Nos llega desde Peñarroya la triste noticia del fallecimiento de Jesús Orozco, el patriarca de las saga de los Orozco, nos deja un histórico del baloncesto cordobés, su sepelio será esta tarde a partir de las 18 horas en la Iglesia del Salvador en Peñarroya, lugar donde residía actualmente.
(Jesús Orozco con gafas, junto al Hmno Carlos, con uno de los primeros equipos de Maristas)
Jesús Orozco, fue uno de los mejores árbitros de Córdoba, cuando dejó el arbitraje comenzó a a entrenar al Córdoba OJE Femenino con el que hizo una gran labor. Posteriormente Jesús Orozco fue el propulsor del baloncesto en Maristas Córdoba junto al hermano Carlos (q.e.p.d), CON ÉL EMPEZÓ TODO, Jesús Orozco estuvo muchos años coordinando y entrenando en Maristas, allí tuve la fortuna de compartir muchos años a su lado porque me llamaron para ser jugador de Maristas senior en categoría provincial y después me quedé como entrenador.
De su mano como Coordinador del club, comenzó la primera época gloriosa de Maristas, una época irrepetible en la que nos juntamos cinco entrenadores con mucha ilusión y preparación, poco a poco fue creando un club con mucha tradición y que muchos otros con posterioridad han seguido haciéndolo cada vez grande. Jose Luis de los Reyes (q.e.p.d), Antonio Millán, Manolo González, Jesús Orozco y Eduardo Burgos, junto a la inestimable ayuda de los hermanos Carlos, Andrés, Serafín y Juanjo, fue el germen del actual Maristas, al que después se fueron sumando muchos otros buenos entrenadores hasta llegar al momento actual.
(Grupo de entrenadores de Maristas, Jesús con chaqueta marrón)
Con Jesús viví innumerables anécdotas, no en vano compartimos casi 25 años compartiendo las pistas de Maristas intentando enseñar baloncesto y al mismo tiempo formar y educar, sin embargo de entre todas las anécdotas hay una que jamás se me olvidará, fuimos juntos en el año 1980 a Madrid a hacer el Curso Nacional de Entrenadores en su Citroén Tiburón, compartimos la misma habitación (eramos los dos únicos cordobeses en áquel curso), nos teníamos que examinar de técnica individual al día siguiente con Ramón Guardiola (ex-entrenador del Real Madrid) que era muy exigente en el tema de movimientos de píes de los pívots, nos tiramos toda la noche con una pelota de goma de sus hijos que trajo en metida en el maletero del coche, ensayando los movimientos de píes para el examen práctico.
Tres de sus hijos jugaron a baloncesto Pablo, Carlos y Javier, fui entrenador de los dos primeros, pero sin duda el que llegó mas lejos de todos fue Pablo al que entrené en dos épocas diferentes, la primera desde minibasket hasta cadetes (su generación fue excelente con jugadores como Pichi Arévalo, Rafa Asencio, Tapia, Víctor García, Fernando Martínez, etc). Precisamente a partir de cadetes, Jesús Orozco se hizo cargo de este equipo hasta que llegaron a juveniles (en aquellos tiempos no existía la categoría júnior). La segunda época que entrené a Pablo fue en Liga EBA con Pozoblanco en la temporada 1995-96 (por aquella época no existía la LEB y era la categoría que iba inmediatamente detrás de la ACB).
Tras dejar Maristas, donde insisto Jesús Orozco hizo una labor descomunal, se trasladó a Peñarroya y allí consiguió una gran gesta metiendo el equipo en Tercera División y luego lo ascendió a Segunda División Nacional con gente como su propio hijo, Pedregosa, Sánchez, González, etc, manteniéndolo en la categoría al año siguiente. Tras dos años de descanso, Jesús volvió al conjunto peñarriblense haciéndose cargo de un equipo mini, pero tras unos meses y por una enfermedad respiratoria tuvo que dejar de entrenar.
Pablo Orozco (hijo de Jesús), fue un gran base que estuvo jugando hasta hace tres años pasados los cuarenta años, tuvo una importante trayectoria como jugador pasando además de por equipos como Maristas, por Cajasur en Primera B (época de Derick Gervin), Badajoz (Primera B), Almendralejo, Peñarroya (2ª División), Pozoblanco (EBA), Moriles y Maristas de nuevo. Dejó de jugar y entrenó en Maristas a equipos de cantera y en Primera Nacional, tras un leve paso por Peñarroya (EBA), actualmente es el entrenador de Maristas en Liga Nacional 1.
(Cinco de la saga de los Orozco, Alex, Gonzalo, Pablo y Raúl (padre e hijo)
Actualmente los dos hijos de Pablo, son los dos exponentes mas representativos de la saga de los Orozco. Gonzalo el mayor es un jugador muy completo, polivalente y versátil que puede hacer y jugar de todo, cuando terminó su etapa junior jugó en Maristas en Primera Nacional, Peñarroya (EBA) y esta temporada ha sido fichado por el Aridane (EBA), a las órdenes de Rafa Sanz junto a su hermano Alex. Su hermano Alex, es un jugador con mucha clase, un base puro, fino, elegante, buena visión de juego y con mucho desparpajo.siendo aún junior fichó la temporada pasada por el Real Betis (EBA) y esta temporada pasço al Aridane (EBA).
Pero la "Saga de los Orozco", no termina ahí ni mucho menos, Pepe Orozco (hermano de Jesús), en los años setenta era un alero rápido y muy veloz contraatacando que también disponía de un excelente tiro exterior. En las filas del Cordoba OJE y posteriormente en el Juventud de Córdoba que creó Andrés López y entrenó Abilio, fue uno de los jugadores estandartes del ascenso a segunda división.
Los dos hijos de Pepe Orozco también jugaron a baloncesto, entrené a su hijo Raúl en Maristas por cierto también un excelente jugador que jugaba de escolta. Raúl siguió jugando posteriormente en diversos clubes provinciales hasta que finalmente se retiró, en la actualidad sigue ejerciendo como entrenador de un equipo benjamin de Maristas en el que juega su hijo Raúl (nieto de Pepe Orozco).
(Jesús Orozco con muleta, su hermano Pepe a su derecha en una Gala de FAB-Córdoba)
Como ven Jesús fue el patriarca de una saga de baloncestistas digna de ser mencionada, he contado hasta nueve personas que han jugado, arbitrado o entrenado en el mundo del baloncesto, Jesús y Pepe (abuelos), (Pablo, Carlos, Javier y Raúl, hijos) y (Gonzalo, Alex y Raúl, nietos), y además con el dato curioso que todos han pasado por Maristas Córdoba, pocas generaciones pueden repetir este hecho, y todo lo sembró mi gran amigo Jesús Orozco.
Sin embargo, bajo mi punto de vista la gran saga de Jesús además de la familiar, fue la hornada de jugadores y jugadoras que pasaron por sus manos y a las que les transmitió su impronta como entrenador y como persona, sin duda una huella imborrable que perdudará en el tiempo.
Hoy es un día triste para mí Jesús, se va un buen amigo, una persona con la que vívi muchas experiencias, una persona de la aprendí. Jesús, debes tener claro que se te quería y además puedes estar muy orgulloso de lo que has aportado al baloncesto y de lo que tu saga seguirá aportando. Un gran abrazo amigo, descansa en paz.