De todos es mas que sabido las dificultades por las que atraviesa la economía española y por ende el deporte en general y en particular el baloncesto. Las empresas e instituciones no se implican como antaño y no hace falta ser ningún lince para observar el panorama que rodea a las competiciones FEB en sus diferentes categorías con desaparición de muchos clubes y con la renuncia a categorías superiores de otros para ubicarse en categorías de menos nivel hasta esperar mejores tiempos venideros.
En lo que respecta al Grupo D de Andalucía es donde mas incertidumbre hay, nadie de forma oficial dice nada y como ya sabemos que en este país el rumor es la antesala de la noticia, se viene diciendo e incluso publicando en algunos medios que a las fechas en que estamos sólo 9 equipos han formalizado completamente su inscripción.
También se dice que tres clubes como Andújar, Guadix y Cajasol Córdoba necesitan aún completar toda su documentación, respecto a este último parece ser que se le ha dado de tiempo hasta el 9 de agosto como fecha límite para presentar el aval (publicado en minuto90).
Sólo 12 equipos harían una liga demasiado corta que en cualquier caso y como muy pronto no empezaría hasta el mes de noviembre (realmente complicado para cualquier entrenador ), intento ponerme en la piel de un entrenador de EBA de este grupo y hago las siguiente reflexiones en voz alta:
1) La incertidumbre por como acabará todo
¿Como será al final la competición?, ¿cómo afectará al mercado de EBA el desenlace final de la ADECCO PLATA?.
¿Será mejor fichar ahora a jugadores o esperar a escoger de los que no vayan encontrando acomodo que van a ser muchos?
¿Está la situación como para fichar jugadores de fuera de la localidad con el pago consiguiente de pisos, dietas, etc?
¿Si nos abastecemos de jugadores locales exclusivamente podremos hacer frente al nivel que la propia categoría exija?
¿Es posible formar un equipo en este grupo en el que los jugadores no cobren o cobren una cantidad simbólica para ayudar a la economía de los clubes?
2) Demasiada inactividad para los jugadores
La competición acabó en abril para la mayoría de los jugadores (algunos en mayo), son si no me salen mal las cuentas (6 meses sin entrenar formalmente, mayo-junio-julio-agosto-septiembre-octubre).
Si comenzamos la pretemporada en septiembre (4 meses sin competición), haríamos una pretemporada de dos meses por supuesto mucho mas completa, ¿pero quizás mi club me pueda plantear hacer una pretemporada de un mes para ahorrarse un mes de sueldos o gratificaciones (en este caso 5 meses sin competición formal), vaya dilema ¿no les parece?.
Alguno estará pensando que los jugadores por su cuenta entrenan (gimnasio, pachangas, piscina, paddle, footing, etc). Por supuesto que los hay que lo hacen, también los hay que no se cuidan demasiado y en cualquier caso cada uno llegará con un estado de forma diferente que el cuadro técnico tendremos que saber unificar y trabajar (cuestión mas difícil de lo que parece).
3) Cómo enfocamos la planificación?
Si en estos momentos fuese un entrenador con equipo para la temporada próxima además de tratar de configurar la plantilla, trataría de ir planificando la temporada, pero en las circunstancias actuales , ¿qué planificaría?, realmente no tengo respuesta.
4) La angustia de los propios jugadores, su efecto boomerang
Si el entrenador no sabe realmente con que carta quedarse, que me dicen ustedes de los jugadores que no tienen equipo, su angustia también crecerá, la inseguridad por no saber que pasará también les afectará, los clubes apenas mueven piezas y los jugadores que estudian deben saber en que ciudad estarán para proseguir sus carreras universitarias y si no saben en que plaza lidiarán, ¿que deben de hacer para no equivocarse?.
Todo esto afectará a la confección de las plantillas, creo deducir por la experiencia que uno lleva a sus espaldas, que este año se alargará mas de la cuenta, los entrenadores estarán hasta última hora con el alma en vilo y me temo que su planificación este año tendrá que esperar y hacerla de manera mucho mas rápida e improvisada que nunca.
5) Un margen hacia la positividad
No habrá mas remedio a no ser que lleguen otros halos salvadores que ajustarse a las circunstancias y dar rienda suelta a la imaginación, otra opción nueva de aprender y sacar cosas positivas de la situación, si somos listos siempre podemos crecer sean cuales sean las circunstancias y condiciones que nos rodeen. Cuanto mas dificultades me pongan delante mas posibilidades me dan de aprender a superarlas y hacerme mas fuerte.
6) Una pirámide formada por todos
Los clubes deben recapacitar y ajustarse el cinturón (no les queda otra), establecer objetivos concordantes con su condición como club y no superar las posibilidades que les den sus ingresos.
Estoy seguro que los entrenadores y jugadores serán los constructores de las primeras piedras de la gran pirámide del baloncesto y se que van a responder a lo que nos llega, pero si queremos que los siguientes escalones se formen de forma sólida y fuerte se necesitará también la ayuda de la Federación que debe ser mucho mas flexible de lo que está siendo con sus exigencias económicas a los clubes, creo que poco a poco están matando a las gallinas que les dan los huevos de oro y o cambian su estrategias respecto a las competiciones o también habrá un efecto boomerang que tarde o temprano llegará desde los propios clubes (cada vez mas asfixiados), hasta ella.