¿Por qué escribo estos artículos sobre referentes del baloncesto cordobés?

Desde que estamos con esto del confinamiento me ha dado por ir publicando poco a poco sobre referentes del baloncesto cordobés, lo cierto y real es que me he metido en cierto berenjenal porque por mucho quieras hacerlo lo mejor posible, siempre se te olvida alguien o te equivocas en algo que escribes (especialmente de los mas antiguos, que es mucho mas difícil encontrar datos) y en ocasiones la memoria también me juega una mala pasada.

Tengo que decir también, que en ocasiones de cualquier sitio y lugar me escriben pidiendo que hable de fulanito o menganisto, cuestión que en ocasiones no es tan fácil por diversos motivos: 1) Porque es practicamente imposible poder a todos, 2) Porque a veces de esa persona no tengo datos suficientes y si nadie me ayuda enviándolos es complicado y 3) Porque a lo mejor la persona que escribe me habla de un referente, que para el será pero yo no lo creo como tal.

La razón fundamental de escribir sobre esto es ni mas ni menos la de recordar a los que nos precedieron, a esos jugadores y entrenadores en Córdoba que hicieron mucho por el baloncesto y a los que hay que estarles agradecidos y reconocerle su trabajo ya que con el paso de los años van quedando en el olvido y por supuesto a los que siguen estando en activo en cualquier faceta y también son referentes.

Hay que ser agradecidos con los que tanto han pelado y siguen peleando por el baloncesto en la capital y en cada uno de los clubes de Córdoba, a mi me dá mucha alegria como se recuerda con cariño en Salesianos a Kiko Pastor y Alfonso Guerrero y se reconoce la aportación de otros tantos Rafa Sanz, Gomáriz, Jesús Calero, etc. Igual con el CV Carmen con Pepe Trillo, el padre Jose Manosalvas, Juanjo, Juan Rubio, etc. 

Ser agradecido no es solamente dar las gracias, implica reconocimiento y muchas mas cosas. Sin toda esta gente y aunque eran otros tiempos, el baloncesto que existe ahora no existiria, pero no solo por su trabajo diario con sus equipos, sino por la cantidad de jugadores y entrenadores que de sus manos se han formado, muchos de los cuales están ahora en el candelero.

Los avances tecnológicos y la americanización del baloncesto que es cada vez mas influyente, no puede borrar esa gran labor de esas personas, algunas de ellas siguen en activo y mucho mas actualizados que muchos jóvenes (no podemos echar su experiencia en saco roto). El baloncesto ha cambiado como cambia cada día la sociedad, pero la esencia sigue siendo la misma (por mucho que hemos mejorado en alimentación y físico, la revolución de internet, los videos de scouting y contrascouting y otras herramientas tecnológicas).

Hay mejores medios para mejorar lo físico y eso hace que la técnica individual mejore también, igual que lo táctico, pero trabajar  y transmitir la formación en valores, el tener una metodologia de trabajo, el ilusionar y crear la pasión por el baloncesto a nuestros jugadores, enseñar a aplicar la técnica individual y entender el juego, y saber gestionar las emociones y llevar una buena dinámico de grupos, se hacía antes y se hace ahora. Eso ha cambiado poco.

Mucha gente que ahora gestiona clubes, son entrenadores, on directivos, federativos o árbitros, deben saber de donde vienen y que no han aprendido solos, deben respetar a los que le enseñaron y deben ser agredecidos con sus predecesores, porque como dice el refrán es de ser bien nacidos ser agradecidos.

Por eso he sacado esta serie de artículos, para que no se nos olvide la historia, para destacar también el trabajo de todos los que actualmente luchan por el baloncesto en Córdoba (que en los tiempos que corren tiene mucho mérito), unos y otros son importantes los que están y los que fueron.