El baloncesto queramos o no queramos es un DEPORTE DE COMPETICIÓN. Es decir, jugamos contra un rival, no jugamos solos, nuestra intención siempre será superar al rival anotando más canastas que él, por tanto, se juega para GANAR.
Partiendo de esta base que es ineludible, podríamos
entrar en un terreno ampliamente abordado sobre cómo queremos que se COMPITA y
si la expresión GANAR tiene que obnubilar todo.
Mi amigo Tripi en su blog y en twitter ha escrito mucho y bien sobre esto, resumiendo por no extenderme demasiado entendemos que se juega para ganar, pero no todo vale, hay formas y formas, pero siempre con todo lo que implica la palabra formando. FORMAR PARA GANAR y no GANAR PARA FORMAR.
Foto extraída de Baloncesto Base (Cordópolis)
Pero mi artículo pretende centrarse en: ¿COMPETIR FORMA O
DEFORMA?
Mi opinión personal es que la competición es una parte importantísima
y necesaria en la formación del jugador, sin embargo, mal entendida e
interpretada puede deformar más que formar.
CÓMO FORMA LA COMPETICIÓN
La competición es formativa cuando consigue enseñar al
jugador a:
-Comportarse en el campo y fuera del campo (antes,
durante y después de los partidos).
-Ser buen compañero (animarlos y no corregir, para eso
está el entrenador)
-Ser más tolerante con el error (no hacer aspavientos si un
compañero se equivoca, lo ponemos nervioso y pierde confianza).
-Saber medir el grado de exigencia propio y el de sus
compañeros (saber convivir con el error).
-Aprende a respetar al rival, pelea al máximo en la pista,
pero se correcto con él, tratándolo como te gustaría que te trataran a ti.
-Enseña a acatar las normas y reglas de juego.
-Aprende a respetar la autoridad (del árbitro, de su
entrenador, etc).
-Aprende a saber ganar y perder. A todo el mundo le
gustaría ganar, pero no siempre es posible. Por eso, el jugador debe aprender a
asumirlo y no comportarse de forma agresiva y poco deportiva cuando no gane y
de igual manera, cuando su equipo consiga la victoria (no jactarse de lo
conseguido ante sus rivales y menos aún burlarse).
-Enseña al jugador a saber controlar su ira, cuando algo
no le sale como esperaba.
-Ayuda a mejorar la concentración y a trabajar en equipo.
-Hace ver al jugador la importancia de formar parte de un
grupo y cumplir sus normas: puntualidad, asistencia a los partidos (aun estando
lesionado para arropar a sus compañeros), compromiso, implicación, integrarse
con todos y poner la individualidad de cada uno al servicio del equipo.
-Educa en valores (generosidad, solidaridad, esfuerzo, comprensión, etc)
COMO DEFORMA LA COMPETICIÓN
-Principalmente cuando por ganar olvidamos todo lo demás,
perdemos las formas, no respetamos al rival, lo avasallamos, tratamos de
humillarlos y no de ganarles compitiendo de forma adecuada (presiones a todo el
campo ante equipos más débiles que son necesarias).
-No buscamos como entrenadores el crecimiento y progresión
lógica de nuestros jugadores, sino que únicamente pensamos en la victoria,
aunque utilicemos tácticas no adecuadas (defensas zonales en edades tempranas),
uso de bloqueos cundo no toca, posiciones específicas de juego desde muy
pequeños.
-Permitimos al jugador estrella más de lo necesario.
-Jugamos siempre con los mejores y a los demás le damos
la mínima participación.
-No se saluda al rival creyéndose superiores.
-Somos impuntuales, faltamos a partidos sin avisar.
-No controlamos nuestra ira. No da muy buena imagen que por
ejemplo peguemos una patada al balón o paguemos nuestra frustración con el
material.
-Protestamos a los árbitros y nos caen técnicas por doquier.
-No somos buenos compañeros y les echamos las culpas.
-Pensamos más en nosotros que en el equipo.
-No sabemos admitir la derrota y la encajamos mal.
-No sabemos digerir adecuadamente las victorias. Sacamos más pecho de la cuenta y no nos damos cuenta que en algún momento llegará alguien que te lo hundirá.
Indudablemente podréis encontrar más cosas que sean formativas
y deformativas, está claro, aunque creo que con las que he expuesto aquí son
suficientes para pensar un poquito lo que entraña el hecho de competir con
respecto a la formación del jugador.
Excelente planteamiento, lo que me hace suponer y además inferir en lo siguiente, desde mi punto de vista es más saludable la competición. Porque lo que ofrece es lo que buscamos para extrapolarlo a la vida del atleta,a que sea más humano, es lo que queremos al final, basado en que esa es la etapa del aprendizaje, y los periodos sensitivos de los niños. Es el tiempo adecuado para trabajar la primera parte expresada en el artículo, no estoy de acuerdo en que sacrifique esa esa etapa por culpa de algunos entrenadores que no entienden su rol como tal y priorizan el ganar en la competición y no aprovechan ese escenario para explotar la oportunidad de ayudar en la construcción de un individuo integró a la sociedad, se olvidan de la formación en cuestión y solo se enfocan en querer alimentar su ego, porque califican los resultados por las victorias obtenidas y no por el resultado que pueden conseguir en la formacion del niño. En conclusión, cuando le quitamos el componente competición a esa edad, le quitamos la sal a la comida, ya que la competían es tan real en el ser humano, que se efectúa desde la concepción del mismo, por tal cuestión, es el entrenador que debemos trabajar, incuncandole lo primero del artículo ya que ellos serán los responsables de facilitar los aprendizajes de vida. Cabe agregar que es un sin sentido tratar de impedir que los niños compitan entre sí, ya que lo hacen en todo momento y en cualquier escenario, y son felices. #MiHumildeOpinion.
ResponderEliminarEntiendo, siempre lo he entendido así, que la Competición es un "mal necesario" para la Formación, porque utilizas argumentos contrarios a la formación para obtener un resultado positivo inmediato
ResponderEliminarPor poner un ejemplo, el que una persona diestra, entrando por la izquierda, finalice con su mano derecha (dominante) para asegurar la canasta, y, lo que es peor, que quien le instruye se lo premie con un aplauso, considero que es un flaco favor en el proceso formativo de dicha persona.
Pero, en la Competición está la mejora. Una persona progresa cuando encuentra diferentes dificultades, al tener la oposición de un nuevo contrincante cada vez.
Es, también, mi humilde opinión. Saludos
Josemi
El "entorno" (ciertas federaciones, muchos Hoop Coaches S21 ProMax,...) convierte la competición en una caldera.
ResponderEliminarMuchas cosas negativas, poquísimos detalles positivos.
Es necesario implementar ideas y medidas YA. Para un futuro decente.
Y hablo de MINIBASKET.