Unai Friscia verticalidad y carácter para el CB Maristas Córdoba

Unai Friscia es la quinta renovación del CB Maristas Córdoba para su equipo de Liga Nacional1, sin duda una gran jugador que lleva en su sangre el carácter maristeño, no en vano ha sido jugador colegial desde la edad de minibasket, su equipo fue campeón provincial y de Andalucía, a las órdenes de José Antonio Santaella, una generación en la que también estaba Ismael Corraliza actual jugador del UCAM Murcía. En las categorías de cantera (infantil, cadete y junior), siempe fue uno de los jugadores referentes de su equipo y de su generación, destacandao sobremanera.

Trás su etapa junior, Unai Friscia jugó dos temporadas en Liga EBA (2017-18, a las órdenes de Rafa Sanz) y (2018-19, a las órdenes de Jesús Lázaro) y la temporada pasada retornó de nuevo a Maristas en Liga Nacional 1 a las órdenes de Luis Requena.

Su  club lo califica como: "jugador vertical en sus decisiones que no se arruga ante las defensas rivales, puede cambiar el signo del partido en sus minutos de defensa intensos al balón. Velocidad y potencia en las transiciones, difícil de parar en un juego alegre y dinámico, donde desarrolla sus mejores virtudes. Fuerte en el uno contra uno tanto en ataque como en defensa".

Indudablemente lo conocen bien, pero además su paso por EBA le ha dado mucha mas madurez y ha crecido mucho en entendimiento del juego y saber elegir las mejores opciones, no solo para él sino también para sus compañeros, digamos que se ha convertido en un jugador mas completo, con mas paciencia y sabiendo seleccionar mejor los tiros, que cuando juega con confianza tiene buenos porcentajes desde el exterior, aunque por naturaleza confía mas en su capacidad para penetrar y sacar faltas.

Un día hablando con Rafa Sanz, me comentó que la temporada que lo entrenó, le convencieron en pretemporada sus ganas de aprender, su compromiso, implicación y esfuerzo, también me dijo que de contar poco en el inicio poco a poco fue creciendo en sus prestaciones y en minutos de juego y terminó por contar mas minutos de los esperados y actuar como un sexto o séptimo hombre, su esfuerzo diario, hizo que se ganara a pulso la confianza del técnico cordobés.

Para mí Unai es un escolta pero que puede también perfectamente cumplir las funciones de base y como perro de presa del base rival, es una auténtica lapa capaz de hacerlo sufrir en demasía y no dejarlo pensar anulando su iniciativa en ataque.

Independientemente de todas sus virtudes como jugador que las tiene y muchas, es un chaval muy educado, correcto y trabajador, su entorno familiar que vive el baloncesto, su hermana es jugadora cadete de Maristas (también destaca con las chicas de su edad), sus padres son un gran apoyo y Gabriele su progenitor hace unas fotos magníficas de los partidos de baloncesto.