Moncho Monsalve "Santo y Seña" de muchas generaciones de entrenadores

Tras las conclusiones finales, el XVI Clinic Raimundo Saporta tuvo el honor de echar el telón con la entrega a Moncho Monsalve del "premio Raimundo Saporta", un merecidísimo reconocimiento a una trayectoria impecable como entrenador.

Visiblemente emocionado, Monsalve declaró tras recoger el premio que “tras 39 años como entrenador, ha habido mucha gente que me ha hecho gran bien. Grandes amigos, mis ayudantes, mis jugadores. Éstos son los más importantes de este juego. Es un privilegio ser entrenador de baloncesto. Es una forma de vida. No puedo olvidarme de Anselmo López, de Raimundo Saporta por todo lo que significó para mí. Tampoco lo haré de José Luis Sáez, de Ángel Palmi, de Ernesto Segura de Luna, de Ramón Bravo, de Juan Chaves, de Toni Comas y lógicamente de Juan María Gavaldá y de la AEEB. Tampoco me quiero olvidar de aquellos más anónimos, menos mediáticos. Y por supuesto de Pepe Laso. Él es mi todo, mi primer entrenador. A él y a otros como Brown, Fratello, no los puedo olvidar en un día como hoy. Si en estos 39 años he podido dar algo de pasión, he conseguido el objetivo. Y por supuesto, y en los últimos 20 años, gracias a mi mujer. Gracias a ella tengo mi música, mis libros y la pasión al baloncesto. Gracias.”

(Foto AEEB: Moncho Monsalve)

Mi pequeño homenaje a Moncho

Soy uno de tantos entrenadores que han tenido como referencia a ese gran entrenador que es Moncho Monsalve, tengo que decir con "LETRAS MAYÚSCULAS", que en mi formación como entrenador hubo un antes y un después tras tener como profesor en el Curso Nacional de Entrenadores del año 1980 celebrado en Madrid a Moncho Monsalve.

Aún conservo los apuntes que nos dio fotocopiados de puño y letra sobre táctica de ataque contra individual y contra zonas, con Moncho descubrí un mundo táctico que hasta entonces desconocía y lo que es mas importante me ayudó a saber construir y desarrollar mi posterior faceta estratégica, un abanico amplio de posibilidades tácticas crecieron dentro de mí y desde entonces su filosofía y sus ideas siempre han estado en mi pensamiento. 

Posteriormente siendo yo Delegado de los Entrenadores cordobeses de la AEEB, organicé un  Clínic en Córdoba en el que de forma monográfica Moncho nos expuso sus famosos diez grandes ejercicios de entrenamiento y nos deleitó con sus explicaciones, su enfásis y su pasión en todo lo que expone. Recuerdo como anécdota que tras el Clinic que celebramos en el famoso Polideportivo del Sector Sur, que acompañados por Juan  Chaves (otrora Presidente de la AEEB), fuimos al restaurante Caballo Rojo de Córdoba, dónde Moncho quedó prendado del famoso plato de "Rabo de Toro".

Seguramente Moncho no se acordará de mí ya que han pasado muchos años, pero quiero desde aquí rendirle un pequeño homenaje y que sepa que no es solo mi opinión sino también la de muchos entrenadores andaluces con los que he intercambiado opiniones y que reconocemos su gran papel en el baloncesto y en especial de difusión del basket por todo el territorio español con sus ponencias y charlas.
Creo que junto al fallecido Antonio Díaz Miguel, bajo mi punto de vista ha sido y es una parte muy importante del baloncesto español y del mundo de los entrenadores de baloncesto. ¡Gracias Moncho por todo lo que nos has aportado y que esperamos sigas haciéndolo!

Eduardo Burgos