ATACANDO LA ZONA 1-3-1

Este tipo de zona cuando es bien realizada y en especial cuando aparece en un momento imprevisto de partido, sin que sea práctica habitual del equipo que la ejecuta (por tanto sin referencias de scouting), suele dar bastantes quebraderos de cabeza.
Recordemos al extraordinario entrenador Dan Peterson que dio mucha fama a esta defensa cuando entrenaba al Olimpia de Milán, aunque también hay otros entrenadores que la han llevado a la práctica en sus equipos con bastante éxito. En España entrenadores como Scariolo y en especial Aito, le han sabido sacar mucho partido, basta con ver a Unicaja y Joventut de la temporada pasada para cerciorarse de ello.
En este artículo voy a intentar plasmar unas ideas sencillas para atacar la zona 1-3-1, como me gusta ser sincero quiero decir que la saqué de una página web francesa (no recuerdo su dirección, tuve que formatear y la perdí), navegando por este mundo tan poderoso que es internet. Tengo por costumbre poner las fuentes de donde extraigo los artículos, y lamento en esta ocasión no poder ponerlas por lo anteriormente expuesto.
Este ataque lo he llevado a la práctica con el equipo último que entrené (Peñarroya EBA, temporadas 2003-04 y 2004-05) y sin que parezca inmodestia nos dio buen resultado.
Diagrama nº1 (El inicio)
El primer concepto que debemos utilizar contra este tipo de zona impar es la división sin balón, como tiene un nº impar de hombres en la parte alta de la defensa nos colocamos de forma contraria (es decir un nº par de hombres arriba, en este caso dos). Este simple posicionamiento inicial ya está sirviendo para atacar esta defensa (estamos haciendo una división sin balón, el defensor de arriba tiene que estar atento a dos posiciones y le podemos generar muchas dudas).
Pero no sólo estamos dividiendo sin balón en la parte de arriba, si nos fijamos en el diagrama nº1, en la parte de abajo el concepto de división sin balón se aprecia y se acentúa aún mas (menuda papeleta para el defensor nº5 tal y como están situados los atacantes).
El ataque se inicia con un pase del base nº1 al escolta nº2 situado en la esquina junto a la línea de fondo, para imposibilitar los traps en la esquina e incluso llegar a provocarlos colocamos los dos pívots en el lado del balón (en la figura se aprecia que el nº4 se coloca en el poste bajo y el nº5 en el poste alto (estamos creando superioridad numérica en un lado-sobrecarga) y si la defensa no reacciona de forma rápida y coordinada, prácticamente con los primeros pases les estamos metiendo el dedo en la llaga.
Diagrama nº2 (La inversión)
Si no podemos conseguir ninguna ventaja en esta primera fase, realizamos la inversión del balón (cambio de lado), con el objetivo de mover a la defensa y aprovechar los huecos que se generen al moverse los defensores (huecos dinámicos), recuerden que los huecos estáticos son los que tiene la defensa en su formación de inicio sin haberse movido la defensa.
En nuestro diagrama apreciamos que el nº2 pasa el balón al nº1, este al alero nº3 y cuando llega el balón a este jugador es necesario que sepa leer la reacción de la defensa, es importante elegir a un jugador que lea bien el juego y sea buen pasador.
El escolta nº2 tras devolver el balón al nº1 corta por linea de fondo a la esquina contraria (pero buscando la espalda a los defensores y mirando siempre el balón, por si le llega algún regalito inesperado). El alero nº3 observará la reacción del defensor nº5. Si se queda clavado pasa al nº2 para que tire solo desde el corner, si sale a defender al alero pasa el balón interior al nº5 que se puede quedar sólo bajo aro, si el defensor nº4 releva al nº5 que sale a la esquina en este caso, el pase iría al atacante nº4, etc.
Lo importante es saber ver como nos defienden y sacar partido de ello, es recomendable como dije antes tener buenos pasadores en el equipo, invertir rápido (botar lo menos posible) y jugar el balón dentro con la idea que si se cierran sobre el pívot, distribuir fuera y conseguir buenos tiros para los exteriores.
Una zona se ataca como si fuera un acordeón, si esta abierto metemos nuestra música dentro (aprovechamos los huecos para que entre nuestra melodia) y cuando se cierre el acordeón (la zona), nos abrimos al exterior y echamos todas la música fuera para que quién la reciba goce con el sonido mas relevante (los triples que siempre llevan un jaleo especial).