Aceitunas Fragata Morón comienza el año con una gran victoria ante Lucentum

Inmejorable forma de estrenar el nuevo suelo la vivida ayer en el Pabellón Alameda. El primer partido del año 2016 del Aceitunas Fragata sirvió para acabar con la racha de derrotas que estaba atravesando el equipo y como una inyección de moral vital. Porque no solo se ganó a uno de los mejores equipos de la competición, sino que se hizo de forma brillante y contundente. Hay una jugada que resume el partido a la perfección: contra de Lucentum que se estrella ante uno de los CINCO taponazos que puso Pape, recontra de Aceitunas Fragata que culmina con un alley-oop de Alo Marín a pase de su hermano Javi.

Esa fue la tónica del partido, una defensa verdaderamente intensa, con robos rápidos de balón o cerrando todas las puertas para llegar a la canasta, agotando el tiempo de posesión del rival, para salir rápido a encestar. La primera parte fue para enmarcar en este sentido. Chemari y Mike Phillips, una vez más, eran la referencia ofensiva del equipo, con un gran porcentaje de acierto en canastas bajo el aro. También les acompañaron Pape y Vergara, que metió uno de los pocos triples que se vieron en la noche. Pronto pusieron tierra de por medio, gracias a esa concentración que permitía a los jugadores recoger varios rebotes claves con los que terminar el primer cuarto con una ventaja de 7 puntos, 17-10.

Pero el equipo quería más. Se notaba en el ambiente que la noche del 2 de enero era la noche del Aceitunas Fragata Morón, con sus jugadores tocados por una varita. Les salía casi todo lo que se proponían. El cerrojazo en la propia canasta hizo que la producción alicantina se redujese a 7 puntos en todo el segundo cuarto, lo que Aceitunas Fragata Morón aprovechó para irse al descanso con una ventaja de 17 puntos. Un triple de Rafa Rufián y canastas con el sello de garantía de Mike Phillips contribuían a ello. Cuando la grada ve elevarse a Phillips, ya sabe que tiene que cantar una canasta más que segura. Brutal lo de este jugador. Fundación Lucentum trataba de frenar el envite local, pero no tuvieron su noche. Al descanso, Morón mandaba con un 32-17.

Tras el paso del equipo por los vestuarios, Pedro Cruza debió levantar la moral de su tropa, que esta vez sí plantó cara, llegando incluso a ganar el cuarto (21-25). Pero Aceitunas Fragata Morón logró hacer buenas las rentas logradas en la primera mitad, sin perder esa intensidad y esa motivación. Lo único que cambió es que el rival tuvo más acierto, liderados por un Carlos Martínez que en un solo cuarto metió 13 puntos. Parecía que Lucentum se iba a acercar en el marcador, pero en ese momento, un grandísimo triple de Juan Toledo despejó todo el peligro. También aportó Jesús Vargas en este cuarto, con una gran defensa, a pesar de haberse encontrado enfermo estos días. Mike Phillips seguía a lo suyo, anotando canasta tras canasta. 53-42 al final de este cuarto.

Para dejar claro que a Lucentum le iba a costar mucho llevarse la victoria del Alameda, Aceitunas Fragata comenzó el último periodo con un contundente 9-0. Fenomenal el porcentaje de acierto de los jugadores locales. En defensa seguían maniatando a los jugadores de Lucentum con tanta solvencia que todo hacía pensar que la victoria sería fácil. Pero una vez más, los alicantinos demostraron por qué están tan arriba en la tabla, y poco a poco fueron reduciendo la distancia en el marcador. Incluso llegaron a acercarse a menos de 6 puntos, gracias al buen hacer de sus jugadores y aprovechando cosas de los árbitros que ni ellos mismos entendían, como una absurda técnica a Juan Toledo inmediatamente después de una antideportiva al mismo jugador más que discutible, pero pelillos a la mar. Los de Javier Fijo se arremangaron y acabaron con todo intento de remontada rival. Claves fueron aquí las actuaciones de Chemari (doble-doble con 18 puntos y 12 rebotes que le convirtieron en el MVP del partido, 25 de valoración) y Phillips (21 puntos y 22 de valoración), perfectamente dirigidos por Rafa Rufián y Javi Marín. Al final, 71-61.

Juan Luis Mármol