerable mejoría en la técnica del tiro. Julbe aumenta el peso del balón un veinte por ciento inyectándole el líquido de las ruedas de bicicleta. Ese mayor peso provoca en el jugador o jugadora una mayor atención al gesto técnico. Una concentración fina e imprescindible para ejercitarse adecuadamente y, en consecuencia, mejorar.

Curiosamente cuando de lo que se habla es de que en la deformación del tiro suele haber un problema de exceso de peso el técnico encuentra la solución en la receta contraria. Puede parecer contradictorio en la teoría pero no así en la práctica ya que, efectivamente, ese jugador se conciencia más del impulso de las piernas, del ángulo recto del brazo, de la finalización de la muñeca. Julbe lo acerca en la distancia para que se llegue al aro y en la enseñanza no halle frustración. Le corrige lo justo, sin agobios, engañando a ese subconsciente que siempre intenta traicionarlos y sutilmente le corrige el equilibrio del salto y, sobretodo, le invita a “no dejarse ir” ni por exceso de acierto o por demasiados fallos.

Porque en esa concentración fina que el técnico exige a sus jugadores cuando están tecnificando entra un apartado clave como es “aprender a fallar”, a convivir con ese diálogo interno que debe convencer al cerebro de que cada tiro es el más importante y que en ese momento somos “máquinas de tirar” y no elementos demasiado susceptibles con la decepción del fallo anterior o por la racha de aciertos.

Albert Cuadrat varía la salida

La primera reflexión de Albert Cuadrat, técnico de la Federación Catalana, en una interesante exposición abriendo el bloque de formación en el CES es la conveniencia de adaptar la técnica a las características de los jugadores. Lo argumenta el técnico en el hecho de que estamos exigiendo los mismos gestos a exteriores de dos metros que los que hemos exigido toda la vida a jugadores 1,80. Ese esfuerzo antinatural está provocando lesiones prematuras en jugadores jóvenes, altos y sin haber completado su formación física.

Hablaba Cuadrat de la importancia del “uno contra uno” y de la equívoca enseñanza en jugadores jóvenes llevándolos a situaciones irreales en el baloncesto adulto. Hablaba de la falta de tiempo para preparar salidas marcando el pie de pivotes y proponía una nueva salida, con los dos pies en el suelo, apoyados en la punta, con el cuerpo flexionado y equilibrado y permitiendo la salida por cualquiera de los dos lados. Poner el balón en suelo y romper con pocos botes. A partir de esa salida Cuadrat propuso diferentes situaciones a los jugadores para acabar reproduciendo la situación más habitual en el baloncesto moderno como es la del bloqueo directo. Y para el bloqueo directo, necesidad de saber botar en todas las direcciones y especialmente hacia atrás, para agrandar la pista, para alejar al defensor, para tener más espacios para “romper” al rival.

Nacho Coque, de las estrellas a la tierra

“Ciclón Coque”, tras una clase teórica insistiendo en la importancia del control de las cargas, demostración práctica de la importancia de adaptar la preparación física a las edades y características de los jugadores. Nacho Coque, preparador físico de la Selección preparó sobre el parquet una serie de ejercicios que buscaban la activación, los estiramientos dinámicos, la coordinación y la fuerza. Y lo hizo con esa facilidad que le caracteriza y que le acerca al alumnado que encuentra en él un tipo cercano y a la vez sabio como pocos en conocimientos de la preparación física y de las necesidades que tiene el baloncesto de esa ciencia imprescindible en la condición de los jugadores.

Habló de cómo trabajar con niños, con adolescentes, con adultos. Aconsejó y demostró en una sesión altamente rentable para aquellos que entienden el Curso Superior como una oportunidad única para adquirir conocimientos que posteriormente les sirva como entrenadores de clubes donde no siempre se dispone de los medios y los recursos humanos necesarios para satisfacer todas las necesidades del jugador. Nacho supo llegar a todos y todos se lo agradecieron con una sincera ovación. Todos, incluidos, los jugadores del CAI que trabajaron todos los ejercicios con máxima concentración demostrando que la preparación física y la diversión no van reñidas.

FUENTE: Miguel Panadés (FEB.ES)