Conectar con los jugadores y la química del vestuario factores claves del éxito

El otro día tuve una conversación con un entrenador amigo en la que estuvimos hablando sobre lo importante que es la CONEXIÓN y el FEELING en un equipo, ambos coincidimos en que las relaciones entre el entrenador-staff técnico con los jugadores (entre desiguales) y la de los jugadores entre ellos (entre iguales), van a marcar que haya un BUEN CLIMA EN EL VESTUARIO y por ende van a ser la lanzadera que impulse la ilusión, la motivación y la unión de todo el equipo cara al transcurrir de la competición y el éxito del grupo.  

                                                      (Foto extraída de Diario Sur)

A lo largo de mi trayectoria como entrenador han pasado por mis manos muchos jugador@s, en la mayoría de los casos he tenido buena conexión y he disfrutado con ellos, aunque también ha habido sinsabores y disgustos. ¿Por qué con un grupo determinado hemos logrado esa conexión y por qué con otro no ha sido posible?, ahí está "la madre del cordero". Hay tantos factores influyentes que muchas veces cuesta entenderlo, si soy la misma persona y tengo mi filosofía propia para dirigir a un equipo ¿como es posible que unas veces logre ese feeling y en ocasiones no?

Para buscar una respuesta a la pregunta anterior entramos de lleno en el terreno de las RELACIONES INTERPERSONALES, estas relaciones se basan en la asociación entre dos o más personas, cuando hablamos de un equipo estas relaciones se sostienen en la realización de una misma actividad (EL BALONCESTO), pero no podemos olvidar que también están influidas por las emociones y los sentimientos, por eso no todas las personas actúan igual, cada una es peculiar  "es de su padre y de su madre" y pueden actuar abiertamente, en cubierto, cara a cara o hasta anónimamente en un momento dado, creándose situaciones de liderazgo que de una manera u otra manejan el grupo haciendo que la conexión entre ellas derive de forma positiva o negativa. 

Estas interacciones personales, juegan un papel fundamental en el desarrollo integral de los jugadores y también del entrenador, a través de ellas se consiguen importantes refuerzos sociales del entorno más inmediato, lo que favorece su adaptación e integración al grupo.​ Unir y favorecer esas interacciones entre los componentes de un equipo es un trabajo esencial de cada entrenador. Para ello el mejor camino siempre será LA COMUNICACIÓN, dialogar (hablar y escuchar) con los jugadores desde la afectividad mayor que se pueda, no solo de cosas referentes al equipo sino también de tipo personal (sus intereses, sus preocupaciones, su entorno familiar, sus estudios, etc). No olvidemos nunca que detrás de cada jugador hay una persona.

Conexión entrenador-jugadores

A mí, independientemente del trabajo físico, psicológico, técnico y táctico, existen dos factores que siempre serán los mayores facilitadores para encauzar a cualquier equipo camino del máximo rendimiento y del éxito: 1) La conexión (FEELING), entre entrenadores y jugadores y 2) Crear y mantener una buena química en el vestuario.

Indudablemente no tengo ahora la misma visión como entrenador que cuando empezaba, pero cada vez estoy más convencido que para que un equipo funcione mejor, tenemos luchar por facilitar que se unan las motivaciones, ilusiones, voluntades y los esfuerzos de todo el grupo (CREAR ARMONIA).

Si queremos conseguir una buena dinámica en el grupo, nuestro día a día debe ir enfocado a que todos conectemos y rememos en la misma dirección (es lo más difícil de conseguir), la herramienta clave para lograrlo será la comunicación, cuando se consigue esa conexión-feeling entre el entrenador y el equipo estamos colocando la primera piedra angular que nos llevará al éxito.

Tenemos que intentar generar una buena relación entrenador-jugadores e independientemente de que cada jugador tenga su personalidad y carisma, tenemos que conseguir ganarnos su confianza, la mejor forma de hacerlo es "ir de frente", sin mentiras y sin tratar de engañarlos. 

Cuando la conexión-feeling florece, supera todos los obstáculos, forman un grupo unido con su entrenador y demás staff técnico y son capaces de llegar cada vez mas alto.

Otro factor clave, de alguna forma también relacionado con la conexión-feeling entre entrenadores y jugadores es la química del vestuario. Tener una buena química de vestuario gana partidos, si hay un buen ambiente en el vestuario (templo sagrado de relaciones, jugadores-entrenadores y jugadores-jugadores), todo irá mejor y sobre ruedas. Las ganas de competir, ilusionarse con lo que se hace, conseguir retos, etc, se incrementarán mucho más si hay buenas conexiones en el vestuario, en los entrenamientos y en los partidos.

¡Si tienes conexión-feeling con tus jugadores y se crea un buen clima en el vestuario, no olvides que tienes el oro mas preciado!