El CAM Enrique Soler saltó a pista del “Lázaro Fernández” desde el pitido inicial y ante Peñarroya, muy mentalizado y metido en el encuentro, ello junto a la gran labor efectuada en defensa, fueron sin duda las claves para una victoria merecida y además ante un rival cualificado y de zona alta clasificatoria.Los cordobeses comenzarían con un parcial de 0-4 pero ello no fue impedimento para que las ganas de los melillenses se fueran imponiendo poco apoco hasta finalizar el mismo con un parcial de 21-12 y así tener una gran parte del encuentro encarrilada. Un cuarto en el que los locales comenzarían a exhibirse en defensa, algo qu e se les atragantaría y mucho a los visitantes del Peñarroya.
Un segundo cuarto caracterizado por esa buena línea defensiva local mas el acierto desde el lanzamiento exterior, algo que comenzaba a dar sus frutos a pesar de que en este cuarto la puntuación estuvo mas nivelada (24-22) pero con la renta del primero, al descanso se llegaría con el nada despreciable electrónico marcado en un mas once para los nuestros con ese 45-34.
Significar que los cordobeses tardaron casi cinco minutos en marcar sus primeros puntos y que en este cuarto a pesar de la gran labor defensiva local, el tiro exterior visitante daría sus frutos.
Tras el descanso los cordobeses parecieron tomar mas el aire al encuentro pero ello sería todo un espejismo; los del CAM con un Kemel imponiendo su ley bajo aros, volvieron a ser superiores a pesar de los triples visitantes; al final con un parcial de 21-20 el electrónico se fue al comienzo del definitivo cuarto reflejando un esperanzador 66-56.
Un cuarto cuarto en el que los locales estuvieron demostrando en todo instante que no iban a perder el encuentro a pesar de que las primeras canastas fuesen de los del Peñarroya. A pesar del intento pro parte visitante, el mejor y mas efectivo juego local impidió cualquier sobresalto de cara al marcador de final de un partido que en este último tiempo, con un parcial de 27-17 daría como resultado final ese justo y merecido 93-73, mas veinte, para un equipo que supo trabajarse su victoria y al que nadie, por descontado le regaló absolutamente nada.
Significar que los cuatro cuartos fueron vencidos por los locales destacando como piezas claves los resultados obtenidos en el primero y el último.El máximo anotador del partido sería el jugador local Limón con 18 puntos, siendo en este caso el peñarroyista García con 17 el de su equipo.Lo dicho justo triunfo de un CAM Enrique Soler que supo buscarlo y lo trabajó desde el primer momento de un parido en el que fue sencillamente superior a su rival.
Fuente: www.infomelilla.com
Esto es la voz de Melilla que no recoge nada de la muy lamentable actuación arbitral de los señores J.M. Alvarez y C. Rodríguez, sobre todo de este último, que impuso su ley tras un enfado infantil. El jovecísimo señorito Rodríguez quiso demostrar que quien mandaba era él y apaleó duramente al CP Peñarroya riéndose de un equipo cuya impotencia final hizo que que el marcador se fuera hasta unos dígitos demasiado abultados. A ver si hay suerte la FEB revisa este partido y no permite más que no sean sino los equipos los que decidan el resultado de los encuentro. Hay actuaciones buenas, regulares y malas, pero no pueden permitirse actuaciones premeditadas y controladas por un chaval orgulloso, altivo y maleducado, con malas intenciones y que falta al respeto a jugadores y técnicos. Lamentable, aunque supongo que desde Melilla no se harán eco de ésto.
ResponderEliminarVenga hombre,vete a pegarle "peos a las latas".¿Justificar la derrota por culpa de los árbitros, cuando fuísteis incapaces de ganar un cuarto y perdiendo de 20 al final del partido?
ResponderEliminarNo le quites mérito a la victoria de Melilla,lo que no puede hacer Peñarroya y su entrenador es sin bajarse del avión tener ya el partido ganado.Saludos forofo
En mi escrito anterior no trato de justificar la derrota, sí los 20 puntos de diferencia (que no son reales). Tampoco quito méritos a Melilla, jugó su mejor encuentro en años. Las lágrimas del entrenador al final del partido así lo delatan. Excelente nivel defensivo y grandes porcentajes en ataque. Sólo critico la labor de los señores colegiales, especialmente el niño moreno vestido de árbitro. Y que los dígitos finales, ya sea ganar de uno, perder de uno, de ocho o de veinte debe ser fruto únicamente del juego en sí. También critico la falta de respeto del niño éste C. Rodríguez hacia judadores del equipo visitante. En cuanto a ganar sin bajarse del avión. Peñarroya es un club históricamente modesto, de zona baja de la tabla, nuestra humildad nos precede, creo que nadie de la expedición tuvo ni un sólo mal gesto en Melilla. De hecho me consta que todos felicitaron al cuadro melillense, especialmente a Alejandro Limón y Pablo Yáñez por sus actuaciones individuales y a Al-Hammouti porque es un señor que llegó incluso a recriminar un mal gesto del árbitro hacia un jugador de Peñarroya (felicidades también por el nacimiento de tu hija).
ResponderEliminarPor cierto qué dices que sueles hacer tú con las latas...