Reflexionando sobre las crónicas de los partidos de baloncesto

Antes que nada decir que suelo escribir crónicas de los partidos de baloncesto en mi blog, esta temporada fundamentalmente de los equipos cordobeses de Liga EBA que juegan en Córdoba. Quiero aclarar para quién no lo conozca que no soy periodista, simplemente un entrenador de baloncesto que he colaborado con varias emisoras de radio (SER, COPE), con ONDA Mezquita TV en una época anterior como comentarista técnico, algunas colaboraciones puntuales como comentaristas técnico con PROCONO TV y BASE MARCA TV. Además he escrito artículos técnicos para diferentes páginas WEBS y desde el año 2007 creé el Blog Viveelbasket, que en la actualidad sigue teniendo muchas visitas y seguidores.

Como entrenador y aficionado al baloncesto que soy, acostumbro a leer crónicas de partidos, hay periodistas titulados y otros no titulados que escriben muy bien y es una delicia leerlos, no voy a escribir nombres para no herir las susceptibilidad de nadie. Aunque también hay otros que se limitan a cubrir el expediente narrando datos generales y obvios, que simplemente mirando las estadísticas del partido se pueden deducir.

No me gustan demasiado las crónicas por TELETIPO, esas que aparecen en muchos medios firmadas por una determinada agencia y que lees lo mismo en una y otra parte. Tampoco me gustan demasiado aunque es perfectamente lícito y es práctica habitual, las que los clubes envían a los medios de comunicación (yo también las he publicado en mi blog) y digo esto porque por más que se quiera no son siempre objetivas del todo, si son escritas por miembros del propio club se acostumbra a ensalzar todo lo bueno y de alguna manera se suele obviar lo que va contra sus intereses.

A mí me encanta cuando leo crónicas diferentes y distintas, contadas con el sello personal y las señas de identidad del autor, unas más técnicas, otras más literarias, otras como obras de arte, otras con espíritu crítico constructivo, otras punzantes, valientes y documentadas, en definitiva que nos aporten perspectivas variadas y que reflejen lo transcurrido en un partido con pinceladas personales y auténticas del que escribe, pero eso sí, siempre, siempre, siempre, desde el respeto y la corrección. 

Cuando escribo alguna crónica, intento ponerme en la situación del equipo y entrenador local y del visitante. Una frase a veces sin intención, puede hacer más daño del que creemos, por eso procuro medir muy bien lo que escribo aunque a veces me pueda equivocar. Hay que respetar el trabajo de ese entrenador y sus jugadores durante toda la semana, nadie sabe lo que haya podido pasar en el día a día en los entrenamientos (lesiones, vicisitudes, problemas internos, faltas de disciplina y otras circunstancias propias de lo que implica un club) y a veces opinamos con demasiada ligereza, metemos la pata y nos salimos del terreno perimetral de la crónica, metiéndonos en terrenos pantanosos que no ayudan.

Termino esta reflexión diciendo en voz alta que los clubes necesitan a los medios de comunicación (prensa, radio, TV, páginas webs, blogs, redes sociales, etc) y viceversa. En dicha relación bidireccional siempre debemos buscar la mejor comunicación posible, desde el respeto y la corrección todo es válido lo que no quita que cuando escribamos una crónica demos nuestra opinión de lo que veamos o apreciemos en el partido,  los clubes también deben respetar nuestros puntos de vista aunque algunas veces ensalcemos el juego del equipo y en otras lo contrario.