La Supercopa de nuevo para el Real Madrid

El Madrid se lleva el primer trofeo de la temporada ante el Barça. En los momentos de máxima tensión, los blancos supieron jugar mejor que su rival.  Borousis, una gran defensa y el acierto de Mirotic fueron claves para superar el Barcelona en un partido que por tener tuvo hasta polémica arbitral.

(Tiempo muerto de Pablo Laso, foto EFE en español)

Arrancaba como un ciclón el Real Madrid liderado por Mirotic y Darden. El acierto desde la línea de tres volvía a ser estratosférico poniendo una velocidad que solamente equipos como el Barça pueden seguir. Sin un instante de respiro, el Madrid parecía sentirse mucho más a gusto que un Barça que opuso resistencia hasta el último tramo del primer cuarto. Darden las metía todasy un triple suyo, quinto del Madrid, daba la máxima a los merengues (15-26). Metía una marcha más el Barça que apretaba el marcador un poco pero un nuevo estirón defensivo y ofensivo merengue culminaba el primer cuarto con un 21-29 insostenible para los intereses del Barça. Si el Madrid seguía esa proyección, la final tenía claro color blanco. Algo tenía que cambiar esa dinámica. Y entonces ocurrió una de esas jugadas que generan debate. Sada y Carroll se enzarzan en una enganchona que termina con el internacional culé por los suelos tras un ligero empujón del madridista. En directo parece más de lo que es pero los árbitros sancionan al madridistas con dos antideportivas y, por tanto, la expulsión del partido. Una acción que dejó en shock a un Madrid que perdió fluidez en ataque. El partido se enfrió, se ralentizó. Pasó a ese terreno donde el Barça se desenvuelve con soltura. 

Un parcial de 16-6 colocó a los culés por delante. Ahora sí atacaba el Barça bien. Oleson y Marcelinho comandaban las operaciones y el Madrid solo sumaba desde el tiro libre. Seguía fuera del partido, más preocupado del árbitro que de mejorar sus prestaciones. Al descanso (44-46) y todo por resolver.

Un 2-9 de parcial que era una gran noticia para el Madrid empañada por el segundo momento polémico del partido. Los árbitros pitaron una falta dudosa a Rudy y sancionaron técnica al banquillo merengue por un incomprensible desaire del jugador merengue. Se salvaba el balear, por los pelos, de quedar eliminado del partido. Un 2-9 de parcial que era una gran noticia para el Madrid empañada por el segundo momento polémico del partido. Los árbitros pitaron una falta dudosa a Rudy y sancionaron técnica al banquillo merengue por un incomprensible desaire del jugador merengue. Se salvaba el balear, por los pelos, de quedar eliminado del partido.

El que encadenaba tres canastas tenía premio. Lo encontró el Barça y el Madrid parecía incapaz de defender a Tomic. Seis puntos consecutivos del croata apretaba la historia (62-67).

A falta de 6 minutos, el Madrid entraba en bonus y la crisis ofensiva era palmaria. Papanikolau colocaba a dos al Barça (69-71) y se nos presentaba un final de infarto. Momento de valientes. Marcelinho y 'Chacho' convertían el partido en un duelo de bases hasta que Mirotic y Tomic decidieron meterse en la fiesta (75-77).

Precisamente el pívot croata del Barça protagonizó otro momento de polémica cuando se marchaba con cinco faltas. El siguiente ataque culé, falto de referente, acabó con un taponazo de Borousis y una falta innecesaria de Abrines que daba al Chacho la opción de matar el partido desde el tiro libre. Falló el segundo el canario (75-80) pero Papanikolau marró desde la personal y puso en bandeja la victoria merengue.

FUENTE: WWW.TERRA.ES (Santiago Romero)