Así vi a los dos equipos cordobeses de Primera Nacional femenina en el derbi

Publicada la crónica del partido recibida del club Maristas de Córdoba en el que podéis apreciar los parciales, la marcha y alternativas del marcador, las anotadoras, etc, voy a intentar plasmar mi visión personal de ambos equipos en el derbi jugado en el Colegio Cervantes, pero antes de comenzar a dar mi opinión quiero hacer constar que llegué en el descanso del partido, que en esos momentos el marcador reflejaba un (35-25), favorable a las  locales y que el partido terminó con un resultado de (65-57). 

Si hacen ustedes cuentas observar que el parcial del segundo tiempo fue de  (30-32), favorable al equipo de Adeba, (12-18 en el tercer cuarto y 18-14 en el último periodo).

En el tiempo que presencié en directo no vi ni mucho menos al equipo de ADEBA inferior al equipo local de MARISTAS DE CÓRDOBA, sino todo lo contrario le jugó de tu a tú, lo puso en aprietos y me gustó mucho el desparpajo de las jugadoras de  José María Alcántara, su poderío en el rebote ofensivo (a pesar de su menor estatura, cogieron numerosos rebotes a las locales), me gustó mucho su intensidad defensiva tanto en individual como en zona y me pareció excelente el trabajo de presión sobre las bases cordobesas.

(Imágenes de la final de la Copa Diputacón, Adeba-Maristas)

En el plano individual tres jugadoras sobresalieron sobre las demás, su mejor jugadora bajo mi punto de vista fue su pívot Estefanía Mantilla (anotó 18 puntos y nunca pudieron con ella las pívots cordobesas), su escolta Ramatta Diallo (muy incisiva con sus penetraciones y trabajando en defensa a destajo, sobrecogedor fue verla retirarse con lágrimas en los ojos al término del partido lo que demuestra su orgullo y amor propio) y la base Bea Bajo (12 puntos, buena dirección y buena visión de juego).

José María Alcántara debe de haber terminado contento por el trabajo de sus jugadoras, vi a un equipo en clara progresión a pesar de que creo que la faltaba alguna jugadora interior, un equipo valiente y atrevido que nunca le perdió la cara al partido y que luchó al límite de sus posibilidades, está claro que en esto también habrá que tener en cuenta el mérito de su entrenador artífice principal de su puesta en escena. la renovación y transición de este año con casi todo el equipo júnior va por muy buen camino y cumpliendo con creces su objetivo. 

Maristas de Córdoba ganó su séptimo partido de competición, no es fácil estar ya en el segundo partido de la segunda vuelta y permanecer imbatidos, son las líderes indiscutibles del grupo, llevan anotados 529 puntos (75,5 puntos de media por partido) y recibidos (61,7 puntos de media por partido), ahora descansarán hasta el 19 de enero fecha en la que jugarán su partido clave para saber si acaban primeras de grupo, recibirán a Clínicas Girme al que ganó a domicilio (77-83) y que con una sóla derrota parece ser su auténtica amenaza.

(Reyse Maristas celebrando el título de la Copa Diputación de Córdoba)
El equipo de Falete Funes ha hecho hasta la fecha un temporadón, creo que al inicio nadie se esperaba tan exclente rendimiento, cuatro jugadoras llevan la batuta del equipo y son casi siempre el sostén del mismo en los partidos, las bases-escoltas Carmen Casas (experiencia y buen tiro de tres) y Clara Cáceres (jugadora diferente y especial, oro fino en la pista aunque con cosas a pulir), la alero Raquel Pérez (incombustible, gran capacidad para anotar, lista e intuitiva en el juego, con 37 años parece estar pasando por una segunda juventud) y su pívot Elena Cano (fuerte, poderosa, una zurda con buen ganchito bajo aro, que debe marcar diferencias si se lo propone). Presenta un equipo muy compensado en la posición de base y en el juego interior con las torres gemelas (Rafi Gutiérrez y Cristina García) y quizás su punto mas débil esté en la posición de alero alto aunque en las últimas semanas Anabel Camacho y en especial la cadete María Pérez parecen haber dado un paso adelante (ojo a esta chica).  

Pero dicho esto tengo que decir que en el partido contra Adeba no estuvo a su mejor nivel, jugó a rachas, no mordió en defensa y por momento no tuvo fluidez en su juego de ataque, no fue capaz de marcar el ritmo y sorprendentemente estuvo a merced de sus rivlaes desperdiciando una considerable ventaja. Ya en el partido anterior ante DKV El Puerto le vimos sensaciones similares y eso puede ser peligroso si no cambian el chip, sigo diciendo que todavía puede mejorar mas este equipo, creo que ese plus de calidad se lo pueden dar sus pívots Rafi Gutiérrez y Cristina García que deben sacar su carácter y su genio y ser mas activas y participativas en el juego, no he visto a ningún equipo que tenga pívots de esta altura en esta competición y creo que pueden dar mucho mas de si si se lo proponen, ambas tienen buena técnica individual (que es lo mas difícil de conseguir), pero tienen que explotarla mas, creo que es cuestión de carácter y querer lograrlo, no me cabe duda que sus entrenadores estarán trabajando en ello.

Clara Cáceres es una jugadora que me encanta ya lo he dicho muchas veces, pero a veces se precipita sin necesidad y se mete en la boca del lobo (es fácil sacarle faltas en ataque), siempre debe confiar en sus posibilidades pero si llega con ventaja numérica no se lo tiene que pensar y dársela a la compañera desmarcada.

Hay dos cuestiones que bajo mi punto de vista también le darían un plus mas de calidad, la primera es la de cerrar el rebote (inaudito que les cojan tantos rebotes en ataque) y la segunda ser mas intensas y agresivas de forma constante (hay momentos que si trabajan duro defensivamente, pero en otros momentos se relajan y dejan jugar y mover el balón al rival con mucha facilidad).

Algunos estaréis preguntándose, pero bueno ¿como es que Eduardo saca a relucir defectos de este equipo que va líder imbatido?, pues es muy fácil porque a los mejores hay que exigirles mas y este equipo tiene capacidad, físico e inteligencia para mejorar mas y seguro que sabrán entender estas pequeñas críticas, pueden mucho mas y tienen que seguir esforzándose como estos últimos años (matrícula de honor para el trabajo de Falete Funes y de los entrenadores de base femeninos del club), aún tienen un largo recorrido y no deben ser nunca conformistas. Las he elogiado muchas veces y las seguiré alabando siempre que se lo merezcan, pero también no sólo es buena la persona que da palmaditas en la espalda, en baloncesto siempre se puede progresar y llegar mas alto.